Dr. José Ángel Gómez Pascual

«HoLEP no altera en absoluto la erección tras operar la hiperplasia de próstata»

José Ángel Gómez Pascual es jefe del Servicio de Urología del Hospital Quirónsalud Málaga

Dr. José Ángel Gómez Pascual
Dr. José Ángel Gómez PascualElena GuillenLa Razón

1. ¿Qué es la técnica HoLEP?

-La enucleación prostática mediante el láser de holmio o HoLEP (Holmium laser enucleation of the prostate) es una avanzada técnica consiste en la disección de la glándula prostática hipertrófica mediante una fibra de láser holmio de 550 micras, siguiendo el mismo plano quirúrgico que se diseca durante la cirugía a cielo abierto (adenomectomía) o el que se pretende alcanzar durante una resección transuretral prostática clásica (RTU-P). Esta técnica quirúrgica se realiza bajo visión directa HD y se inicia a través de un endoscopio-resectoscopio y durante la realización de la técnica HoLEP el adenoma prostático que causa la obstrucción urinaria es progresivamente separado de la cápsula fibrosa que lo rodea. Posteriormente, el adenoma es extraído de la vejiga mediante el empleo de un instrumento llamado morcelador. Todo el procedimiento quirúrgico se hace a través de la uretra y la anestesia es epidural.

2. ¿Cuál es el perfil del paciente que se vería más beneficiado por este abordaje?

-El de un hombre mayor de 65 años con múltiples patologías y que toma anticoagulantes por problemas circulatorios o cardiovasculares, pacientes obesos, diabéticos y con enfermedades pulmonares se beneficiarían de este tipo de cirugía mínimamente invasiva así como aquellos que rechazan la transfusión sanguínea por motivos éticos o religiosos.

3. ¿Desde cuándo trabajan con el HoLEP?

-Las técnicas con láser de próstata empezamos a usarlas hace más de una década en nuestro centro. Antes empleábamos el láser verde, pero en octubre de 2017 adquirimos el láser Holmio Lumenis 120 W, el más avanzado de su categoría, y desde entonces trabajamos solo con este en nuestro Servicio, que coordino junto con el Dr. Francisco Antuña. Llegamos a los 500 pacientes operados en enero.

4. ¿Qué ventajas presenta respecto a otros abordajes para la hiperplasia benigna (HBP)?

-Al ser una técnica mínimamente invasiva y más moderna la recuperación del paciente es mejor. Esta intervención se realiza en quirófano bajo anestesia epidural, dura entre 30 y 90 minutos (dependiendo del tamaño de la próstata) y con ella se evitan posibles complicaciones quirúrgicas asociadas a la cirugía abierta convencional. El láser Holmio para próstata es la única técnica que iguala los beneficios de la cirugía abierta y aporta aspectos positivos en el postoperatorio, por ejemplo, no hay herida. Esto no sólo supone un menor dolor postquirúrgico, sino que también evita posibles complicaciones como infección de herida, mala cicatrización. El sangrado es mínimo (<0,3%). Al no perder sangre respecto a la cirugía abierta, la transfusión de sangre es excepcional, todo lo contrario que con la cirugía abierta. La principal ventaja radica en su capacidad hemostática. La excelente capacidad de coagulación del láser de holmio es responsable de que el sangrado que se produce durante y tras la cirugía sea muy limitado. Por este motivo, la permanencia de los lavados vesicales y de la sonda uretral suele ser inferior a dos días y la mayoría de pacientes suelen irse de alta a su casa durante los dos días posteriores a la cirugía. Otra es que, al igual que en la cirugía a cielo abierto y a diferencia de la fotovaporización selectiva con láser verde, con el HoLEP todo el material extraído se analiza por el Departamento de Anatomía Patológica para conocer la naturaleza del crecimiento prostático.

5. ¿Requiere de preparación por parte del paciente?

-A priori, no. Cualquier paciente que precise de esta cirugía y pase el fi ltro anestésico puede someterse a ella sin ninguna preparación especial.

6. ¿Cómo es la intervención?

-Hemos operado a más del 99% de nuestros pacientes con anestesia epidural y una mínima sedación para conseguir una relajación total. No es necesario intubarlos ni someterlos a una anestesia general profunda ya que esto aumentaría el riesgo anestésico y manejamos unos tiempos quirúrgicos de entre 30 y 90 minutos. Estos tiempos tan competitivos hacen absolutamente innecesario el realizar intubaciones largas y anestesias generales. El tiempo medio de ingreso es de 48 horas, frente a los casi cinco días necesarios tras la cirugía abierta. Más del 97% de nuestros pacientes operados se marchan de alta sin sonda a las 48 horas.

7. ¿Está contraindicado en algún caso?

-En principio, no. La única contraindicación, y por consiguiente la imposibilidad de poder operar, es que no pase el filtro de anestesia y su estado de salud general no le permita recibirla.

8. ¿Conlleva algún riesgo?

-Cualquier técnica quirúrgica en la que se extirpa el adenoma prostático se asocia a una serie de complicaciones. No obstante, el tipo y la frecuencia varían en cada procedimiento. Los estudios publicados hasta la fecha han demostrado que tiene una tasa de complicaciones mucho menor que la técnica RTU convencional o la adenomectomía abierta. El riesgo de desarrollar complicaciones durante la realización de HoLEP o en el postoperatorio inmediato es muy bajo. También a medio o largo plazo. De hecho, el riesgo de requerir una reintervención quirúrgica por la presencia de adenoma residual o por el desarrollo de una estenosis de uretra o esclerosis de cuello es menor del 2%. Asimismo, el de presentar incontinencia de orina permanente tras la cirugía es similar al de la cirugía convencional. De igual manera que sucede con otros procedimientos, tras la realización de HoLEP la mayoría de los pacientes experimentan una pérdida de la eyaculación. Por contra, se ha demostrado que HoLEP no altera en absoluto la erección.

9. ¿Qué porcentaje de éxito se logra con ella?

-Un estudio de por la Asociación Europea de Urología ha demostrado que un 92% de los pacientes operados, al cabo de seis años se encontraban satisfechos o muy satisfechos con los resultados y solo un 1,4% tuvo que recurrir a una reintervención. Mientras que en pacientes tratados con la técnica RTU convencional la tasa de reoperación es del 8% a seis años. Esta diferencia se logra gracias a una extracción más completa del adenoma obstructivo.

10. ¿Se emplea para otras patologías además de la HBP?

-Con el láser de Holmio se pueden tratar cálculos vesicales, renales y ureterales que provocan cólicos nefríticos y otros problemas por obstrucción de la vía urinaria. Estas técnicas constituyen el pan nuestro de cada día en nuestra especialidad. Así mismo podrían tratarse algunos casos especiales de cáncer de próstata localizados en la zona central o zona transicional de la próstata como tratamiento focal. A fecha de hoy y aunque no sea el tratamiento estándar de esta enfermedad, hemos tratado varios casos con éxito, muy especiales, elegidos y consensuados con el paciente tras un estudio exhaustivo, evitando así todas las complicaciones a medio y largo de una cirugía radical por cáncer de próstata pero de ninguna manera puede afirmarse que la técnica HoLEP es una técnica habitual para tratar el cáncer.