Entrevista

Katharina Rohrer-Zaiser: «Muchos pacientes han dado un giro a su vida después de ayunar»

De genios estresados de Silicon Valley a escritores como Vargas Llosa, por la Clínica Buchinger Wilhelmi de Marbella han pasado en estos 50 años decenas de miles de personas buscando salud e inspiración

KATHARINA ROHRER-ZAISER
KATHARINA ROHRER-ZAISERMarta Muñoz-Calero

La Clínica Buchinger Wilhelmi de Marbella cumple este año medio siglo ofreciendo ayuno terapéutico e inspiración a miles de personas que han logrado transformar sus hábitos y, por extensión, su vida. Miembro de la cuarta generación a los mandos, Katharina Rohrer-Zaiser (Überlingen, 1981), codirectora del centro, cuenta que en 50 años han pasado por alguna de estas 101 habitaciones decenas de miles de pacientes de 60 nacionalidades. Hombres y mujeres (algunos muy célebres) que han confiado en ellos para resetear su mente y su cuerpo y volver a empezar.

¿Cuál es la principal motivación para venir a la clínica?

Diría que más de la mitad vienen con factores de riesgo, enfermedades crónicas o estrés. Y entre un 30 y un 40% lo hacen porque quieren prevenir y mantenerse en forma. Este último grupo no deja de crecer cada día. La salud y la longevidad están en auge y, aunque la gente está muy bien informada, no consiguen lo que quieren en casa. Así que acuden a nosotros una vez al año, ayunan dos semanas y hacen un reseteo completo sin azúcar, nicotina ni alcohol. Vuelven de otra forma, se sienten tan bien que no recaen fácilmente en viejos hábitos.

¿La pérdida de peso ya no es el principal objetivo para ayunar?

Bueno, en realidad nunca lo fue. Al menos desde nuestro punto de vista. Sí puede ser la razón oficial de los clientes la primera vez que vienen, incluso lo que cuenten a los demás. Pero luego siempre hay algo detrás. A veces ya lo sabían y otras lo descubren aquí.

Tomó las riendas en 2018 junto a su primo Victor. ¿Hay algo que quieran cambiar?

Mis padres empezaron el tema de la comida ecológica y nosotros lo estamos desarrollando más. No se trata solo de comprarla sino de establecer una cooperativa con los agricultores. Ellos producen y planifican la producción para todo el año y les aseguramos que la compramos al completo.

¿Este concepto de descanso es el nuevo lujo?

Totalmente. Estar aquí es tiempo para ser egoísta y ocuparse de uno mismo. Recomendamos, al menos la primera vez, que los clientes vengan solos. Sobre todo las mujeres, que siempre estamos ocupándonos de algo.

¿Es un sitio solo para ricos?

Los precios son altos porque aportamos mucho, pero no es un hotel de lujo a la manera tradicional de habitaciones enormes. Aquí lo que queremos es que la gente esté a gusto en un ambiente confortable. Los clientes están arropados por mucho personal especializado, que es el mayor coste.

KATHARINA ROHRER-ZAISER codirectora de la Clínica Buchinger
KATHARINA ROHRER-ZAISER codirectora de la Clínica BuchingerLa Razón

¿Qué duración recomienda?

Para el primer ayuno lo mejor es hacerlo 14 días. Yo entiendo que da miedo, a mí también me pasó y eso que me he criado en este ambiente y es que me encanta comer. Hay gente que viene primero a hacer dieta y luego se animan y quieren probarlo.

¿Se agudizan los sentidos en el ayuno?

Mucho. Se explica muy bien con nuestra evolución natural. Cuando no comíamos teníamos que ver o escuchar mejor para localizar la comida y alimentarnos. La última vez que ayuné ahora en primavera abrí una caja de fresas para mi hija y me quedé fascinada con el aroma.

¿Ha habido mucha gente que haya dado un giro a su vida después de ayunar?

Esas son las historias bonitas y hemos tenido muchísimas. Recuerdo a una paciente que tenía una farmacia y se la pensaba traspasar a su hijo después de años trabajando con él. Aquí tomó la decisión de venderla. También muchos empresarios han dado una vuelta a sus negocios. Hubo uno que vendió su matadero y ahora se dedica a la agricultura ecológica. También hemos visto separaciones y nuevos amores, ¡aunque aún no hemos tenido una boda Buchinger Wilhelmi!

¿Han tenido mucha gente célebre?

Bueno, algunos lo cuentan ellos, como Mario Vargas Llosa. Tenemos la filosofía de que, si alguien sale tan contento que quiere hacerlo público, estamos encantados. Pero la privacidad y la tranquilidad de la gente que confía en nosotros es fundamental.

¿Alguien que le haya sorprendido?

El público es muy diverso. Tuvimos una pareja jovencísima de Silicon Valley que vino hasta aquí porque estaban súper estresados.