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Pacientes

Crisis de vértigo: cómo evitar las recaídas

Una silla mecanizada logra diagnosticar y tratar este trastorno del sentido del equilibrio producido por el oído interno

Esta alteración del equilibrio afecta a hombres y mujeres por igual y puede darse a cualquier edad DREAMSTIMELA RAZÓN

Mareo, inestabilidad, sensación de malestar, acompañada de sudoración fría, palidez, náusea y vómito son algunos de los síntomas que sienten los pacientes que sufren de vértigos. Esta alteración del sentido del equilibrio es bastante frecuente. De hecho, según la Sociedad Española de Otorrinolaringología, el 80% de la población ha sufrido algún episodio de vértigo en su vida. En la mayoría de los casos, sus síntomas son leves, aunque pueden resultar bastante molestos y ser señal de graves patologías.

Afecta a hombres y mujeres por igual y puede darse a cualquier edad, aunque la incidencia es más significativa en el caso de las personas mayores.

El vértigo no es una enfermedad. Se trata de un síntoma que puede tener distintas causas. Puede ser periférico, cuando la lesión está localizada en el oído interno; o central, por lesión en el cerebelo o en el sistema nervioso.

El vértigo se produce «por causas neurológicas, metabólicas, cardiológicas, pero lo más habitual es que sean como consecuencia de una alteración del oído interno», explica el doctor Eduardo Martín Sanz, coordinador del equipo de Otorrinolaringología del Hospital Quirónsalud Toledo.

En este caso, «la mayoría de los vértigos –prosigue el especialista– se pueden controlar, mejorar y, en muchos casos, curar».

El tipo más frecuente se denomina vértigo posicional paroxístico benigno y está producido por el desplazamiento inadecuado de unos cristales del oído interno que, al desplazarse, producen síntomas de mareo intenso cuando se mueve la cabeza o el cuello, como detalla el doctor Martín Sanz, que incide en lo importante que es que los pacientes con estos síntomas acudan al otorrinolaringólogo especializado en otoneurología, que es la disciplina que estudia y trata los vértigos causados por el oído.

El paciente, en este caso, nota vértigo rotatorio, que todo da vueltas cuando se tumba o se gira en la cama o al levantar la cabeza, por ejemplo.

Existen fármacos capaces de aliviar las crisis de vértigo. Pero en el caso del vértigo posicional este se trata «con maniobras que hace el otoneurólogo, otros se tratan con medicación y unos pocos casos son susceptibles de ser intervenidos quirúrgicamente», precisa el especialista del Hospital Quirónsalud Toledo, centro que dispone desde el pasado mes de febrero de una silla mecanizada TRV para el diagnóstico y tratamiento del vértigo posicional paroxístico benigno.

Silla mecanizada

Se trata del tercer centro hospitalario de todo el país en incorporar este dispositivo innovador para el tratamiento y curación de este trastorno del equilibrio, con gran afectación a la calidad de vida de los pacientes.

«Consiste en una silla con giros y varios grados de libertad que permite realizar al paciente diversas maniobras de modo automático y mecanizado con el objetivo de corregir un vértigo muy común, con una alta tasa de prevalencia y recurrencia», detalla el doctor Martín Sanz.

El doctor Martín Sanz muestra el dispositivo avanzadoQUIRÓNSALUDLA RAZÓN

«La gran ventaja que nos ofrece este nuevo equipamiento –prosigue el especialista– es que nos permite fijar al paciente para la realización de maniobras posicionales prácticamente sin molestias para él, incluso si se trata de pruebas prolongadas, y grabar cómo se comporta su sistema auditivo en todo momento a través del movimiento de sus ojos».

«De esta forma, podemos conocer cuál es el oído afectado y elaborar maniobras que sean capaces de reponer las partículas que se habían descolocado. En concreto, es una silla que nos permite asegurar al paciente en cualquier posición», precisa.

«De este modo, somos capaces de realizar cualquier tipo de maniobras mientras analizamos una serie de parámetros que nos ayudan a saber qué parte del oído interno es la afectada y tratarla adecuadamente», añade el doctor Martín Sanz, que destaca que esta silla es idónea para pacientes con un vértigo posicional complejo, de edad avanzada, con problemas con la movilidad o en aquellos en los que sus tratamientos previos no hayan sido eficaces.

Algo crucial, máxime teniendo en cuenta que «en el vértigo posicional, la tasa de recurrencia puede llegar al 40% de los casos», precisa el coordinador del equipo de Otorrinolaringología del Hospital Quirónsalud Toledo.