¿Qué santo se celebra hoy, 11 de junio? Lo que debes saber del santoral de la Iglesia Católica

El santoral católico del 11 de junio tiene como figura principal a San Bernabé Apóstol, un personaje clave en los primeros años del cristianismo. Aunque no formó parte del grupo original de los doce apóstoles, fue considerado apóstol por su papel fundamental en la difusión del Evangelio y su estrecha colaboración con San Pablo. La Iglesia lo recuerda como un hombre lleno de fe, generosidad y valentía, cualidades que lo convirtieron en una figura ejemplar dentro de la comunidad cristiana primitiva.

San Bernabé es especialmente venerado por haber sido uno de los primeros en acoger a San Pablo cuando este se convirtió al cristianismo. Además, su nombre significa "hijo de la consolación", lo que refleja su carácter pacificador y su compromiso con la misión evangelizadora. Por estas razones, el 11 de junio se le dedica una conmemoración especial en el calendario litúrgico.

¿Qué otros santos se celebran el 11 de junio?

Además de San Bernabé Apóstol, el santoral del 11 de junio incluye a otros santos y beatos reconocidos por su testimonio de fe y ejemplo de vida cristiana. Algunos de ellos son:

• San Félix de Nicosia, fraile capuchino italiano del siglo XVIII, conocido por su humildad, penitencia y vida de oración.
• San París de Teano, obispo italiano del siglo IV, que jugó un papel importante en la cristianización de la región de Campania.
• Beato Ignacio Maloyan, arzobispo armenio-católico martirizado durante el genocidio armenio en 1915.
• Beato Esteban Bandelli, religioso dominico destacado por su sabiduría y predicación en el siglo XV.

Historia de San Bernabé Apóstol

San Bernabé, cuyo nombre original era José, era un levita natural de Chipre. Vendió una propiedad que poseía y entregó el dinero a los apóstoles para ayudar a la comunidad cristiana, gesto que lo identificó como un hombre generoso y comprometido con la causa de Cristo. Fue entonces cuando los apóstoles lo llamaron "Bernabé".

Su papel fue crucial en la primera expansión del cristianismo fuera del ámbito judío. Fue enviado por los apóstoles a Antioquía, donde el cristianismo empezaba a florecer, y allí convocó a San Pablo para trabajar juntos. Ambos emprendieron viajes misioneros y formaron una de las primeras grandes duplas evangelizadoras.

Más adelante, Bernabé se separó de Pablo por diferencias respecto al joven Juan Marcos (más tarde evangelista Marcos), y continuó su labor por su cuenta. Según la tradición, murió mártir en Salamina (Chipre), apedreado por predicar la fe cristiana. Su legado sigue vivo en la Iglesia como símbolo de unidad, consuelo y apertura al prójimo.