Caza

Entrevista con una mujer cazadora

Marta López García es una joven cazadora abulense y pese a su juventud cuenta ya con una buena experiencia en la actividad cinegética.

Marta López durante una jornada de caza menor.
Marta López durante una jornada de caza menor.Instagram

La caza es una actividad practicada históricamente y de forma mayoritaria por hombres. Pero poco a poco la mujer se va introduciendo en este deporte y ya no es raro ver mujeres en las monterías, dirigiendo rehalas o practicando recechos en la montaña. Marta López es una de esas amantes de la caza y a pesar de su juventud (27 años) cuenta ya con una buena experiencia en la actividad cinegética. En esta entrevista nos cuenta sus experiencias y visión sobre la caza en España.

Para una cazadora como tú, ¿cómo se lleva el confinamiento que nos está tocando vivir?

Pues no está siendo nada fácil. Soy una chica muy activa y siempre tengo la naturaleza muy presente en mi vida, no hay semana que no vaya al campo. Además, ahora es la temporada corcera y estaría practicando esta modalidad.

Lo que más pena me da son mis dos perras que normalmente me acompañan. Las pobres no pisan la calle y se nota que lo echan en falta. Lo primero que haré cuando todo esto pase es ir con ellas al campo.

¿Qué es para ti la caza?

La caza es prácticamente mi vida, desde que nací me ha acompañado y a día de hoy lo sigue haciendo. No concibo una vida sin la caza.

Marta López con un perro de la rehala
Marta López con un perro de la rehalaInstagram

¿Cuándo te hiciste cazadora y por qué?

Con siete años empecé de morralera en la menor y poco después mi padre se adentró en el mundo de la rehala. Con 8 años tuve mis primeros contactos con los perros, aunque evidentemente mi padre no me dejaba entrar en el monte por mi corta edad. Mi función era la de acompañarle en los viajes y recoger a los perros. Hasta que un día, al poco de adentrarse mi padre en el monte, sin pensar en lo que hacía, seguí sus pasos hasta donde él estaba, ya me había cansado de rogar y quería vivir lo que él hacía. Buena bronca me cayó aquel día, pero ahí es cuando de verdad el veneno de la caza entró en mis venas. Desde entonces y hasta hoy no he dejado de aprender y seguir los pasos de mi padre.

¿Qué modalidades de caza prácticas?

Principalmente siempre he cazado con rehala y muy de vez en cuando he ocupado puestos en monterías. Desde hace un par de años esas dos modalidades las he ido compaginando y también he empezado a practicar la caza menor con perro, así como el rececho. Soy una auténtica enamorada de la caza.

¿Qué modalidad de caza te gusta más?

Todo aquel que me conoce, sabe que soy una enamorada de la rehala. Prácticamente es lo que he hecho desde que tengo conocimiento. Mi pasión son los perros.

¿Qué tipo de caza te gustaría practicar que aún no hayas hecho?

Una experiencia que me encantaría vivir y espero no tardar en hacerlo es la de poder recechar un macho montés. Soy una enamorada de ese majestuoso animal y además pertenezco a la zona de Gredos.

¿Qué armas utilizas para cazar?

Para la caza menor utilizo una escopeta Lamber superpuesta del calibre 12 superligera. Para la mayor utilizo dos rifles dependiendo de lo que practique ese día, un Haenel J10 calibre 300 o un Remington semiautomático 30.06.

¿Cuál ha sido tu mejor lance?

Fue en una montería en tierras cordobesas y como les pasará a muchos cazadores mi primer lance fue el mejor. Estaba en el puesto acompañada de mi padre y de un secretario. “Tira, si no le vas a dar” decían ellos entre bromas, no daban un duro porque una novata como yo acertara el tiro. No sé si sería por la suerte del principiante, pero cuando apreté el gatillo aquel gamo cayó. Sus caras de sorpresa se enfrentaban a mi inmensa alegría; me había hecho con mi primer animal.

Marta López con su primer gamo.
Marta López con su primer gamo.Instagram

¿Hay machismo en el mundo cinegético?

