Entrevista

Hans Clevers: «Los organoides predicen con un 85% de acierto si un fármaco es útil frente al cáncer»

Hans Clevers, profesor de Genética Molecular en la Universidad de Utrecht y padre de esta tecnología, ha sido reconocido con el «Abarca Prize»

El profesor Hans Clevers, reconocido con el "Abarca Prize" por el desarrollo de la tecnología de los organoides
El profesor Hans Clevers, reconocido con el "Abarca Prize" por el desarrollo de la tecnología de los organoidesHMLA RAZÓN

Hablar de organoides no es precisamente algo sencillo, pero Clevers tiene la habilidad de explicar en un lenguaje accesible cómo su «criatura» va a transformar la medicina de precisión y no solo (que ya es decir), sino que también ayudará a desarrollar nuevos fármacos. Un hito en la biomedicina que le ha hecho merecedor de la V Edición de «Abarca Prize».

Hay organoides de pulmón, riñón... ¿cuál es el más difícil?

El hígado es el más difícil. El primero en lograrlo fue un español y luego lo perfeccionó un chino.

¿Por qué no se ha logrado crear un organoide de corazón?

El músculo del corazón no tiene células madre y nuestra tecnología solo funciona cuando las hay, y lo mismo pasa con el cerebro, que no tiene células madre. Luego, hay un ensayo y se podrían conseguir organoides del cerebro humano, pero es de tejido fetal y hay que tener presente que el cerebro crece muy rápido. Además, este tejido es de abortos, por lo que en EE UU y en algunos países europeos va a ser muy difícil de obtener. Prácticamente todos los laboratorios que fabrican organoides del cerebro lo hacen con células madre de embriones. Es muy importante porque hay enfermedades que no podemos tratar como el párkinson, el alzhéimer y el autismo, y también son muy difíciles de investigar en modelo animal por lo que hay que estudiar esas enfermedades en modelos humanos.

No son órganos funcionales, aunque sí permiten investigar cómo responden a tratamientos. ¿Qué más?

Los organoides se definen como parecidos a los órganos, pero no son órganos en sí, sino que captan rasgos característicos de los tejidos que se están estudiando. En el caso de la fibrosis quística la versión más sencilla, el organoide, nos va a decir si un fármaco va a funcionar o no en el paciente y sacamos el «avatar», el organoide del paciente, como copia del paciente.

¿Qué puede suponer eso en el caso del cáncer?

Nosotros fuimos de los primeros en conseguirlo. Es muy fácil lograr un cultivo de un tumor. Tenemos tejido de cáncer de colon, estómago, pulmón, mama, cérvix... y todo funciona. Y otros muchos laboratorios han demostrado después que se pueden valorar los efectos de los fármacos en estos tumores de forma muy personalizada y ver si el organoide ha sabido predecir o no correctamente. Y resulta que los organoides son excelentes predictores, logran saber con un 80-85% de probabilidad de acierto si un fármaco va a funcionar a un paciente determinado con un cáncer, cuando se calcula que la primera línea de tratamiento contra el cáncer logra un éxito en el 40% de los casos. Por eso los organoides son importantes, porque así no se dará al paciente un tratamiento que no se sabe si le va a funcionar y se evitan los efectos secundarios y el retraso hasta dar con la medicación que sí le funcionará. Nuestra estrategia no es novedosa, hacemos lo mismo que se hace con las infecciones bacterianas. Se analiza la bacteria que se expone a antibióticos y el antibiótico que funcione mejor se da al paciente. Pero es un proceso lento, es caro, se necesita personal muy cualificado, así que no se hace hoy de forma rutinaria, pero hay una serie de empresas de biotecnología que están trabajando para tener la maquinaria que va a permitir automatizar, hacerlo más barato, más rápido y más sólido, más robusto.

¿Cómo se hace?

Lo que se suele hacer es que hay un ensayo fase 1 y fase 2 por el cual a los pacientes se les trata con un fármaco experimental y se extraen organoides que se prueban con ese mismo tratamiento y se ve cuál va a ser la respuesta del paciente.

¿Se hace al mismo tiempo?

Se hace a la vez solo para validar que funciona.

En el futuro, ¿cree que podría lograrse su curación?

No solo usas organoides para medicina personalizada, sino también para desarrollar nuevos fármacos. Espero, estoy convencido de que si se usan bien van a permitir crear nuevos fármacos y lograr mejores resultados curativos. Pero incluso aunque estudiemos si funcionan fármacos ya existentes, si se hace rápido, va a permitir dar el que funciona de primera línea, con lo que para el paciente va a ser mejor.

¿Será igual de útil frente a enfermedades neurodegenerativas?

En caso de cáncer está claro que funciona. En enfermedades neurodegenerativas no hay buenas terapias hoy y necesitaríamos conseguir un organoide del cerebro y no existe. Muchos laboratorios, nosotros no, están intentándolo. Pero ver 70 años que es cuando se desarrolla la enfermedad y condensarla en pocos días o meses en laboratorio no es viable. Dicho lo cual se trabaja con ahínco porque somos conscientes de su importancia.

"La FDA ha decidido sustituir los ensayos con animales por organoides de aquí a cinco años"

Hans Clevers

¿Cuáles son las limitaciones actuales a los organoides?

Su fuerza y debilidad es característica de un modelo aparentemente sencillo. No es un órgano, no es un animal y eso es muy bueno porque se pueden hacer experimentos, pero tienes que tener presente que hay que dar un paso más para comprobar todo. En términos prácticos la FDA ha decidido sustituir los ensayos con animales por organoides y ha puesto fecha tope para los ensayos con animales: de aquí a 5 años. Esto va a ser muy difícil. Hay muchas empresas que avanzan hacia estos modelos pero esto lleva su tiempo y mi experiencia me dice que en el mundo farmacéutico y las autoridades tienen que ser conservadoras, no pueden correr riesgos.

Se muestra prudente...

Sí, intento ser realista. He trabajado y he visto las dos caras. He aprendido que el optimismo de los científicos académicos a veces es excesivo. Hay que ser muy cuidadoso e ir con pies de plomo. En Europa, la EMA no ha dicho nada. Así que me ha sorprendido ver que la FDA que haya planteado esta iniciativa.

"En cinco años habrá el instrumental y antes de 20 años espero verlo en los hospitales"

Hans Clevers

¿En el futuro usaremos los organoides con la misma frecuencia que las pruebas genéticas antes de tratar un cáncer?

Espero que sí, la tecnología es sólida. Pero tiene que lograrse que esta tecnología sea sencilla y muy asequible. En 5 años contaremos con el instrumental para usarlo de forma rutinaria y luego el sistema tiene que hacer lo suyo. Lo difícil es que hablamos de células vivas.

¿Lo veré en 20 años?

Espero que... en 20 años sí y yo también espero verlo.