Tabú

No, no produce ceguera. Estos son los beneficios y los riesgos de la masturbación, según la ciencia

Masturbarse es una fuente de placer sana, que tiene muchos beneficios para el organismo. Sin embargo, también es posible desarrollar adicción a esta conducta

Las nuevas investigaciones detectan un impacto mínimo de las vacunas contra la covid en la menstruación
Las nuevas investigaciones detectan un impacto mínimo de las vacunas contra la covid en la menstruación@ObjetivoBienestarLa Razon

Los tabúes y los mitos alrededor de la masturbación tienen cada vez menos fuerza en la sociedad española. De acuerdo con los datos del ‘Barómetro de Auto-placer 2021′, realizado por la empresa japonesa de productos sexuales ‘Tenga’, el 92% de los españoles reconoce abiertamente haberse masturbado -al menos- una vez en su vida.

Si damos validez a los datos recogidos por ‘Tenga’, esto colocaría a nuestro país en el primer puesto en cuanto al número de personas que se masturban. Pero claro, en otros lugares donde también se hizo este mismo estudio, los tabúes están más presentes que en España, por lo que los entrevistados seguramente se sintieron más cohibidos a la hora de hablar abiertamente sobre este tema.

Frecuencia de masturbación de los españoles, según Mixhixel
Frecuencia de masturbación de los españoles, según MixhixelLa RazónMyhixel

Un tabú poco saludable

Aunque es algo que suele suceder en la más absoluta intimidad, y por lo tanto, no tenemos fuentes fiables sobre las proporciones en las que se practica, la realidad es que la masturbación es un hecho en todas las culturas. Sin embargo, en algunas es amonestada socialmente, hasta el punto de ser considerada un acto inmoral, sucio y pecaminoso. Y a diferencia de lo que algunos puedan pensar, la censura de la masturbación es más peligrosa que la misma masturbación, porque podría derivar en algunas alteraciones de tipo emocional.

Como ocurre, por ejemplo, con el Síndrome de Dhat. Que es trastorno psicosomático y transcultural que únicamente se da en algunos países del Sudeste Asíatico. Este desorden tiene su origen en una antigua creencia ligada a la medicina tradicional del Ayurveda, que sostiene que el semen es el elixir de la vida, por lo que no se permite “desperdiciarlo”. De esta forma, aquellos hombres que siguen el dogma al pie de la letra, terminan por desarrollar síntomas somáticos, como debilidad, cansancio, depresión, disfunción eréctil, etc.

Ahora bien, hay otros mitos que se han construido alrededor de la criminalización y de la censura de la masturbación. El mismo origen de la palabra ‘onanismo’ es el de la construcción de un mito: este vocablo lo utilizó por primera vez un teólogo calvinista llamado Balthazar Bekker, que escribió “Onania, o el atroz pecado de la autocontaminación, y todas sus terribles consecuencias en ambos sexos, considerando: consejos físicos y espirituales para aquellos que se han lesionado por esta abominable práctica”.

Edición italiana del libro de Samuel Auguste André David Tissot de 1785 "Tratado sobre las enfermedades producidas por el onanismo" | Fuente: Museo Eros de Venecia.
Edición italiana del libro de Samuel Auguste André David Tissot de 1785 "Tratado sobre las enfermedades producidas por el onanismo" | Fuente: Museo Eros de Venecia.La Razón

En aquel un panfleto, Bekker sostenía que la masturbación producía malestares estomacales y de digestión, pérdida de apetito o hambre voraz, vómitos, náuseas, debilidad de los órganos respiratorios, tos, ronquera, parálisis, debilidad de los órganos reproductores al nivel de la impotencia, ausencia de libido, dolor de espalda, desórdenes oculares y auditivos, disminución total de la fuerza corporal, palidez, delgadez, granos en el rostro, deterioro de las facultades mentales, pérdida de memoria, ataques de ira, locura, idiotez, epilepsia, fiebre, y finalmente, el suicidio”.

Aunque parezca mentira, aquel tratado sobre la “autocontaminación” se convirtió en un bestseller. Y tal fue el éxito de aquellas ideas, que siguieron cultivándose durante años. De hecho, tenemos algunos ejemplos del extremo al que se ha llegado en un momento u otro de la historia, como en la colonia puritana de New Haven (Connecticut), por ejemplo; que en el siglo XVII contemplaba en su código penal la pena de muerte para quién cometiese un acto tan pecaminoso como el onanismo.

