Covid-19

Morderse las uñas y coronavirus: ¿me puedo contagiar?

Es un hábito relacionado con la ansiedad, por lo que evitar situaciones estresantes puede ayudar a superar el trastorno

La manicura en época de coronavirus.
La manicura en época de coronavirus.Uns

Onicofagia. Puede que esta palabra no le suene de nada, pero se trata de la necesidad de morderse las uñas constantemente, una práctica muy peligrosa en tiempos de coronavirus. Ya sea una manía puntual o un trastorno más continuado, lo cierto es que es un hábito frecuente entre los más jóvenes. El 30% de los niños de entre siete y diez años lo padece, mientras que el porcentaje asciende hasta el 45% en los adolescentes, según explica la Sociedad Española de Medicina Interna.

A largo plazo, comerse las uñas puede provocar lesiones como problemas en el esmalte de los dientes, deformación de la cutícula, la parte que protege el nacimiento de la uña, entre otras complicaciones. Además, llevarse las manos a la boca es peligroso, sobre todo en tiempos de pandemia. Las posibilidades de contagiarse de Covid-19 por moderse las uñas es elevado, ya que el virus entra en contacto por la boca, la nariz o los ojos.

Es cierto que una de las principales formas de propagación del coronavirus son los aerosoles, pero también se puede extender “cuando personas infectadas estornudan o tosen sobre superficies u objetos tales como mesas, picaportes o pasamanos. Otras personas se pueden infectar al tocar esas superficies contaminadas y luego tocarse los ojos, la nariz o la boca sin antes haberse lavado las mano”, segun indica la OMS. Por lo tanto, es importante no descuidar la higiene de manos, pero también es efectivo no llevárselas a la cara.

¿Por qué me muerdo las uñas?

Morderse las uñas es un trastorno relacionado con la ansiedad. Es una forma de aliviar el nerviosismo, pero acaba convirtiéndose en una costumbre difícil de corregir. Entre las causas se encuenta un componente innato, estrés o trastornos psicológicos, según explican desde Telefarmacia App. Por ejemplo, el 70% de las personas con TDAH (rastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) se muerden las uñas.

¿Cómo evitar morderse las uñas?

No se cura como un resfriado, con un medicamento y esperar a que se pasen los síntomas. Es más complicado evitar este impulso porque hay que modificar la conducta. El primer paso es detectar las situaciones de estrés por las que nos mordemos las uñas. Cuando sintamos esa necesidad, es útil sustituir la uña por otro objeto que mantenga a nuestra boca ocupada, como beber agua, masticar un chicle o comer un caramelo.

En los casos más extremos, llevar guantes también puede resultar efectivo, pero es necesario recordar que no evitan el contagio por coronavirus. Aportan una sensación de falsa seguridad a no sentir la suciedad en nuestra propia piel.

También existen productos que se aplican sobre las uñas y que contienen un sabor amargo muy desagradable. En cualquier caso, antes de tomar la decisión de recurrir a un fármaco es necesario consultarlo con un médico especialista.