Sociedad

Entrevista

Jesús García-Foncillas: «La calidad de vida es un objetivo insoslayable en el abordaje del cáncer»

Entrevista al doctor Jesús García-Foncillas, director de Oncohealth, Instituto Oncológico del Hospital Univ. Fundación Jiménez Díaz de Madrid

Entrevista con el doctor Jesús García-Foncillas
Entrevista con el doctor Jesús García-FoncillasAlberto R. RoldánLa Razón

1. ¿De qué modo se ha transformado el abordaje del cáncer?

El concepto del cáncer ha cambiado en los últimos años gracias a la biología molecular, que ha permitido confirmar que estamos ante un conjunto muy amplio de enfermedades, con características genéticas y pronósticos distintos, así como evoluciones, pero sobre todo de tratamientos que deben ajustarse a estos perfiles moleculares para alcanzar el máximo beneficio con la menor toxicidad posible.

2. ¿Cómo se enfrentan ahora al diagnóstico de un tumor?

Este cambio en la concepción de la enfermedad ha llevado a plantearse, desde el diagnóstico, una visión diferente que requiere conocer la caracterización molecular que subyace en cada caso de tumor. No es suficiente el diagnóstico histológico clásico, sino que alcanza un papel relevante el estudio molecular detrás del paciente que nos permita un nivel de información adecuado para ofrecer a cada persona el tratamiento con mayor eficacia.

3. ¿Qué nuevas herramientas de diagnóstico se emplean?

Se han incorporado algunas herramientas diagnósticas que permiten hacer realidad el nuevo paradigma de la Oncología de precisión. En este sentido destaca el análisis de secuenciación genómica masiva de un tumor antes de la decisión terapéutica, así como el uso de la biopsia líquida en el seguimiento, monitorización y toma de decisiones. Las evaluaciones clásicas basadas en la imagen se han enriquecido con esta nueva perspectiva molecular.

4. ¿La medicina personalizada ha cambiado la forma de abordar el cáncer?

La medicina personalizada y la Oncología de precisión han cambiado el diagnóstico de la enfermedad, la decisión terapéutica y el seguimiento. La valoración macroscópica no es suficiente para determinar los subtipos y variantes que hoy en día se han descrito de cada tumor. Todo ello nos lleva a una evaluación pormenorizada que permite ofrecer una información pronóstica y de orientación terapéutica personalizada con más beneficio terapéutico y menor toxicidad.

5. ¿Cómo se han integrado esas novedades al presente clínico?

Todo este abordaje se está integrando de forma progresiva en el contexto clínico, de manera que los avances que la investigación está permitiendo poner a disposición de los pacientes tengan una traslación lo más rápida posible. La celeridad y la relevancia de los nuevos conocimientos debe encontrar el cauce para hacerse realidad en la clínica del día a día para el beneficio de nuestros pacientes.

6. ¿Cómo mejora la calidad de vida de los afectados toda esta innovación?

No solo debemos buscar cómo incrementar el beneficio clínico en términos de respuesta al tratamiento, supervivencia libre de enfermedad y supervivencia global, sino que tenemos que pensar de igual forma en el impacto en calidad de vida para conjugar la máxima eficacia con la menor toxicidad y tener muy presentes los síntomas que aquejan al paciente. La calidad de vida es un objetivo insoslayable en el abordaje integral del cáncer.

7. En este sentido, la Fundación Jiménez Díaz cuenta con el programa HOPE, HOspital de día PErsonalizado. ¿Qué balance hace desde su puesta en marcha y qué beneficios aporta?

El programa HOPE busca ofrecer una atención individualizada y ajustada a las necesidades de cada paciente teniendo en cuenta la reducción de los tiempos y las estancias innecesarias en el entorno hospitalario. El balance desde su implantación ha sido muy positivo a la luz de las experiencias reportadas por los usuarios. Todas las estrategias asistenciales deben ser diseñadas pensando en el paciente como objetivo fundamental, y este fue el planteamiento con el que se concibió este programa.

8. ¿Hacia dónde va la investigación científica en Oncología en este momento? ¿Cuáles son las mayores innovaciones que están por llegar?

La investigación oncológica en este momento se dirige a identificar nuevas dianas que permitan desarrollar tratamientos dirigidos, así como al descubrimiento de nuevas rutas para una inmunoterapia más individualizada y por tanto más efectiva. Para ello una parte importante es la investigación y el descubrimiento de nuevos biomarcadores para una personalización del tratamiento. Una de las innovaciones que en breve podremos implementar en la rutina clínica es la aplicación de la terapia génica al diseño de linfocitos-T dirigidos contra proteínas específicas del tumor, una forma adaptada de los CAR-T a los tumores sólidos.

9. En España hay muy buenos investigadores, pero ¿qué habría que mejorar para que esa innovación llegue de manera eficaz a los pacientes?

España goza de unos excelentes investigadores en cáncer en un contexto de mínimo apoyo institucional y donde constituye una urgencia implementar programas específicos y planes estratégicos que permitan un escenario correcto para que la investigación en este país cuente con los recursos básicos para su consecución. La innovación terapéutica llega con retraso a los pacientes oncológicos, dadas las dificultades para la aprobación y financiación de terapias que han demostrado de forma indiscutible su beneficio clínico, y donde el proceso administrativo es excesivamente lento.

10. ¿Podremos llegar a curar el cáncer más pronto que tarde?

La investigación oncológica está permitiendo conocer e identificar subtipos moleculares de tumores donde en base a un tratamiento dirigido estamos consiguiendo beneficios clínicos que se traducen en tiempos muy prolongados libre de enfermedad, lo cual, de alguna forma, podemos asumir a un concepto de curación. Evidentemente, el objetivo es conseguir que este conocimiento biológico vaya ofreciendo pistas para tratamientos marcados por el perfil molecular y planteados como terapias individualizadas donde consigamos resultados con cada vez más impacto en términos de prolongar supervivencia y controlar el proceso neoplásico.