Los beneficios de la masturbación

Los mitos que han sustentado esta censura son tantos y están tan extendidos que, aún a día de hoy, tenemos problemas para distinguir donde empieza la ficción, y donde la realidad. Evidentemente, son pocos los que siguen pensando que la masturbación les va a dejar ciegos... o que les va a incitar al suicidio. No obstante, sí que hay algunos mitos que tienen mejor acogida:

Por ejemplo, algunos sostienen que masturbarse influye negativamente en la infertilidad, otros aseguran que provoca acné, otros que cambiará la curvatura del pene, etc. Son creencias que no tienen el respaldo de ninguna evidencia científica, pero que están tremendamente extendidas. Ahora bien, de lo que sí que hay evidencia científica es de todo lo contrario, de que la masturbación puede ser muy beneficiosa para el organismo (siempre que se practique con moderación, claro).

Un chute de alegría

La primera y la última relación de nuestra existencia es la que establecemos con nosotros mismos... y es una relación que puede volverse muy tóxica | Fotografía de archivo
La primera y la última relación de nuestra existencia es la que establecemos con nosotros mismos... y es una relación que puede volverse muy tóxica | Fotografía de archivolarazon

De acuerdo con un estudio que se publicó en ‘Europe’s Journal of Psychology’, la masturbación puede tener efectos muy beneficiosos sobre nuestro estado de ánimo. Según esta investigación, cuando se alcanza el orgasmo el cuerpo libera endorfinas, que son unas hormonas que actúan sobre el sistema nervioso central y que producen una sensación de bienestar general (más allá del tiempo que dura el orgasmo).

Calma el dolor

De la misma forma que las endorfinas liberadas durante el orgasmo mejoran el estado de ánimo, también tienen propiedades analgésicas. Según un estudio de la Universidad de Münster, estas neurohormonas pueden aliviar el dolor como lo haría la morfina (o cualquier otro opiáceo), es decir,bloqueando los detectores del dolor de nuestro cerebro. En esta investigación se comprobó que el orgasmo disminuía hasta en un 60% el impacto de las migrañas y hasta en un 40% el de los casos más severos de hemicránea (cefaleas raras caracterizadas por afectar únicamente a un lado de la cabeza).

Otro estudio clínico, esta vez de la empresa de juguetes sexuales ‘Womanizer’, encontró que en torno al70% de las mujeres estudiadas reportaron que la intensidad de los dolores menstruales habían disminuido a lo largo del experimento. También experimentaron mejoría en otros síntomas como los cólicos, el dolor de pecho, hinchazón abdominal, inquietud mental o agotamiento.

La nueva ley del aborto contempla la baja por menstruación dolorosa
La nueva ley del aborto contempla la baja por menstruación dolorosaOdilon Dimier©GTRESONLINE

Sin embargo, los expertos avisaban que no debe tomarse como una recomendación generalizada para todos los casos. En ocasiones, las propias contracciones del útero que provocan el orgasmo pueden ser molestas... todo depende del origen del dolor. Si el problema de fondo es una enfermedad del útero, como la endometriosis, adenomiosis o miomas uterinos, lo más probable es que la afectada no experimente ninguna mejoría.

Duermes mejor

Otra investigación publicada este año en ‘Frontiers in public health’ defendía que, independientemente si se alcanza en una relación sexual o en solitario, el orgasmo se asocia con una mejor calidad del sueño. Por ese mismo motivo, los científicos llegaban -incluso- a recomendárselo a personas que padeciesen trastornos del sueño.

Disminuye el riesgo de cáncer de próstata

Evidentemente, no es un remedio milagroso... masturbarse no nos hace inmortales. Pero sí que se han encontrado evidencias de que masturbarse frecuentemente podría minimizar el riesgo de padecer este tipo de cáncer en -al menos- un 20%. Esta afirmación apareció en la revista médica ‘European Urólogy’, de mano de los investigadores de la Escuela de Salud Pública Harvard TH Chan. Según ellos, masturbarse al menos 21 veces al mes podría convertirse en una barrera protectora (pero falible) frente a esta afección.

