Coronavirus

Todo lo que sabemos hasta ahora sobre el coronavirus

COVID-19: de la A a la Z

Una pareja con mascarillas en el aeropuerto México (AP Photo/Marco Ugarte)
Una pareja con mascarillas en el aeropuerto México (AP Photo/Marco Ugarte)Marco UgarteAgencia AP

Antibióticos:

Como su nombre lo indica, se trata de un virus y los antibióticos solo son efectivos contra aquellas enfermedades provocadas por bacterias. En este caso sería como tomar un ibuprofeno para teñirse el cabello.

Brote:

Comienza alrededor del 31 de diciembre de 2019, la mayoría de los pacientes tienen en común haber estado en un mercado de alimentos en la ciudad de Wuhan. Al día siguiente se cierra el mercado.

Contagio:

Se trata de un virus de transmisión aérea. Se puede contagiar por medio de las secreciones producidas por la tos o el estornudo de una persona enferma y si estas entran en contacto con nuestros ojos, nariz o boca. A más de un metro de distancia, la transmisión es poco probable.

Domésticos:

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) no hay ninguna evidencia hasta la fecha que sugiera que animales domésticos, como perros o gatos, puedan infectarse con el COVID-19. Aún así recomienda lavarse las manos con jabón luego de estar con ellos.

Epidemia:

Hasta la fecha unas 82.500 personas han dado positivo en más de 50 países en los cinco continentes. Casi el 96% de ellos en China. El 26 de febrero, por primera vez, el número de nuevos infectados fue mayor fuera de China que en este país.

Falso:

“Recibir un paquete de China puede contagiarnos el virus”. De acuerdo con la OMS el virus no vive mucho tiempo en los objetos.

“Solo afecta a las personas mayores”. Afecta a todas las edades, pero quienes tienen alguna condición anterior, por ejemplo diabetes, asma, problemas cardiovasculares, son más vulnerables y COVID-19 les puede afectar más.

Gripe:

Tanto COVID-19 como la gripe son enfermedades que afectan directamente al sistema respiratorio, sus síntomas son similares al igual que los sistemas de prevención: buena higiene, toser en el hueco del codo y quedarse en casa si estamos malos. Pero mientras COVID-19 es causado por un virus, la gripe incluye varios tipos y cepas diferentes del virus de influenza. De acuerdo con el Instituto Hopkins, hasta la fecha hay unos 2.800 muertos por COVID-19 en el mundo. La gripe provoca, cada año, hasta 646.000 muertes.

Incubación:

El período de incubación es el tiempo entre la infección y el comienzo de los síntomas de la enfermedad. La mayoría de las estimaciones del período de incubación para COVID-19 varían de 1 a 14 días, según la OMS, aunque lo más común son 5 días.

Jabón:

Parece sencillo pero más que las mascarillas, una política de higiene (lavarse las manos con agua y jabón concienzudamente) es un método muy eficaz para evitar la distribución del virus.

Kilobase

El tamaño del genoma de los coronavirus varía entre los 27.000 y los 34.000 pares de bases (o lo que es lo mismo entre 27 y 34 kilobases), lo que lo convierte en el más largo de todos los virus ARN conocidos. Este tipo de virus, entre los que se incluyen el Ébola, SARS, rabia, la hepatitis C y E o el sarampión, utiliza ácido ribonucleico (ARN) como material genético.

Laboratorio:

Hasta la fecha no existe una vacuna para prevenir o tratar COVID-2019. Sí se están investigando posibles vacunas y algunos tratamientos farmacológicos específicos, de acuerdo con la OMS. De hecho ya se están realizando ensayos clínicos.

Mascarilla:

Todos los organismos oficiales, nacionales e internacionales, se han puesto de acuerdo en este aspecto. El uso de la mascarilla solo es necesario para personal médico que pueda tener contacto con pacientes infectados, para familiares que estén cuidando de alguna persona con los síntomas o para quienes hayan sido diagnosticados. Nada más: “la OMS recomienda el uso racional de las máscaras médicas para evitar el desperdicio innecesario de valiosos recursos”.

Neumonía:

El virus COVID-19 fue aislado por primera vez de tres pacientes con neumonía en la ciudad de Wuhan. De hecho es una de las complicaciones que puede producir. Precisamente por ello los expertos tienen mucho cuidado para no confundir casos de neumonía con pacientes con COVID-19.

