Alimentación

Adiós al azúcar: la fruta del "oro de los incas" que se está volviendo popular como edulcorante

Esta alternativa ancestral se abre paso en las cocinas como sustituto natural de la glucosa

Adiós al azúcar: la fruta del "oro de los incas" que se está volviendo popular como edulcorante
Adiós al azúcar: la fruta del "oro de los incas" que se está volviendo popular como edulcoranteLa Razón

En un mundo saturado de endulzantes artificiales , modas pasajeras y etiquetas engañosas, una fruta milenaria está haciendo un regreso triunfal. Y no, no es una invención moderna de laboratorio ni un superalimento de marketing vacío. En esta ocasión hablamos de la lúcuma, conocida desde tiempos ancestrales como el “oro de los incas”.

Con su pulpa dorada, su sabor que recuerda a una mezcla entre batata dulce, caramelo tostado y jarabe de arce, y una historia que se remonta a las civilizaciones precolombinas, la lúcuma no solo conquista por el paladar. Este fruto andino viene cargado de fibra, antioxidantes y un perfil nutricional que está dejando en la sombra al azúcar refinado y, si nos apuras, también a la stevia.

Llega la lúcuma

En la constante búsqueda de alternativas saludables al azúcar, una fruta sudamericana está conquistando paladares y estanterías de productos naturales, esta es la lúcuma. Con un sabor que evoca a la batata, el caramelo y el jarabe de arce, esta superfruta originaria de los valles andinos de Perú, Bolivia y Ecuador está dejando atrás su papel tradicional en helados para convertirse en el nuevo endulzante natural favorito de los consumidores conscientes de su salud.

Conocida desde tiempos precolombinos, la lúcuma no solo cautivaba por su sabor dulce, sino también por su valor simbólico y curativo. Hoy, siglos después, la ciencia comienza a avalar lo que las culturas antiguas ya intuían. Lo que está claro es que todo apunta a que este edulcorante natural ha llegado para quedarse.

Batido de Lúcuma
Batido de LúcumaLa Razón

Una bomba de nutrientes con bajo impacto glucémico

A diferencia del azúcar refinado que aporta calorías vacías y tiene un impacto inmediato en los niveles de glucosa en sangre, la lúcuma ofrece una experiencia dulce con beneficios añadidos. En Estados Unidos y Europa, suele encontrarse en forma de un polvo fino y amarillento elaborado a partir de su pulpa seca. Este formato facilita su incorporación en batidos, cafés, postres, yogures y hasta barritas energéticas con etiquetas "paleo" o "plant-based".

Una cucharada de polvo de lúcuma contiene aproximadamente 30 calorías, seis gramos de carbohidratos, un gramo de proteína y una alta concentración de fibra. Por comparación, la misma cantidad de azúcar de mesa aporta 49 calorías, 13 gramos de carbohidratos y nada más. Pero la diferencia no es solo calórica.

Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) , la lúcuma está cargada de nutrientes esenciales: vitamina C, hierro, zinc, calcio, potasio y, lo más destacado, antioxidantes como los carotenoides, los mismos que le dan su color anaranjado característico, clave para la salud ocular y el refuerzo del sistema inmunológico.

El dulce que también cuida tu corazón

Uno de los principales argumentos a favor de la lúcuma es su bajo índice glucémico. Esto significa que su consumo no dispara los niveles de glucosa en sangre tan rápidamente como el azúcar común. Para personas con diabetes o quienes buscan prevenir enfermedades metabólicas, esta diferencia puede ser decisiva.

Además, diversos estudios señalan que los polifenoles presentes en la lúcuma podrían inhibir la enzima convertidora de angiotensina I (ECA), vinculada a la regulación de la presión arterial. Si bien se necesita más investigación clínica, estas propiedades sugieren un potencial protector frente a enfermedades cardiovasculares.

Como si fuera poco, su contenido en vitamina B3 (niacina) se relaciona con mejoras en el estado de ánimo y posibles efectos antidepresivos. No es casualidad que los mayas consideraran esta fruta como un símbolo de fertilidad y poder sanador.

El renacimiento de un sabor ancestral

En los países andinos, la lúcuma ha sido durante generaciones el sabor de helado favorito, incluso por encima del chocolate o la vainilla. Su perfil sensorial complejo, que combina dulzor natural con notas terrosas, lo convierte en un ingrediente versátil tanto para repostería como para recetas saladas.

Hoy, su popularidad crece fuera de Sudamérica impulsada por las tendencias del "real food", la alimentación funcional y la vuelta a los ingredientes ancestrales. Cafeterías en ciudades como Los Ángeles, Londres o Berlín ya ofrecen lattes con lúcuma, mientras que marcas de suplementos y snacks naturales la incluyen como protagonista en sus fórmulas.

Helado de lúcuma
Helado de lúcumaLa Razón

Dulce, sí. Pero con cabeza

Aunque la lúcuma es sin duda una alternativa más nutritiva que el azúcar blanco, los expertos recuerdan que sigue siendo un edulcorante. “A diferencia del azúcar refinado, la lúcuma retiene fibra, vitaminas y minerales, ofreciendo más que solo calorías vacías”, explicó el nutricionista Scott Keatley a "Food & Wine" . Sin embargo, eso no implica que su consumo deba ser indiscriminado.

Como siempre, la clave está en la moderación. La lúcuma puede ser una herramienta para reducir el azúcar en la dieta, pero no sustituye una alimentación equilibrada.

Un tesoro redescubierto

En un mundo en que las personas son cada vez muchos más conscientes de los que comen, la lúcuma ofrece una alternativa que combina sabor, historia y salud. Lo que alguna vez fue el " oro de los hincas", hoy vuelve a brillar en forma de polvo dorado en las cocinas modernas. Y si bien no es la solución mágica para todos los males nutricionales, sí representa un paso más hacia una dieta mas natural, conciente y conectada con las raíces de la tierra. ¿Será este el futuro de los edulcorantes?