Sexo
Así funciona la píldora anticonceptiva masculina que 'apaga' los espermatozoides
Un estudio en ratones prueba con éxito un anticonceptivo para varones «reversible» y no hormonal, que podría aplicarse en humanos
No existe la píldora anticonceptiva oral masculina, al menos, por el momento. En un estudio publicado en la revista Science, un equipo de científicos describen un candidato prometedor dirigido específicamente a los espermatozoides. Se trata de un compuesto anticonceptivo reversible no hormonal, que inhibe la movilidad de los espermatozoides de forma que les impide puedan fecundar el óvulo. Además, bloquea de forma temporal la creación de nuevos 'pececillos'.
En la actualidad, de todos los métodos anticonceptivos que existen en el mercado, solo dos son para hombres: el preservativo y la vasectomía. El problema es que no son técnicas perfectas. Los condones tienen la posibilidad de fallar y la cirugía no se puede revertir. Esto contrasta con la amplia variedad de opciones para el control de la natalidad que existen en el mercado para las mujeres.
Asimismo, la población mundial se ha multiplicado por más de 2,6 en los últimos 60 años. Las proyecciones indican que la tendencia seguirá al alza y el número de personas que viven en nuestro planeta aumentará hasta los 9.000 millones en el año 2037, frente a los 8.000 millones de 2022.
«Estas cifras subrayan la necesidad de considerar la planificación familiar; sin embargo, los avances en anticoncepción han sido limitados en las últimas décadas. Concretamente para los hombres, no existen píldoras anticonceptivas orales», subrayan los investigadores del Baylor College of Medicine, en Minnesota (Estados Unidos), en su trabajo.
«Aunque los investigadores han estudiado varias estrategias para desarrollar anticonceptivos masculinos, aún no disponemos de una píldora anticonceptiva para hombres», afirma el Dr. Martin Matzuk, autor del estudio, director del Centro de Descubrimiento de Fármacos y catedrático del Departamento de Patología e Inmunología del Baylor College of Medicine, en Minnesota.
La solución que dibuja Matzuk es innovadora. «En este estudio nos centramos en un enfoque novedoso: identificar una pequeña molécula que inhibiera la serina/treonina quinasa 33 (STK33), una proteína que se requiere específicamente para la fertilidad tanto en hombres como en ratones», explica.
Investigaciones anteriores recogidas por LA RAZÓN han demostrado que la STK33 está presente en los testículos y es necesaria para formar espermatozoides funcionales. En ratones, la eliminación de este gen los vuelve estériles debido a espermatozoides anormales y escasa motilidad. En los hombres, una mutación en el gen STK33 también provoca infertilidad por los mismos defectos espermáticos que en los ratones sin el gen. A pesar de ello, los ratones y hombres con estas mutaciones tienen un tamaño testicular normal, sin defectos.
«Por lo tanto, STK33 se considera una diana viable con mínimas preocupaciones de seguridad para la anticoncepción en los hombres», celebra Matzuk, que lleva 30 años en la facultad de Baylor y es Catedrático Stuart A. Wallace y Catedrático Robert L. Moody, de Patología e Inmunología. «Se han descrito inhibidores de STK33, pero ninguno es específico de STK33 ni potente para interrumpir químicamente la función de STK33 en organismos vivos», detalla.
Cómo silenciar el gen de la fertilidad masculina
En el estudio, los investigadores descubrieron potentes inhibidores específicos de STK33, a partir de los cuales generaron con éxito versiones modificadas para hacerlos más estables, potentes y selectivos. «Entre estas versiones modificadas, el compuesto CDD-2807 resultó ser el más eficaz», indica la Dra. Angela Ku, primera autora y científica del laboratorio de Matzuk.
«A continuación, probamos la eficacia del CDD-2807 en nuestro modelo de ratón», continúa la Dra. Courtney M. Sutton, coautora y becaria posdoctoral del laboratorio de Matzuk. «Evaluamos varias dosis y esquemas de tratamiento y luego determinamos la motilidad y el número de espermatozoides en los ratones, así como su capacidad para fecundar a las hembras», prosigue. ¿El resultado?
El compuesto CDD-2807 atravesó eficazmente la barrera hemato-testicular, redujo la motilidad, el número de espermatozoides y la fertilidad de los ratones a dosis bajas. «Nos complació comprobar que los ratones no mostraban signos de toxicidad por el tratamiento con CDD-2807, que el compuesto no se acumulaba en el cerebro y que el tratamiento no alteraba el tamaño de los testículos», señala Sutton.
«Y lo que es más importante, el efecto anticonceptivo fue reversible. Tras un periodo sin el compuesto CDD-2807, los ratones recuperaron la motilidad y el número de espermatozoides y volvieron a ser fértiles», asegura.
«Este estudio ha sido una proeza», asegura el coautor, el Dr. Mingxing Teng, profesor adjunto de Patología e Inmunología y de Bioquímica y Farmacología Molecular de Baylor. «Partiendo de una diana anticonceptiva validada genéticamente, pudimos demostrar que la STK33 es también una diana anticonceptiva validada químicamente», celebra.
Matzuk concluye que «en los próximos años, nuestro objetivo es seguir evaluando este inhibidor de STK33 y compuestos similares a CDD-2807 en primates para determinar su eficacia como anticonceptivos masculinos reversibles».
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