OMS:

Este organismo independiente, fundado en 1948, se ha visto inmerso en diferentes polémicas en la última década. En 2016, durante la epidemia causada por el virus del Ébola (murieron 11.000 personas) el propio organismo asumió que su respuesta fue "lenta" e "insuficiente". También se cuestionó la publicación de un estudio que relacionaba el consumo de carne roja y procesada con una mayor probabilidad de padecer cáncer de colon (la OMS tuvo que aclarar muchas dudas al respecto). Y, durante la recordada gripe aviar, se les acusó de que algunos de sus expertos, los que decretaron la emergencia, estaban vinculados con los dos laboratorios fabricantes de las vacunas. Ahora, durante la epidemia del COVID-19, se habla de una actitud muy laxa frente a la inicial falta de información por parte de China.

Plural

Cuando hablamos del coronavirus, hay que diferenciarlos del COVID-19, ya que hay varios tipos de coronavirus. Este grupo fue descubierto en los años 1960, por una bronquitis infecciosa en aves y luego por dos virus hallados en las cavidades nasales de pacientes humanos con resfriado común que posteriormente se denominaron coronavirus humano 229E y coronavirus humano OC43. Afectan a mamíferos y aves y en humanos, los coronavirus causan infecciones del tracto respiratorio que generalmente son leves, como el resfriado común, aunque las formas más raras como el SARS, MERS y COVID-19 pueden ser letales.

Química:

En términos genéricos, este virus se parece mucho al coronavirus de los murciélagos, por ello se especula que allí está su origen, aunque también se habrían hallado similitudes aún mayores con uno presente en los pangolines, algo que aún no se ha confirmado.

Recuperados:

Hasta la fecha las cifras entre infectados, recuperados y fallecidos, hablan de una tasa de mortalidad situada entre el 0,3% y el 1%. La mayoría de las personas víctimas de COVID-19 padecían alguna condición previa que agravó la enfermedad. En la mayoría de los casos, quienes la han padecido, solo han experimentado síntomas similares a los de la gripe.

Síntomas:

Los más comunes son fiebre, cansancio, dificultad para respirar y tos seca. Al igual que con la gripe, hay quienes refieren dolores y molestias, congestión o secreción nasal, dolor de garganta o diarrea. Pese a ello son síntomas generalmente son leves y comienzan gradualmente. De acuerdo con las OMS, cerca del 80% de las personas se recuperan de la enfermedad sin necesidad de un tratamiento especial.

Transmisión:

Según datos de la OMS, el número de reproducción básico (la cantidad de infecciones generadas directamente por un caso en una población donde todos los individuos son susceptibles de infectarse) del COVID-19 es de entre 1,4 y 6,6. Esto quiere decir que, si no se controlase, cada individuo podría infectar hasta a 6,6 personas. La viruela oscila entre 5 y 7, mientras que el sarampión llega a los 18.

Ultravioleta:

Otro mito. Si bien existen lámparas de rayos ultravioletas que se usan como germicidas y pueden desactivar bacterias o virus, la OMS recomienda no usarlas en la piel, ya que pueden producir irritación.

Vacuna:

Actualmente se está trabajando en diferentes terapias para vacunar a la población. Todas estas están en fase de ensayo y pasarán, como poco, meses, antes que se puedan ver en la calle. Hasta ese momento, cualquier tipo de cura, sea chamánica, por medio de la alineación de chakras, homeopática o con piezas de cuarzo, tendrá el mismo efecto que la acupuntura en un muñeco de nieve.

Wuhan:

El punto cero, donde surgieron los primeros casos. El 95% de los infectados se encuentran en China y un estudio, publicado en The Lancet, señala que de los más de 82.000 infectados, 75.000 eran de Wuhan.

Xenofobia:

La procedencia del COVID-19 ha servido en muchos países para que los psicópatas de siempre tengan un nuevo colectivo del cual abusar y los incidentes se han producido en todo el planeta.

Yokohama

En este puerto atracó el buque Diamond Princess el 3 de enero. Allí comenzó una cuarentena para más de 3.700 personas debido a un caso positivo de corona virus. Desde entonces, las medidas que se tomaron para contener el contagio no parecen haber sido del todo adecuadas: hay al menos 700 casos confirmados de COVID-19 relacionados con el buque, sin contar las infecciones descubiertas entre los pasajeros después que lo hayan abandonado.

Zoonosis

Los coronavirus se pueden contagiar de los animales a las personas, lo que se conoce como transmisión zoonótica. Dos ejemplos recientes son el Síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV), responsable de la epidemia de SARS entre 2002 y 2004 que se transmitió de la civeta al ser humano y el Síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV), el cual fue identificado por primera vez en 2012 en Arabia Saudita y procede de dromedarios. En el caso de COVID-19 se habla de los murciélagos y del pangolín como posible fuente de contagio.