Caza

La muerte en la caza. Necesidad y ética

La muerte del animal cazado es la herramienta imprescindible de gestión del medio natural.

Ciervo macho durante la berrea
Ciervo macho durante la berreaLa Razón

Tal y como escribió Ortega y Gasset: “La caza es todo lo que se hace antes y después de la muerte del animal.La muerte es imprescindible para que exista cacería”. La muerte es el momento cruel pero necesario que forma parte de la caza y de una naturaleza que es aún más cruel.

Para los detractores de la actividad cinegética la muerte del animal supone un escalón éticamente insalvable. Su argumentario pasa por afirmar que el medio ambiente se regula solo. Esta afirmación además de simple es errónea y supone un peligro a muy corto plazo si queremos mantener un adecuado equilibrio en la naturaleza. El hombre como eslabón fundamental en la cadena siempre ha estado presente en el medio natural y fue la caza el primer trabajo y oficio del hombre, la primera forma de vida que ha adoptado al hombre. El cazador no busca el sufrimiento del animal, es más, no necesita de su muerte para ser cazador.

No podemos olvidar un principio fundamental e ineludible que afecta a cualquier ser. Todo animal que nace tiene por fin morir. Antes o después le llega la muerte y debemos saber que ésta, en el medio natural y por causas naturales, puede ser la mayor de las torturas para un animal. Morir de sarna, de una enfermedad lenta, de infecciones, por el daño de parásitos o simplemente devorado vivo por otro animal es el fin de las especies cinegéticas si no se les da caza. Por tanto, la caza no aumenta el número de individuos muertos ya que todos antes o después tienen por fin la muerte y es precisamente cazando ética y organizadamente como se aporta el beneficio a la especie en cuestión y al ecosistema al que pertenece. Se torna pues la caza como una actividad necesaria.

Necesidad de la caza

Si bien la caza es una actividad necesaria, debe afectar exclusivamente a los individuos precisos y abatirlos por razones totalmente justificables. Existen diversas razones que obligan a dar caza a los animales:

  • Para controlar la densidad de los animales. Cuando un exceso de animales de una misma especie provoca daños en la flora, en la fauna del medio en el que viven o cuando dañan los cultivos agrícolas.
  • Para controlar el equilibrio entre las especies. Y dentro de una misma especie para poder equilibrar los individuos tanto en edad como en sexo y hacer un reparto equilibrado.
  • Para evitar que una población envejezca y evitar así la aparición de enfermedades en el grupo ya que los individuos viejos son los más sensibles a enfermar.
  • Para eliminar a los individuos enfermos o heridos dándoles una muerte digna y rápida o para eliminar aquellos individuos que presentan alguna tara genética evidente que podría llegar a transmitírsela a la descendencia empeorando así la especie.
Ejemplar de ciervo con sarna
Ejemplar de ciervo con sarnaLa Razón

Plan técnico de caza

El Plan Técnico de Caza es el documento que regula el aprovechamiento y gestión cinegética de un determinado terreno. Su principal objetivo es el de obtener un uso racional del recurso natural que supone la caza, para conseguir el máximo beneficio de la misma, al tiempo que evita que se pongan en peligro especies o poblaciones silvestres de la zona. En definitiva, se trata de conseguir un uso sostenible de las especies de caza y compatibilizarlo con la conservación de los ecosistemas y de las especies amenazadas.

El Plan Técnico de caza organiza la gestión cinegética de un coto. Para ello deberá partir de un exhaustivo y cuidadoso estudio de la situación actual, en el que se analizarán los posibles aprovechamientos y actuaciones que pueden llevarse a cabo para después facilitar la gestión de las especies cinegéticas y de las zonas donde habitan, fomentar las poblaciones de las especies cinegéticas y favorecer las poblaciones de las especies protegidas.

Dada la gran importancia que tiene el Plan Técnico de Caza en la explotación de un coto éste debe ser hecho por un técnico competente que conozca la materia y realice un trabajo serio y profesional. En nuestro país contamos con ingenieros técnicos agrícolas, ingenieros técnicos forestales, ingenieros agrónomos e ingenieros de montes con una buena formación en éste ámbito.

Así pues, si la caza está autorizada es porque es realmente necesaria ya que, de otro modo, no se aprobaría.

Ante la aparición de la sarna debe incrementarse la presión cinegética y eliminar a los individuos más débiles y viejos.
Ante la aparición de la sarna debe incrementarse la presión cinegética y eliminar a los individuos más débiles y viejos.La Razón

Ética de la caza

Aunque la caza es necesaria debe efectuarse de un modo ético. Hay ciertos principios que todo cazador debe cumplir siendo el principal y fundamental el de dar al animal cazado una muerte rápida y lo menos dolorosa que sea posible. La muerte de un animal a manos de un cazador debe ser la más digna para el animal, la que le libre de una muerte atroz de una desgarradora naturaleza que el hombre tiene mitificada. Jamás debe abandonarse un animal herido a su suerte y su sufrimiento sin ser rematado.

Pero la ética no acaba con la muerte del animal. El cadáver merece también el mismo respeto que el animal vivo. No puede llamarse cazador quien abandona la carne del animal en el monte o quien caza solo por el trofeo. Actualmente se está extendiendo una caza más ética y centrada en su finalidad de gestión del ecosistema; cazadores que optan por una caza de gestión y selectiva antes que por la caza de trofeos. La primera ofrece un mejor servicio al medio natural y si se continúa por esta línea en poco tiempo se podrá conseguir que este tipo de caza sea tan económicamente rentable como la caza de trofeos.

Todo animal está en relación de superioridad o inferioridad con respecto a otro. No se caza por matar, sino al revés, se mata por haber cazado.