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Teresa Arnandis, Doctora, sobre el complemento que no debes llevar nunca: "puede desplazarte los órganos"

El uso repetitivo de esta prenda puede ser una trampa mortal para tu cuerpo

Teresa Arnandis, Doctora, sobre el complemento que no debes llevar nunca: "puede desplazarte los órganos"
Teresa Arnandis, Doctora, sobre el complemento que no debes llevar nunca: "puede desplazarte los órganos"La Razón

Lo que en el siglo XIX oprimía a las mujeres bajo capas de encaje y represión, hoy regresa envuelto en filtros de Instagram y promesas de “cinturas imposibles”. El corsé, símbolo de siluetas idealizadas y cuerpos domesticados, ha vuelto a escena gracias a la viralización de una tendencia que, aunque estéticamente impactante, puede ser peligrosa.

Influencers y creadoras de contenido exhiben cinturas mínimas moldeadas por prendas cada vez más rígidas y ajustadas. Pero bajo la superficie de estos "reels" y vídeos editados al milímetro, donde incluso la luz y los objetos a su alrededor se ven distorsionados, hay una realidad física ineludible: llevar el corsé demasiado apretado no es solo incómodo, es potencialmente dañino.

La Dra. Teresa Arnandis, divulgadora científica conocida como @LadyScience, lo resume con claridad: “ LLevar corsé apretado de forma excesiva es peligroso, ya que desplaza los órganos y evita la expansión del diafragma entre otros problemas”

Cuando la moda aprieta y daña

El uso excesivo de corsés ajustados va más allá de la incomodidad, puede poner en jaque el buen funcionamiento del cuerpo humano. La presión constante sobre el torso afecta a múltiples niveles:

  • Desplazamiento de órganos internos: el estómago, los intestinos e incluso los pulmones pueden verse forzados a cambiar de posición, lo que provoca molestias digestivas, reflujo, dificultad respiratoria y otros trastornos.
  • Limitación respiratoria: al impedir la expansión normal del diafragma y los pulmones, el corsé dificulta la respiración profunda. Esto puede provocar mareos, fatiga e incluso desmayos en casos extremos.
  • Problemas circulatorios: el exceso de compresión reduce el flujo sanguíneo. Los resultados son: extremidades entumecidas, presión arterial baja y mayor riesgo de sufrir trastornos vasculares.
  • Debilitamiento muscular: el actuar como una especie de “muleta” constante, el corsé evita que los músculos del abdomen y la espalda trabajen, generando una peligrosa dependencia que puede derivar en debilidad muscular y problemas posturales.
  • Deformaciones óseas: en casos prolongados, las costillas pueden llegar a modificarse por la presión externa, afectando incluso la estructura de la columna vertebral y provocando dolor crónico.

El corsé en redes: entre la edición y la desinformación

En algunos vídeos virales, el nivel de compresión es tal que el resultado parece casi irreal. Tanto es así que, en ciertos casos, se puede observar cómo la luz y los objetos de fondo aparecen deformados alrededor de la cintura, lo que sugiere retoques digitales evidentes.

“Espero por su bien que sea un robot porque si no no hay psicólogo que solucione el trastorno que tiene ”, comentan muchos usuarios, aludiendo al aspecto antinatural que proyectan algunas de estas imágenes. La edición exagerada y la normalización de estas prácticas alimentan una peligrosa desconexión con la realidad del cuerpo humano.

Ciencia contra la presión estética

La Dra. Teresa Arnandis , doctora en Bioquímica y Biomedicina, licenciada en Farmacia y en Óptica y Optometría, se ha consolidado como una de las voces más firmes en la divulgación científica sobre salud y cuerpo humano. En sus redes sociales, donde acumula más 400 mil seguidores, no duda en desmontar mitos virales y explicar, con rigor y cercanía, qué consecuencias tienen ciertas modas sobre nuestro organismo.

Un recordatorio necesario

La estética nunca debe estar por encima de la salud. Las modas pasan, pero las secuelas físicas pueden quedarse para siempre. Antes de ajustar un corsé hasta el límite o intentar replicar una cintura de 50 centímetros, vale la pena recordar que el cuerpo humano no es un maniquí.