Alimentación

Qué son las manchas rojas de los huevos: esto dicen los especialistas

Ocasionalmente aparecen al preparar platos como una tortilla francesa

Mancha roja en huevo
Mancha roja en huevoEP

El huevo es uno de los alimentos más populares en todo el mundo y un elemento fundamental en la dieta mediterránea, siendo esencial en las cocinas de España. Según el informe más reciente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, los españoles consumen anualmente 8,11 kilogramos de huevos por persona. A lo largo del tiempo, numerosos mitos han surgido, demonizando este alimento con supuestos efectos negativos para la salud. Sin embargo, la ciencia ha logrado desmentir muchos de estos mitos.

Actualmente, se sabe que incluso consumir un huevo al día puede ser beneficioso para la salud. Un estudio publicado en The American Journal of Medicine ha demostrado que esta práctica diaria está asociada con un menor riesgo de desarrollar enfermedad arterial coronaria. La alta calidad y biodisponibilidad de la proteína del huevo lo convierten en una fuente valiosa de nutrientes esenciales. No obstante, a veces los huevos presentan ciertas características que generan dudas, como las manchas rojas que ocasionalmente aparecen al preparar platos como una tortilla francesa.

¿Qué son estas manchas rojas?

El doctor Miguel Ángel Lurueña, experto en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, ha explicado que hay dos tipos de manchas en los huevos. Las denominadas manchas de sangre son el resultado de pequeñas hemorragias ocurridas durante la ovulación y suelen encontrarse principalmente en la yema. Por otro lado, las manchas de carne pueden originarse a partir de sangre oxidada, desprendimiento de algunos tejidos de la gallina o por partículas de calcio, según detalla en su blog Gominolas de petróleo.

La organización Egg Farmers of Canada, que fomenta el consumo de huevos en el país, estima que alrededor del 1% de las yemas de los huevos comercializados presentan este tipo de manchas, las cuales los productores consideran un "defecto", aunque subrayan que son completamente naturales. Al igual que en los seres humanos los vasos sanguíneos pueden romperse y repararse por sí mismos, lo mismo ocurre con las gallinas. Si esta ruptura ocurre dentro de los ovarios o en el oviducto (el conducto que transporta los óvulos), la gota de sangre resultante puede terminar en la yema, lo cual es más común, o en la clara, aunque esto es menos frecuente.

Contrariamente a la creencia popular, la presencia de estas manchas no indica que el óvulo esté fertilizado. Normalmente, durante el proceso de inspección y clasificación de los huevos comercializados, se retiran aquellos con manchas de sangre de tamaño visible; sin embargo, las manchas más pequeñas pueden pasar desapercibidas y llegar al mercado. El Instituto del Huevo, una entidad que promueve la investigación sobre este alimento y difunde información sobre su valor nutricional en España, explica que se utiliza una luz intensa para examinar el interior del huevo. Sin embargo, en los huevos de cáscara marrón, este control es más complicado.