Secuelas
Nuevas evidencias sobre las miocarditis y pericarditis asociadas a la vacunación contra la Covid-19
La mayoría de los casos presentan una buena evolución clínica, según un nuevo estudio
Ahora que los contagios por el SARS-CoV-2 vuelven a estar al alza en Europa y en nuestro país, resulta imprescindible recordar que la vacunación se convierte en la estrategia más eficaz para evitar el desarrollo de la Covid-19. Aunque la seguridad está más que demostrada, lo cierto es que durante estos dos años de pandemia se ha podido confirmar que pueden aparecer efectos adversos raros relacionados con la salud cardiaca.
En concreto, los casos de enfermedad inflamatoria cardiaca (miocarditis y pericarditis) tras la administración de la vacuna contra la Covid-19 afectan mayoritariamente a hombres jóvenes y aparecen especialmente en la primera semana tras la administración de la segunda dosis de una vacuna del tipo ARN mensajero. Sin embargo, según un nuevo estudio presentado en el Congreso SEC22 de la Salud Cardiovascular, el congreso anual de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), concluye que la gran mayoría de los casos de miocarditis y pericarditis asociados a las vacunas contra la Covid-19 evolucionan de manera favorable y sin complicaciones.
«Las vacunas contra el SARS-CoV-2 son una de las principales herramientas en la lucha contra la Covid-19 y han mostrado un buen perfil de seguridad. No obstante, un pequeño número de personas puede desarrollar enfermedad inflamatoria cardiaca tras su administración. El objetivo de nuestra investigación fue conocer la presentación clínica y la evolución de los pacientes que presentan esta complicación en nuestra población», indica el doctor Pablo Pastor Pueyo, primer firmante del trabajo.
En concreto, el estudio ha incluido a 139 pacientes de 27 hospitales españoles diagnosticados con miocarditis o pericarditis aguda dentro de los 30 días posteriores a la administración de cualquier vacuna contra la Covid-19. La segunda dosis de la vacuna contra la Covid-19, concretamente del tipo ARN mensajero, fue la que más se asoció con enfermedad inflamatoria cardiaca. Los síntomas aparecieron de media cuatro días después desde la administración de la vacuna. Así, el 81% de los afectados eran hombres con una mediana de edad de 28 años. De todos ellos, el 81% fue ingresado de media cinco días. «La mayoría cursó con síntomas leves y, aunque el 8,6% de los pacientes ingresados sufrió al menos una complicación grave durante la fase aguda inflamatoria, ninguno falleció», puntualiza el Dr. Pastor Pueyo. La mayoría de los pacientes fueron tratados con antiinflamatorios no esteroideos y colchicina.
Más riesgo en personas con Covid-19
Con estos datos sobre la mesa, resulta más evidente que la vacunación es la herramienta más eficaz frente a la Covid-19. De hecho, los científicos han comprobado en estudios previos que las personas no vacunadas que contrajeron Covid-19 tenían cuatro veces más probabilidades de desarrollar miocarditis (inflamación del músculo cardíaco) que las personas que recibieron la vacuna frente al coronavirus. Hubo alrededor de 2,7 casos de miocarditis por cada 100.000 personas vacunadas, en comparación con 11 casos por cada 100.000 personas no vacunadas infectadas con el virus.
“Estos resultados muestran de manera convincente que esta vacuna de ARNm es muy segura, y que la alternativa de morbilidad ‘natural’ causada por el coronavirus pone a una persona en riesgo significativo, más alto y mucho más común de los eventos adversos graves», aseguró el profesor Ran Balicer, autor principal del estudio y director del Instituto de Investigación Clalit, hace unos meses tras publicar este estudio.
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