En España, una de cada tres personas muere por una enfermedad cardiovascular y cada año se diagnostican en nuestro país más de 457.000 nuevos casos de esta patología. En este escenario, contar con tratamientos que puedan reducir la probabilidad de sufrir nuevos episodios en aquellos pacientes con alto riesgo cardiovascular resulta fundamental. Y es ahí donde Vazkepa (icosapento de etilo), de Amarin, ha cambiado el abordaje de la enfermedad, ya que está indicado para reducir la probabilidad de eventos cardiovasculares en pacientes adultos tratados con estatinas con alto riesgo cardiovascular con triglicéridos elevados y enfermedad cardiovascular establecida, o diabetes, y al menos otro factor de riesgo cardiovascular. Es por ello por lo que A TU SALUD ha querido otorgar a Amarin el Premio al mejor fármaco en la prevención del riesgo cardiovascular.

«Este galardón supone un reconocimiento al impacto clínico de icosapento de etilo en un ámbito, el de la prevención de eventos cardiovasculares atacando a dianas terapéuticas que van más allá del LDL, donde aún existen importantes necesidades médicas no cubiertas. Este tipo de distinciones, que trascienden el ámbito médico, reflejan también la creciente atención de la sociedad hacia la prevención del riesgo cardiovascular y la innovación farmacológica», reconoce Salvador López, general manager de Amarin.

Icosapento de etilo es una innovación farmacológica que está superando todas las expectativas, pues su uso por parte de especialistas en Cardiología, Endocrinología y Medicina Interna está convirtiéndose en una práctica clínica habitual, fundamentalmente para prevenir el riesgo de sufrir nuevos eventos cardiovasculares en aquellos pacientes que han tenido un síndrome coronario agudo en los últimos 12 meses, los que han tenido un infarto de miocardio previo o han precisado de una revascularización. «Desde su financiación pública e inclusión en la cartera básica de medicamentos financiados por el Sistema Nacional de Salud, icosapento de etilo se ha ido integrando de forma progresiva en la práctica clínica, siendo una opción complementaria y preferente en los diferentes procesos asistenciales para los pacientes con alto riesgo cardiovascular que ya están tomando estatinas para el control del colesterol y que, sin embargo, mantienen niveles de triglicéridos elevados. Esta evolución responde al interés creciente por abordar el riesgo cardiovascular global del paciente (y no solamente tratar el colesterol LDL), un concepto cada vez más presente en la estrategia terapéutica de los especialistas y donde icosapento de etilo ha encontrado un espacio bien definido gracias a la evidencia científica respaldada por las principales guías internacionales y consensos de las principales sociedades médicas españolas que sustenta su uso», explica López.

La introducción de icosapento de etilo ha ampliado el enfoque terapéutico al permitir, de forma innovadora, actuar más allá del colesterol LDL, con una acción multifactorial que, según ha demostrado en estudios de imagen, repercute positivamente en la estabilización e incluso en la regresión de la placa de ateroma. Este enfoque complementario ha ofrecido a los médicos una herramienta basada en evidencia científica que puede ser clave para optimizar el pronóstico en pacientes con alto riesgo cardiovascular, en tratamiento de estatinas y con triglicéridos elevados.

Su llegada también ha servido para actualizar el debate clínico en torno a los objetivos terapéuticos más allá del colesterol LDL, ampliando el foco hacia las partículas de colesterol remanentes ricas en triglicéridos. «La innovación farmacéutica que verá la luz en los próximos años consolidará esta visión holística de la enfermedad cardiovascular, siendo el colesterol LDL un objetivo terapéutico a tratar, pero no será el único. Los triglicéridos, las partículas de colesterol remanente, la apoB y la lipoproteína (a) serán protagonistas para conseguir que la enfermedad cardiovascular deje de ser la primera causa de muerte en el mundo», avanza López.

La eficacia de la innovación

Icosapento de etilo es el primer y único medicamento de su clase que ha demostrado reducción de eventos cardiovasculares y de muerte cardiovascular en un ensayo clínico con más de 8.000 participantes. Es el único ácido graso omega-3 con indicación aprobada por la Agencia Europea del Medicamento para la reducción del riesgo de eventos cardiovasculares. Su acción antiinflamatoria, antitrombótica y estabilizadora de la placa lo posiciona como un agente con un perfil clínico diferenciado. «La innovación del fármaco se basa en una formulación única que consiste en una purificación de un 96% de ácido eicosapentaenoico, así como su alta concentración de principio activo debido a su dosis de cuatro gramos al día. Se ha demostrado científicamente que a mayor nivel de ácido eicosapentaenoico (EPA) en sangre mejores resultados cardiovasculares», afirma López, quien insiste en que «desde Amarin estamos comprometidos con la generación de evidencia en vida real y con el desarrollo de proyectos de formación y actualización científica que contribuyan a un abordaje global de la gestión del riesgo cardiovascular. Nuestro foco es apoyar al profesional en la toma de decisiones terapéuticas individualizadas y centradas en el paciente».