Diagnóstico

Cáncer de mama: Señales de alerta durante la autoexploración mamaria

La detección precoz es clave para la supervivencia. El 98% de las mujeres a las que se le detecta en el primer estadio de la enfermedad sobreviven

En el año 2020 se diagnosticaron en España 34.088 nuevos casos de cáncer de mama | Fuente: FUJIFILM
En el año 2020 se diagnosticaron en España 34.088 nuevos casos de cáncer de mama | Fuente: FUJIFILMFUJIFILMFUJIFILM

Hoy, como cada 19 de octubre, se celebra el Día de Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama. Está enfermedad constituye la primera causa de muerte en la población femenina a nivel mundial. Estamos hablando de que la probabilidad estimada de desarrollar esta enfermedad a lo largo de la vida es de 1 entre cada 8 mujeres. Sólo en el año 2020, se diagnosticaron en España 34.088 nuevos casos, de acuerdo con los datos aportados por el Sistema Europeo de Información del Cáncer.

Nuevos casos de cáncer de mama diagnósticados al año por comunidades autónomas por cada 100.000 mujeres | Fuente: EPDATA
Nuevos casos de cáncer de mama diagnósticados al año por comunidades autónomas por cada 100.000 mujeres | Fuente: EPDATAEPDATAEPDATA

La mejor manera de luchar: un diagnóstico precoz

La efeméride que celebramos este miércoles 19 de octubre fue impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para promover el diagnóstico precoz del cáncer de mama. Y es que, un diagnóstico temprano puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte, incrementando las posibilidades de curación hasta en un 100%. De hecho, en los últimos años se ha observado un descenso sostenido en las cifras de mortalidad… precisamente porque se ha democratizado y estandarizado la mamografía como un procedimiento de rutina, indispensable en cualquier chequeo médico. Y porque los desarrollos en la investigación médica han aportado más herramientas con las que luchar contra la enfermedad e incrementar así los índices de supervivencia de las personas afectadas.

Las mamografías son un procedimiento médico muy extendido en nuestro país. Y en general, las mujeres españolas se someten a los chequeos que recomiendan los profesionales de la salud. Lo que es una buenísima noticia, porque este hábito puede salvar miles y miles de vida cada año. Sin embargo, nunca está de más ser todavía más precavidas… e incluir otra rutina en nuestro día a día, que también puede ayudar a una detección temprana. Nos referimos -como no- a la autoexploración mamaria.

La compresión mamaria es uno de los factores que más ansiedad genera a las mujeres que participan en el programa de cribaje de cáncer de mama
La compresión mamaria es uno de los factores que más ansiedad genera a las mujeres que participan en el programa de cribaje de cáncer de mamaEduardo BrionesEuropa Press

La Asociación Española de Cirujanos de la Mama (Aecima) recomienda a todas las mujeres mayores de 20 años incluir este hábito en su rutina. Lo que estamos buscando al palpar y observar el pecho es la aparición de bultos, nódulos o engrosamientos en la mamas; un aumento evidente en los ganglios linfáticos, muy cerca de la axila; cambios físicos en la mama, como en el color, el tamaño, la textura, la forma o el aspecto; el enrojecimiento anormal de la piel, especialmente cerca de la aureola del pezón; la formación de depresión o arrugas en la piel; secreciones por el pezón; inversión o retracción del pezón; la descamación, la formación de costras o el desprendimiento de la piel del seno; dolores o molestias; (…) es decir, que estamos buscando cualquier elemento anómalo que haya podido aparecer desde nuestra última exploración. Según explican los expertos, el mejor momento para realizar la exploración es una vez terminada la menstruación. Porque es más fácil detectar cualquier anomalía en este momento, cuando ya ha desaparecido la tensión mamaria.

Pasos para una correcta autoexploración mamaria

El primer para realizar una correcta exploración es colocarse delante del espejo con las manos en “posición de jarra” y comprobar que las dos mamas tengan la simetría, el tamaño, la forma y el color acostumbrados y que no existan alteraciones en la forma de la areola o del pezón. Después debemos palpar la mama con la mano contralateral (la del lado contrario). Para una revisión completa y exhaustiva, debemos dividir el seno en cinco cuadrantes: los cuatro que marcaría una cruz ver y el quinto es el complejo areola – pezón. Exploramos cuadrante por cuadrante y finalmente exprimimos el pecho desde el interior hacia el pezón para observar la posible salida de algún tipo de líquido.

Los profesionales de la Aecima aconsejan también levantar las manos para observar las mamas, porque -al hacer este gesto- pueden aparecer depresiones y otras alteraciones que no habíamos visto antes. También recomiendan realizar una última parte de la autoexploración tumbada boca arriba en la cama… y con una mano detrás de la nuca. Una vez en esta postura, se deben hacer círculos de fuera hacia dentro hasta rodear el pezón. El examen terminará en la axila, reproduciendo el mismo movimiento. Hay que procurar utilizar un tacto firme y pausado con las yemas de los dedos, manteniendo los dedos rectos y juntos durante todo el proceso. Podemos probar a ir primero de forma suave, y después ejerciendo más presión hasta que aparezcan molestias.

AECIMA recomienda a todas las mujeres mayores de 20 años incluir este hábito en su rutina | Fotografía de archivo
AECIMA recomienda a todas las mujeres mayores de 20 años incluir este hábito en su rutina | Fotografía de archivoLa RazónLa Razón

Conviene apuntar también que la mayoría de los bultos (y otras anomalías) encontrados en las mamas son causados por otras enfermedades. Es cierto que siempre hay que consultar a un especialista y acercarse a la situación con la mayor seriedad posible, pero tampoco debemos dejarnos llevar por el pánico. De hecho, las dos causas más comunes de aparición de bultos en las mamas son la enfermedad fibroquística y los quistes… y no el cáncer de mama. De la misma forma, también podemos señalar que no toda retracción del pezón es patológica, ni indica un posible cáncer de mama.