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Salud

Estos son los dolores más frecuentes entre los españoles: ¿Padeces alguno de ellos?

Cada persona tiene un umbral y una tolerancia al dolor distinto

Esto dice de ti la forma en la que gestionas el dolor físico según la ciencia Canva

Cada día más personas viven con dolor, una afección que limita la calidad de vida de los pacientes y puede derivar en problemas graves de salud así como en depresión o ansiedad.

De hecho, según datos noVadiet, un 20% de la población española adulta sufre algún tipo de dolor con frecuencia, esto significa que casi 7 millones de personas, en su mayoría mujeres, conviven con molestias persistentes localizadas en alguna parte de su organismo, lo que en muchas ocasiones interfiere en su vida laboral y personal.

El dolor es una señal del sistema nervioso avisando de que algo no anda bien dentro del cuerpo o en la superficie. Puede ser agudo o sordo, constante o intermitente, pero siempre es una sensación desagradable, como un pinchazo, un hormigueo, un ardor o una molestia en una zona concreta del cuerpo. Según la duración del dolor se puede considerar agudo, si dura menos de un mes o crónico si supera los tres meses.

El dolor crónico es un tipo de malestar persistente que dura más de tres meses y que no desaparece cuando se trata la enfermedad o dolencia que lo ha provocado. Por ello, es importante poder aliviar ese malestar para que afecte lo menos posible a la calidad de vida de las personas que lo padecen.

Estos son los dolores más frecuentes

Cada persona tiene un umbral y una tolerancia al dolor distinto. Sin embargo, hay, al menos, cinco dolores que son los que más afectan a la población en algún momento, según los expertos de noVadiet .

El primero del ránking es el dolor de espalda, que afecta a un 18% de la población. La mayoría de las personas que lo sufren se quejan de la zona lumbar y la cervical, que son las más castigadas por el sedentarismo, el estrés y las malas posturas.

Los dolores de espalda son más frecuentes en algunas profesionales que tienen que permanecer muchas horas sentado de pie o cargar con peso. Posturas incorrectas o hacer ejercicios mal ejecutados también puede provocar molestias o enfermedades como hernias discales, contracturas musculares persistentes o artrosis vertebral a edades más tempranas.

Cefaleas y migrañas

El dolor de cabeza, es el segundo que más afecta a los ciudadanos. Y es que, las cefaleas y las migrañas las sufren cerca del 12% de la población.

Hay dolores de cabeza que se sienten como una presión constante, otros que golpean por pulsaciones y los hay que se acompañan de náuseas, sensibilidad a la luz o al ruido o de otros síntomas neurológicos.

Estas dolencia especialmente frecuentes entre mujeres en edad laboral.

Los dolores de cabeza persistentes están ligados al estrés, la falta de descanso, la deshidratación, los cambios hormonales, comer a deshoras o la abstinencia de ciertos alimentos, como el café, cuando el consumo es excesivo.

Además, la migraña tiene un componente neurológico y genético, que se puede ver agravado por el estilo de vida o un descanso insuficiente.

El tercer dolor que más afecta a la población el el relacionado con problemas digestivos. Así, un 5% de los casos de dolor crónico son, a menudo, una consecuencia directa de nuestro ritmo de vida. El síndrome del intestino irritable o la gastritis se disparan cuando el estrés y los malos hábitos alimentarios se instalan en nuestra rutina diaria.

Comer deprisa, abusar de alimentos ultraprocesados o saltarse comidas puede alterar la función intestinal. En ocasiones, la causa es más compleja, ya que puede deberse a una intolerancia alimentaria, una infección o incluso el uso prolongado de ciertos antiinflamatorios, lo que provoca un malestar persistente.

´Por otra parte, el dolor ginecológico afecta a alrededor de un 4% de las mujeres adultas. Sufrir un dolor menstrual puede ser altamente incapacitante, con el agravante de que estas molestias se repiten cada mes y, en muchos casos, se alargan durante años.

La endometriosis causa inflamación y dolor crónico en la pelvis o la espalda. Además, hay quien sufre dolor como consecuencia de trastornos hormonales, que influyen directamente en la intensidad y frecuencia de las molestias.

Por último, hay otros dolores que forman parte de nuestra vida diaria, como los óseos y musculares en piernas, caderas u otras articulaciones, para los que también hay que buscar una solución. Estas molestias pueden estar relacionadas con enfermedades como la artrosis o la artritis, o provocadas por problemas de circulación o lesiones deportivas.