Masturbarse al menos 21 veces al mes podría convertirse en una barrera protectora frente al cáncer de próstata | Fuente: ObjetivoBienestar
Masturbarse al menos 21 veces al mes podría convertirse en una barrera protectora frente al cáncer de próstata | Fuente: ObjetivoBienestarObjetivo Bienestar

Aumenta tus defensas

Un estudio publicado por la revista ‘Sexual and Relationship Therapy’ (que solo analizó el caso de los hombres) afirmó que aquellos que se masturban asiduamente estaban más protegidos frente a las infecciones. Según los expertos, esto sucedía porque con el orgasmo aumentan los niveles de inmunoglobulina, que es uno de los anticuerpos naturales producidos por nuestro cuerpo que fortalecen el sistema inmune.

Es un regulador hormonal

Un estudio de la revista científica ‘Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism’ del año 2015 relacionó positivamente la masturbación femenina con una buena regulación de las hormonas reproductivas. Un elemento muy importante durante una etapa como la menopausia, cuando los niveles hormonales caen en picado. De hecho, los problemas derivados del déficit de estrógeno y progesterona se atenúan notablemente con la masturbación.

La tercera edad está de enhorabuena

Las funciones cognitivas y la capacidad de reacción de las personas de más de 70 años (independientemente del sexo) se ven muy fortalecidos con la masturbación, según una investigación de la Universidad alemana de Rostock.

Las capacidades cognitivas de las personas de más de 70 años se ven muy fortalecidos con la masturbación | Fuente: ObjetivoBienestar
Las capacidades cognitivas de las personas de más de 70 años se ven muy fortalecidos con la masturbación | Fuente: ObjetivoBienestarObjetivoBienestarLa Razon

Los riesgos de la masturbación

No existe ningún riesgo asociado a la masturbación per sé (evidentemente, cuando esta se practica en el momento y en el lugar adecuado... y cuando se respetan los límites del cuerpo humano, claro). Sin embargo, lo que sí que puede derivar en problemas de gravedad en todos los ámbitos de la vida, es la masturbación compulsiva.

La liberación de sustancias químicas complejas asociadas con un intenso sentimiento de bienestar, como las endorfinas o la dopamina; hace que la masturbación pueda convertirse en una adicción peligrosa, que deberá ser tratada por un especialista de la salud mental.

Y ojo, que no es un problema baladí, este patrón de autoestimulación compulsiva puede provocar alteraciones en los circuitos neurofisiológicos que participan en la respuesta sexual; haciendo que surjan dificultades para mantener la excitación, iniciarla o resolverla. Puede provocar que los afectados pierdan el interés por las relaciones de pareja, que experimenten una grave falta de energía, o que -incluso- se vean en una situación de completo aislamiento social.

El caso más grave que se ha registrado hasta el momento de adicción a la masturbación tuvo lugar en el año 2011, cuando un joven brasileño de 16 años sufrió un paro cardiaco que le provocó la muerte, después de haberse masturbado 42 veces seguidas.

La masturbación compulsiva puede derivar en problemas de gravedad | Fuente: Pixabay
La masturbación compulsiva puede derivar en problemas de gravedad | Fuente: PixabayPixabay

Entonces, ¿Cuál es el límite?

En realidad, no existe un número exacto de masturbaciones a partir del cual podamos empezar a hablar de una práctica compulsiva. Más bien, nos debemos guiar por cómo se manifiesta esta adicción. Algunos de los síntomas más comunes que podrían indicar que estamos entrando en el terreno de lo compulsivo son:

- La necesidad de masturbarse constantemente, aún cuando esto suponga alterar nuestra rutina diaria y dejar de hacer actividades cotidianas

- Sentir la necesidad de masturbarse en situaciones y contextos inapropiados, como en lugares públicos o en el trabajo

- Ansiedad, irritabilidad y estrés después de pasar un tiempo más o menos prolongado sin masturbarse

- Lesiones en la zona genital o en manos y muñeca

En resumen, lo importante es que la masturbación sea un momento placentero y de relajación. Y si empieza a volverse una rutina demasiado frecuente e independiente del placer, si empiezan a desarrollarse lesiones o si se utiliza para evadirse de los problemas personales... entonces, es posible que sea el momento de buscar la ayuda de un profesional.