Prevención
Acabar con el dengue a base de mosquitos
Un programa libera Aedes aegypti portadores de la bacteria Wolbachia que reduce su capacidad de transmitir el virus
La semana pasada se conoció el caso de un contagio de dengue autóctono en Cataluña, en la ciudad de Reus, el primero de este tipo (es decir, que no se ha importado de un país extrajero) en cuatro años. Esta situación, que a día de hoy es todavía una excepción –y por ello noticia en los periódicos– podría convertirse en algo habitual de cumplirse las previsiones que sobre este tema hacen desde diferentes organismos y sociedades médicas.
Y es que el cambio climático y la globalización están poniendo los mimbres para que la transmisión de este tipo de enfermedad, que hasta ahora era altamente improbable en nuestro país, se haga endémica de continuar la cosa así, dicen los expertos, en 30 años.
Para tratar de atajar esta situación y, sobre todo, reducir el número de contagios en los que el dengue causa ya a día de hoy miles, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha puesto en marcha un innovador método para reducir su riesgo y el de otros arbovirus: el «World Mosquito Program», llevado a cabo en colaboración con las comunidades locales y el Ministerio de Salud de Honduras.
El método consiste en liberar mosquitos Aedes aegypti portadores de la bacteria Wolbachia, que reduce la capacidad de estos insectos para transmitir arbovirus, con el objetivo de reducir el número de personas afectadas por el dengue en la zona. Y es que allí, los brotes son cada vez más graves y se registran más de 10.000 casos de dengue al año. «Los umbrales de emergencia están alcanzando niveles alarmantes y los métodos de prevención actuales se quedan cortos para proteger a la población del dengue», explica Edgard Boquin, coordinador de MSF en Honduras.
Sin tratamiento ni vacuna
El dengue es una infección vírica que se transmite por la picadura de mosquitos infectados y puede ser mortal. Se da, sobre todo, en zonas urbanas de climas tropicales. Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolores corporales y náuseas. Las personas que padecen dengue grave necesitan atención hospitalaria. En la actualidad, no hay disponibles tratamientos específicos contra él ni vacunas que proporcionen suficiente protección. Y el uso de técnicas obsoletas de control de vectores también ha provocado que los mosquitos se vuelvan resistentes a los actuales métodos de prevención y a los plaguicidas.
Este método de prevención –que no se habían utilizado antes en Honduras, pero que han demostrado su eficacia en otros países con altos niveles de dengue–, consiste en la liberación de mosquitos Aedes aegypti portadores de la bacteria natural Wolbachia que reduce la capacidad de los mosquitos para transmitir arbovirus.
«Cuando los mosquitos portan Wolbachia, la bacteria compite con virus como el del dengue, dificultando que los virus se reproduzcan dentro de los insectos. Esto significa que es mucho menos probable que los estos transmitan virus de persona a persona, reduciendo así el dengue en una zona donde la Wolbachia está establecida en la población local de mosquitos», explica Claire Dorion, asesora técnica de MSF.
Este método es seguro para las personas y el medio ambiente, y se ha implementado con éxito en 13 países, llegando a unos 11 millones de personas. Las pruebas demuestran que la transmisión del virus se reduce significativamente en las zonas donde se mantiene un alto nivel de Wolbachia.
Los mosquitos portadores de la bacteria serán liberados semanalmente (las primeras sueltas ya han tenido lugar), por un periodo de seis meses. Durante tres años, se realizarán pruebas a la población de mosquitos para determinar el porcentaje de estos con Wolbachia.
«El primer objetivo es reducir las muertes y enfermedades causadas por el dengue y otros arbovirus. A largo plazo, esperamos que estos nuevos métodos puedan convertirse en soluciones sostenibles para evitar que la gente sufra estas enfermedades», concluye Boquin.
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