Opinión

Sanidad: una máquina trituradora de ministros

La rapidez con la que se suceden los ministros da idea de su instrumentalización desde Moncloa: a medida que dejan de ser útiles, se les depura

Mónica García, portavoz de Más Madrid
Mónica García, portavoz de Más Madrid ©Gonzalo Pérez MataLa Razón

El Ministerio de Sanidad se ha convertido en un Ministerio de aves de paso. Lo dije aquí en el ecuador de la pasada legislatura y lo repito ahora que arranca otra nueva, posiblemente la más incierta de la historia de la democracia. Es cierto que el fenómeno viene de largo y se materializó también con algunos gobiernos del PP, pero Pedro Sánchez se lleva la palma. Desde que se aupó al poder tras desplazar a Mariano Rajoy con la famosa moción de censura, España ha tenido seis ministros de Sanidad, a razón de uno cada poco menos de un año. Este proceso vertiginoso de relevos empezó con la valenciana Carmen Montón, y tuvo su continuidad con María Luisa Carcedo, Salvador Illa, Carolina Darias y José Miñones, quien pasará a la historia de esta cartera con el sobrenombre de ''el breve'', mote que hasta la fecha ostentaba Julián García Valverde. A Miñones le sucede Mónica García, la anestesista que salió escaldada en sus enfrentamientos electorales con Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid y que ahora aprovechará su nueva tribuna para tratar de erosionar más a la madrileña por el lado sanitario, curiosamente el más fuerte del PP en su territorio.

La nueva incorporación de Sánchez arranca con mal pie si este es el fin por el que se la nombró, lo que parece más que probable. Los datos que ha hecho públicos el propio Ministerio de Sanidad apenas tres días antes de que lo abandonara Miñones revelan que en Madrid el tiempo de espera para una operación es de 45 días. En Extremadura y en la Canarias socialistas hasta mediados de año eran de 153 y 147 días, y en el conjunto del país, de 112 días. La rapidez con la que se suceden los ministros da idea de su instrumentalización desde Moncloa: a medida que dejan de ser útiles, se les depura.