Covid-19

Perfil paciente de la séptima ola: mayor al que la covid le ha descompensado su patología previa

La nueva ola podría pasar de puntillas. Según Semes, “salvo que entre una variante más virulenta, no se llegará a lo vivido en meses previos ni por incidencia ni por gravedad”

Una sanitaria atiende a un paciente de la UCI del Hospital de Basurto en Bilbao, en una imagen de archivo
Una sanitaria atiende a un paciente de la UCI del Hospital de Basurto en Bilbao, en una imagen de archivoMiguel ToñaAgencia EFE

Al repunte de casos covid tras Semana Santa le ha sucedido el del fin de las mascarillas en interiores y, como era de esperar, los más perjudicados han sido los más débiles: nuestros mayores. Pese a que para algunos expertos es muy pronto hablar de séptima ola ante el bajo impacto de la covid en ingresos hospitalarios y ocupación de UCI, para el doctor Juan González del Castillo, responsable del Grupo de Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes), lo tiene claro: «Ya se puede afirmar que estamos en la séptima ola porque el número de pacientes que acuden a urgencias por Covid-19 se está incrementado. Estamos en la séptima ola aunque las cifras por ahora son poco alarmantes. Eso sí, está aumentando la incidencia y las hospitalizaciones respecto a hace un mes».

Pero ahora que el Ministerio de Sanidad únicamente desglosa los datos de los mayores de 60 años, preguntamos al portavoz de Semes por el perfil del paciente que llega a urgencias: «La mayoría de los pacientes que acuden a covid son dados de alta, los que requieren ser ingresados aún son pocos. El perfil de aquellos que ingresan es un paciente de edad avanzada con otras comorbilidades».

«De hecho, el ingreso tipo que se está dando –prosigue el doctor– es el de una persona mayor que ingresa en urgencias porque la Covid-19 ha descompensado alguna de sus comorbilidades; es decir, la covid ha desencadenado un empeoramiento de su patología cardíaca o pulmonar».

El doctor González del Castillo tiene claro que «ahora el escenario es positivo porque la variante ómicron que hay es menos virulenta, porque tenemos unas tasas de vacunación en España de casi el 90%, lo que es muy útil para prevenir la enfermedad grave, y porque contamos con tratamientos antivirales con un 90% de eficacia para prevenir la enfermedad grave».

Y no solo... Dado que no fueron precisamente pocos los que se contagiaron entre los meses de diciembre y enero, lo cierto es que ahora «estas mismas personas están protegidas por la inmunidad adquirida» contra el SARS-CoV-2, explica el doctor. De modo que si «las condiciones actuales no cambian» y no entra una variante altamente contagiosa y virulenta, González del Castillo tiene claro que «no llegaremos a las situaciones vividas meses previos, ni por incidencia ni por gravedad».

En ese caso, «sucederá lo mismo aquí que en Dinamarca, donde hubo un incremento de la incidencia y después descendió».

Una realidad que podría producirse máxime cuando ambos países tienen unas tasas de vacunación muy similares. Así, mientras en España el 87% de la población cuenta con al menos una dosis, en Dinamarca: el 83,5%. Sin embargo, el país escandinavo tiene unos niveles algo más altos en cuanto a la pauta completa (82,9 frente a 85,3%) y la de refuerzo (62,61 versus 52,16%).

Preguntado si estamos viendo la nueva ola a ciegas, González del Castillo asegura que «no es así, ya que el Gobierno informa de la tasa de incidencia en mayores de 60 años y también de la tasa de hospitalización convencional y UCI. Lo que pasa es que ahora más que el indicador de la incidencia los que hay que analizar son los de la hospitalización y mortalidad y la incidencia de mayores de 60 años», recuerda.

¿Y qué dicen estos datos? Según las últimas cifras publicadas por el Ministerio de Sanidad, la incidencia a siete días entre los mayores de 60 años ya se sitúa en 420,65. A finales de abril: 382,15. Por franjas de edad, los de 60 a 69 están en 337,37, los de 70 a 79 en 449,39 y los mayores de 80 años en 540,48. En cuanto a los contagios, hay 57.329 casos más, de los que 28.434 se han dado entre mayores de 60 años. En las dos últimas semanas se han registrado casi 98.000 positivos en este grupo de edad.

Las cifras de hospitalización también están algo en alza, aunque no de forma acusada. De hecho, los pacientes covid suponen el 5,56% de las camas ocupadas y el 4,02% de las UCI.