Salud

La ciencia revela que los omega-3 y omega-6 pueden evitar el cáncer

Un nuevo estudio afirma que estos ácidos presentes en el pescado nos pueden proteger frente al desarrollo de muchos tumores, entre ellos el más común en España

Consumir ácidos grasos omega-3 reduce el riesgo de mortalidad
Los ácidos grasos omega-3 son un tipo de grasas saludables presentes en ciertos alimentoslarazon

Los lectores interesados en temas de salud y nutrición sabrán a estas alturas que el aceite de oliva, las nueces y el pescado azul son tres de los alimentos de la dieta mediterránea más aclamados por la ciencia internacional. Uno de los principales motivos es que estos alimentos se descomponen en ácidos grasos sumamente importantes para nuestro cuerpo: el omega-3 y el omega-6. Estudios anteriores demuestran que los ácidos grasos omega-3 y omega-6 desempeñan un papel esencial para la salud general de una persona. Sirven para asegurar el buen funcionamiento del cerebro y son necesarios para el desarrollo cognitivo del ser humano. También intervienen en otros aspectos del crecimiento del organismo y contribuyen a su reparación.

Hasta la fecha, las investigaciones científicas han relacionado el omega-3 con beneficios para la salud como un menor riesgo de afecciones como la demencia y las cardiopatías, así como con una mejor salud ocular. Otros trabajos demuestran que el omega-6 puede ayudar a reducir el riesgo de diabetes tipo 2 y la inflamación del organismo. Ahora, en un nuevo estudio, investigadores de la Universidad de Georgia (Estados Unidos) afirman que los ácidos grasos omega-3 y omega-6 también pueden ofrecer protección contra varios tipos de cáncer.

Pero sucede una cosa: el cuerpo no puede producir ninguno de estos ácidos grasos, lo que significa que para obtener el omega 3 y 6 debemos hacerlo a través de fuentes alimentarias o tomando suplementos de aceite de pescado.

¿El omega-3 y omega-6 reducen el riesgo de cáncer?

«Ha habido un gran interés en los beneficios para la salud de los ácidos grasos omega-3 y omega-6», explica el doctor Kaixiong Ye, autor de este estudio publicado recientemente en la revista International Journal of Cancer. «Sin embargo, encontrar pruebas concluyentes ha sido difícil principalmente porque es muy difícil medir con precisión su ingesta dietética y porque se necesita una muestra de estudio grande, que se sigua durante muchos años», explica el científico.

Este estudio cambia las cosas. Para llevarlo a cabo, los investigadores analizaron los datos médicos de más de 250.000 personas incluidas en el Biobanco del Reino Unido. Además, los participantes fueron objeto de seguimiento durante más de 10 años, centrándose en la presencia de omega-3 y omega-6 en su sangre y la incidencia de 19 tipos específicos de cáncer. «Medimos los niveles de ácidos grasos omega-3 y omega-6 en sangre, que son biomarcadores objetivos que reflejan la ingesta dietética de ácidos grasos», asegura Ye.

«En uno de nuestros estudios anteriores, que utilizó la misma cohorte de personas, descubrimos que los individuos con niveles más altos de omega-3 y omega-6 tienen un 20% menos probabilidades de morir de cáncer en comparación con los individuos con los niveles más bajos», recuerda el investigador. En el estudio actual, estudiaron si los ácidos grasos omega-3 y omega-6 están relacionados con la incidencia de cáncer. Es decir, la probabilidad de desarrollar un tumor maligno.

¿El resultado? Alrededor de 30.000 participantes en el estudio desarrollaron cáncer durante el periodo estudiado. De los 19 tipos de cáncer en los que se centraron Ye y su equipo, descubrieron que los niveles sanguíneos más altos de omega-3 y omega-6 estaban relacionados con una menor incidencia de cáncer en general. Incluida la incidencia de cáncer de colon, el tumor más diagnosticado en España

Por tipo de ácidos grasos, los sujetos con niveles elevados de omega-3 en sangre tenían tasas más bajas de desarrollar cánceres del aparato digestivo, incluidos colon y estómago. También tenían menos riesgo de cáncer de pulmón. Por su parte, los que tenían niveles más altos de omega-6 presentaban un menor riesgo de desarrollar 14 de 19 tipos de cáncer, incluidos los de cerebro, tiroides, riñón, vejiga, pulmón, páncreas y colon.

¿Comer alimentos con omega 3 y 6 sirve para proteger contra el cáncer?

Salmón, uno de los alimentos rico en omega-3
Salmón, uno de los alimentos rico en omega-3DreamstimeLa Razón

«Nuestro estudio ofrece un panorama general sobre las asociaciones protectoras de los ácidos grasos omega-3 y omega-6 con la incidencia del cáncer. En general, estos hallazgos apoyan el aumento de la ingesta de grasas insaturadas (es decir, ácidos grasos omega-3 y omega-6) para reducir el riesgo de cáncer», afirma Ye.

Según el autor, los estudios que se hagan en el futuro deberán «abordar las diferencias entre omega-3 y omega-6 en los distintos tipos de cáncer». Además, el científico destaca que el cáncer de próstata fue el único tipo de cáncer que va en contra de la tendencia general y muestra asociaciones positivas con los omega-3. Es decir, que aumenta el riesgo de este tumor.

Por otro lado, en el estudio las asociaciones protectoras de los omega-3 con el cáncer general son más fuertes en el grupo de edad más joven y en las mujeres. Por otro lado, las asociaciones protectoras de los omega-6 con el cáncer general son más fuertes en el grupo de mayor edad, en los hombres y en los fumadores actuales.

La duda es ¿podemos aplicar estas conclusiones en nuestra dieta alimentaria? ¿Comer más alimentos con ácidos grasos omega 3 y 6 nos protegerá contra el cáncer? En primer lugar, debemos tener en cuenta que este es uno de los primeros estudios que indica una relación clara entre la dieta rica en estas sustancias y el riesgo de cáncer. Sin embargo, se necesitan más pruebas para recomendar cambios en la dieta.

Todavía necesitamos saber por qué los ácidos grasos omega-3 y omega-6 podrían ayudar a reducir el riesgo de cáncer, si existe una relación directa, cuál es el mecanismo por el que esto sucede, así como si esta investigación puede o no aplicarse ampliamente a otras sociedades, para poder afirmar que no sólo las personas del Reino Unido se benefician de ello, sino también un segmento más amplio de la población.