Cómo reducir el riesgo de contraer el cáncer más diagnosticado en España que se ceba con los jóvenes

Los expertos y expertas de todo el mundo han dado la voz de alarma: todavía no están seguros de por qué los jóvenes tienen cada vez más cáncer de colon y recto. Si bien la incidencia es mayor en personas a partir de los 50, con una media de 70-71 años, algunos medios hablan ya de "pandemia" o de "explosión" de casos entre personas cuarentonas e, incluso, treintañeras. De hecho, la incidencia en estas franjas de edad aumenta a un ritmo preocupante del 2 al 4% anual en muchos países, sobre todo en los que tienen las rentas más altas.

Así lo advierten los especialistas Marios Giannakis y Kimmie Ng, del Instituto del Cáncer Dana-Farber de la Escuela de Medicina de Harvard, en Boston (Estados Unidos), en una publicación en la revista Science. Los mismos expertos prevén en su publicación que el cáncer colorrectal se convertirá en 2030 en la principal causa de muerte por cáncer en personas entre los 20 y 49 años.

En España, el de colon y recto se ha convertido en el cáncer más frecuente. En 2023 se diagnosticarán 42.721 nuevos casos, por encima del cáncer de mama (35.001) y el de pulmón (31.282), según la estimación que realiza la Sociedad Española de Oncología en su informe anual. Esto representa una media de detección de uno cada doce minutos, aproximadamente. Además, el cáncer de colon y recto representa la segunda causa de muerte por cáncer en nuestro país.

Para frenarlo, es sumamente importante realizar cribados periódicos. La probabilidad de supervivencia puede multiplicarse por 6 con una detección temprana y hasta un 90% de los pacientes pueden curarse si se diagnostican precozmente. Es por ello que los oncólogos del Instituto Dana-Faber de Harvard sugieren reforzar los programas de detección precoz en los adultos jóvenes por todo el mundo. Estados Unidos ya lo hizo en 2021, cuando redujo la edad en la que se recomienda a los médicos realizar pruebas para buscar sangre oculta en las heces de los 50 a los 45 años. En España, los programas de cribado y detección precoz de este tipo de tumores, todavía arrancan a partir de los 50 años.

Estos son los hábitos que debes seguir para reducir el riesgo de cáncer de colon

Aún se desconocen las razones exactas y la fisiopatología que subyace al aumento del cáncer de colon y recto entre la población joven. Sin embargo, diversos expertos por todo el mundo, coinciden en sus hipótesis. Las principales sospechas residen en factores ambientales o del entorno, como el estilo de vida actual y una dieta poco sana.

Adoptar una dieta y un estilo de vida saludable permite reducir un 70% el riesgo de sufrir cáncer colorrectal, según datos del Hospital MD Anderson Cancer Center Madrid. Por tanto, modificar algunos hábitos y comer ciertos alimentos puede minimizar el riesgo no solo del cáncer de colon sino también de otras enfermedades cardíacas y diabetes. A continuación, exponemos algunos de ellos.

• Disminuir el consumo de carne roja o procesada. La Organización Mundial de la Salud incluyó la carne procesada en el Grupo 1, entre las cancerígenas para el ser humano, y la carne roja en el Grupo 2A, las consideradas como probablemente cancerígenas, por existir relación con el cáncer de colon. Debido a su contenido en grasas saturadas, favorecen la proliferación de las células del colon. Por lo tanto, se recomiendan reducir su consumo al menos a dos veces por semana.
• Vida activa. Realizar ejercicio físico ayuda reducir el riesgo de cáncer de colon y pólipos. Así lo afirma, por ejemplo, un estudio del Instituto Nacional del Cáncer estadounidense realizado en más de 1,4 millones de personas y publicado en JAMA Internal Medicine. Según este, los niveles más altos de actividad física se asocian con un riesgo de un 16% menor de cáncer de colon. Otros estudios prueban que la práctica diaria puede prevenir el cáncer colorrectal hasta en un 26%.
• Seguir una dieta saludable. Los alimentos que producen un tracto intestinal lento y estreñimiento podrían aumentar la posibilidad de desarrollar la enfermedad. Por tanto, es importante priorizar alimentos como frutas, verduras y alimentos integrales. Se recomiendan aquellos ricos en ácido fólico como los vegetales de hojas verde oscuro (rúcula, canónigos, espinacas), los frutos secos, el aguacate, las legumbres y los lácteos.
• No consumir alimentos ultraprocesados. Son muchos los estudios que relacionan los ultraprocesados (bebidas azucaradas, precocinados, bollería industrial, carnes procesadas, galletas, lácteos azucarados, postres, dulces, cereales refinados, pizzas, nuggets, etcétera) con el aumento del riesgo de cáncer de colon. Un trabajo de la Universidad de Tufts y de la Universidad de Harvard asegura, tras estudiar a más de 200.000 personas durante dos décadas, que los varones que tomaban elevadas tasas de productos ultraprocesados tenían casi un 30% más de riesgo de desarrollarlo.
• Reducir el consumo de alcohol. El consumo de alcohol, de ligero o moderado a excesivo, se relaciona con un riesgo de 1,2 a 1,5 veces mayor de cáncer de colon y cáncer de recto en comparación con quienes no beben alcohol. Se considera que por cada 10 gramos consumidos al día, se incrementa hasta el 7% el riesgo de sufrir cáncer colorrectal, según el MD Anderson.
• No fumar. El tabaco libera más de 60 sustancias cancerígenas y radicales libres, incluidos los hidrocarburos aromáticos polinucleares, las aminas heterocíclicas y las nitrosaminas, que pueden llegar a la mucosa colorrectal a través del sistema circulatorio o por ingestión directa.
• Ingerir aspirina. Varios estudios indican que tomar aspirina disminuye el riesgo de que se formen pólipos precancerosos en el colon. Pero el consumo de fármacos tiene que estar siempre sujeto a prescripción médica.
• Tomar vitamina D. Los expertos también identifican la deficiencia de vitamina D como un factor de riesgo del cáncer colorrectal y otros cánceres.

Síntomas del cáncer de colon y recto

Además de todo esto, conviene prestar atención a las deposiciones. El principal síntoma de cáncer de colon o recto que suele mostrar el cuerpo humano es sangre en las heces. Si ocurre sin un motivo aparente y con color rojo brillante u oscuro es una alerta muy significativa del cuerpo para asistir a un médico. Otro síntoma de gran importancia es un cambio radical en la forma de defecar. Heces líquidas o duras de forma brusca suelen ser un gran indicativo de la aparición de esta enfermedad.

Además, dolor o hinchazón en la parte inferior del abdomen también suele ser un claro síntoma del cáncer de colón. Pese a que estos tres últimos son los más evidentes también debemos controlar las pérdidas de peso abruptas sin motivo aparente. Además, un cansancio o mareos poco habituales y una sensación de que no hemos vaciado el intestino cuando vamos al baño son claves para la detección precoz de la enfermedad.