«El periodismo tiene futuro en noticias con rostro humano e historias con alma»

Ginés Beltrán, obispo de Guadix y presidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación, entregó hoy el Premio Lolo de Periosismo Joven a la periodista Cristina Sánchez

La Unión Católica de Informadores y Periodistas de España, UCIP-E, ha hecho entrega hoy a Cristina Sánchez, redactora del Semanario “Alfa y Omega”, del Premio “Lolo” de periodismo joven en su VI edición, que lleva el nombre de Manuel Lozano Garrido, “Lolo”, primer periodista laico beatificado. Presidió la entrega del galardón el Obispo de Guadix, Monseñor Ginés García, Presidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación, quien estuvo acompañado por Rafael Ortega, Presidente de la Unión Católica de Informadores y Periodistas de España, Álvaro de la Torre Gil, Secretario General de UCIPE, y Elsa González, Presidenta de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE) y socia de UCIP-E, que ejerció de anfitriona al celebrarse los actos en el Centro Internacional de Prensa de Madrid.

Cristina Sánchez se ha hecho merecedora de este galardón por “el compromiso con el trabajo bien hecho que siempre ha demostrado, la seriedad y exigencia en su labor, y fundamentalmente, por un ejercicio del periodismo como una auténtica vocación cristiana, que traslucen las informaciones religiosas y sociales que firma semanalmente en Alfa y Omega y en sus colaboraciones en COPE y otros medios”, según reza el acta de concesión del premio, a la que dio lectura el Secretario General, Álvaro de la Torre Gil. El jurado, encabezado por el Presidente de UCIPE, Rafael Ortega, también valoró para la concesión del premio “la excepcional sensibilidad social y solidaria que Cristina Sánchez ha demostrado en el ejercicio de su profesión, dando voz a los pobres y excluidos”.

Tras la recepción del galardón de manos del presidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación, Monseñor Ginés García, Cristina Sánchez se mostró especialmente emocionada, no sólo por la recepción del premio, sino porque lleve el nombre del Beato Manuel Lozano Garrido, “Lolo”. Cristina recordó la ocasión en la que, recién incorporada a la redacción de Alfa y Omega, tuvo que cubrir su beatificación en Linares en 2010, sin conocer demasiado su figura, y tras realizar la cobertura informativa y conocer la personalidad y obras de Lolo, sintió que era como un bautismo en el periodismo. La redactora de Alfa y Omega definió el periodismo como “algo bello y en ocasiones un poco ingrato”, pero destacó la vocación que ella siente, y como lo ve como una misión para una cristiana comprometida como ella. “Cuando unes tu profesión a una vocación concreta, que es ser voz de los sin voz, levantarte cada día y sacar temas en la redacción tiene un gran sentido”, afirmó Cristina, que añadió que lo que debe hacer un periodista es “poner a la persona en el centro para que su dignidad salga en sus palabras, y así la profesión periodística toma color y cobra belleza”.

Concluyó la entrega del premio el Obispo de Guadix, Monseñor Ginés García, dando su más sincera enhorabuena a la premiada, y destacando su “gran sensibilidad religiosa y social, de profunda raíz cristiana”. Puso en valor lo que este premio Lolo significa, como signo de esperanza, ya que “el periodismo no se acaba”, según afirmó, siendo necesaria, en su opinión, “una formación profunda de los profesionales, ya que cambian las técnicas, pero se mantiene la centralidad del ser humano y su necesaria promoción, además del amor a la verdad”. Monseñor Ginés García animó a todos los periodistas socios de UCIPE que llenaban la sala a que se den “noticias con rostro humano, historias que tengan alma, y así el periodismo tendrá futuro”. Concluyó sus palabras, manifestando la esperanza, a pesar de las dificultades por las que atraviesa el periodismo, si la labor comunicativa está fundada en los principios del Evangelio, como lo estuvo la de Lolo, un “periodista limitado en lo humano, pero ilimitado para Dios”. Monseñor Ginés García aprovechó en el cierre del acto para trasladar el agradecimiento de los obispos españoles por el buen trabajo de los periodistas católicos.