A día de hoy no, al contrario. La mujer se ha vuelto un referente y es muy apoyada por el sector. Pero en mis comienzos si he tenido que aguantar frases como “tenías que estar fregando con tu madre”. Algún llanto que otro me provocó en su momento, pero tengo que dar gracias a mis padres que me han apoyado siempre en todo momento.

¿A qué inconvenientes tienes que enfrentarte por el hecho de ser mujer? ¿Y ventajas?

El mayor inconveniente que he tenido siempre ha sido encontrar ropa, aunque afortunadamente cada día hay más variedad y más marcas fabrican ropa de caza para mujer. Actualmente ya se puede encontrar de todo.

La ventaja de ser mujer es que, al ser un grupo minoritario, somos muy valoradas y queridas.

¿Qué medidas crees que habría que tomar para que la mujer tenga más presencia en la actividad cinegética?

Invitar a más mujeres a que vivan una jornada y enseñar lo que realmente es la caza, que no es sólo la imagen con la que muchos se quedan de abatir un animal. La caza conlleva muchas más cosas como cuidar el campo y aprender de la naturaleza y del animal.

¿Qué le dirías a una mujer que quiere empezar en el mundo de la caza, pero no sabe qué hacer?

Lo primero es que pruebe y empiece por la modalidad que crea que le puede gustar más y siempre acompañada de un cazador y dejándose enseñar. Así lo hemos hecho todos. De quien más se aprende es de los cazadores más veteranos, sus consejos son los mejores.

Existe una intransigencia hacia la actividad cinegética por parte de animalistas y falsos conservacionistas. ¿Te has visto afectada?

Sí, existe. Y por desgracia también lo he sufrido en mis redes sociales donde he tenido que aguantar centenares de insultos. Sinceramente, no me afecta. Voy a seguir haciendo lo que durante tantos años llevo aprendiendo y más me gusta, pero por quien más siento todo esto es por mis padres y familiares, lo sufren más que yo y pasan miedo. Hay muchos casos de cazadores padeciendo actos vandálicos.

¿Qué problemas ves en la caza actual?

Uno de los grandes problemas que veo en la caza actual es que se están perdiendo las buenas costumbres que antes había. Cuando yo empecé, la caza era un encuentro de amigos donde pasase lo que pasase todos se ayudaban. A día de hoy cada uno va a su interés. Y en el mundo de la rehala no hay unión, cosa que antes no pasaba. También deberíamos luchar por la cultura de la caza, actualmente oír el término “caza” en nuestra sociedad va asociada a la palabra “matar”. La caza es cuidado, control y conservación.

¿Es actualmente ética la caza? ¿Cómo ves la ética en el sector cinegético?

Sí lo es y pienso que cada día más. No obstante, siempre hay una oveja negra en el rebaño.

¿Qué leyes de caza te gustaría cambiar?

Me gustaría poder instaurar una licencia de caza única para toda España y no tener que obtener una licencia para cada Comunidad Autónoma.

También estoy en contra de la prohibición de no poder cortar orejas y rabos en perros de caza o trabajo ya que todo cazador que tiene perros de caza saben lo que sufren los perros por ello.

También estoy en contra de que tener una rehala para cazar sea considerado como explotación agrícola con todas las complicaciones que conlleva cuando una rehala no es ganado.

¿Qué normativa nueva añadirías para mejorar la actividad cinegética?

Una de las cosas que me gustaría que tuviese más control es el tema del alcohol en las monterías. Hay muchos cazadores que todavía no entienden que llevan un arma y que pueden quitar una vida.

¿Qué opinas de que el lobo sea especie cinegética?

Siendo algo controlado me parece incluso necesario.

¿Qué futuro ves en la caza?

Veo un futuro difícil. Nuestra sociedad cada vez diferencia menos a una persona de un animal y a los cazadores nos ven como asesinos. No consideran que la caza es necesaria y tampoco se dan cuenta que hay muchas sectores y familias que viven de ello.

(Podéis seguir a Mara López García en su Instagram: martalopezhunt).