Caza

Cazando de acampada

La situación actual debido al coronavirus está haciendo que cambien las pautas en las que nos relacionamos y las medidas de seguridad que debemos adoptar. El mantener la distancia de seguridad con el resto de personas, la limitación de aforos y la futura problemática hostelera afectarán también indudablemente al mundo de la caza. No obstante, para el cazador hay remedio y alternativas a los alojamientos tradicionales.

Acampada nocturna
Acampada nocturnawww.pexels.com

Ser cazador supone sumergirse en la naturaleza y no ser un mero observador de la misma sino participar de ella y ser uno más en el medio. Si eres un auténtico enamorado del campo, después de una jornada de caza en lugar de volver al refugio de una casa u hotel quizás prefieras seguir en comunión con la madre naturaleza, plantar la tienda de campaña, sacar el saco de dormir y esperar al nuevo amanecer para seguir de caza. Te contamos todo lo que necesitas saber para practicar esta modalidad.

La dosis de Naturaleza que una persona necesita varía según cada individuo y su forma de vida. Un par de metros de césped artificial y unas plantas de plástico reconfortarán a los más urbanitas pero un auténtico cazadornecesita adentrarse en el monte, subir montañas, andas llanuras y en definitiva recuperar el contacto con la naturaleza.

¿Qué dice la ley?

La acampada también tiene sus leyes y éstas dependen de cada comunidad e incluso ayuntamiento convirtiéndose en un auténtico galimatías. La legislación sobre los lugares en los que se puede acampar libremente en España también es diversa: algunos ayuntamientos la prohíben completamente, otros, en cambio, la limitan a períodos entre uno y tres días, y los hay que no hacen referencia ni definen lugares específicos en los que pernoctar y pasar varios días.

Si la caza se va a desarrollar en el coto de siempre bastará con preguntar en el ayuntamiento del pueblo o a algún propietario de la zona y en principio no deberías tener problema por poner la pequeña tienda de campaña. Si por el contrario quieres practicar esta modalidad en un sitio nuevo debes informarte siempre antes de llevarte una sorpresa.

¿Tienda o vivac?

Cuando uno se dispone a pasar la noche puede hacerlo de dos maneras, bien en tienda de campaña o bien vivaqueando, o lo que es lo mismo, durmiendo al raso. Si el tiempo que hace no es malo se puede dormir en el saco al aire libre, pero hay elegir bien el lecho. Hay que contar con un aislante, una pequeña colchoneta de gomaespuma o inflable que es inseparable del saco de dormir y que te protegerá de la humedad del suelo garantizándote el mejor de los sueños. Pasar la noche directamente bajo las estrellas es un escenario único y envidiable y te hará sentir parte de la naturaleza. Si te acurrucas contra algún árbol, un relieve del terreno, un murete, una zanja seca o un árbol caído evitarás la incomodísima sensación de tener la espalda expuesta mientras duermes. No olvides cerrar bien el saco de dormir para evitar que entren insectos y no estará de más un repelente de insectos para rociarte un poco por la cara y así evitar intromisiones no deseadas.

Si por el contrario la climatología no es buena el uso de la tienda de campaña se hace necesario y en días de mucho frío reconfortará enormemente.

Eligiendo el sitio

Elegir el sitio en el que pasar la noche es de una vital importancia si quieres dormir en condiciones y a la mañana siguiente rendir en el campo de caza. Hay que elegir cuidadosamente el emplazamiento de la tienda de campaña. En primer lugar hay que despejar el suelo de piedras, zarzas y brozas para asegurar la comodidad y evitar rasgar la parte inferior de la tienda. La paja o unos helechos serán de gran utilidad al suponer un aislante natural de la humedad del suelo extendidos a modo de alfombra.

Sumamente importante es seleccionar un sitio llano para ubicar la tienda, en las pendientes la ley de la gravedad puede no dejarte descansar durante toda la noche. Hay que evitar evitar plantar la tienda cerca de algún hormiguero, nido de avispas o enjambre de abejas así que se debe echar un vistazo a los alrededores. Tampoco se debe plantar la tienda cerca de árboles con ramas muertas, éstas siempre terminan por caer y pueden hacerlo cuando menos lo esperas. Además los árboles aislados son peligrosos en caso de tormenta así que evítalos en la medida de lo posible.

Cazador de acampada
Cazador de acampadaWikimedia

Si la lluvia hace acto de presencia comprueba que el techo esté bien estirado ya que cualquier depresión se convierte en un charco y puede acabar con la impermeabilidad de la tienda. Si el campo lo permite excava una pequeña zanja alrededor de la tienda para así drenar el agua de lluvia.

Otro punto a tener en cuenta es guardar la mochila dentro de la tienda si no quieres visitas indeseadas por la noche en el campamento. Los jabalíes pueden reducir tus pertrechos a jirones en cuanto capten el olor de la comida que hay en el macuto.

Ni que decir tiene que no hay que dejar basura en el campo.

Como norma general evita siempre los siguientes lugares para dormir:

  • Los relieves expuestos al viento.
  • Los valles casi siempre húmedos y con heladas matinales cuando el cielo está despejado.
  • Las terrazas en pendientes que suelen ser muy húmedas.
  • Cerca de zonas de desprendimientos.
  • Cerca de cenagales o zonas pantanosas que al caer la noche se infestan de mosquitos .
  • Los lechos secos de cursos de agua que tras una tormenta pueden transformarse en torrentes en unos pocos minutos.
  • Los márgenes de los ríos cuyo cauce puede crecer bruscamente.

La compañía

Si la situación permite poder pasar un fin de semana con la cuadrilla de caza debéis mimetizar vuestra presencia en la medida de lo posible, utilizando las tiendas justas y necesarias para el grupo y no montando una caravana que irrumpe en el medio y es visible a centenares de metros.

Si por el contrario vas sólo, encontrarás la compañía necesaria en tu perro de caza que además te dará calor durante las noches frías. Él también agradecerá estas escapadas de caza y las disfrutará tanto o más que el cazador.

Material necesario

Antes de salir al campo varios días hay que asegurarse de llevar todo lo necesario para una escapada de este calibre. Tienda de campaña, saco de dormir y mochila son los tres elementos principales.

Para elegir una tienda de campaña existe actualmente en el mercado una amplia gama con distintas formas. Sus cualidades de ligereza, resistencia e impermeabilidad determinarán su precio. Existen tiendas de cuatro estaciones y de tres estaciones y a menos que vayas a pernoctar en altísima montaña las de tres estaciones cubrirán tus necesidades. Las hay individuales, de dos, tres plazas, etc. Ya que la temporada general de caza se desarrolla durante el invierno es recomendable hacerse con una tienda de buenos materiales, buena impermeabilización y que disponga de doble techo para evitar la condensación.

En el mundo de los sacos de dormir, al igual que con las tiendas de campaña, hay una gran variedad y el material de que estén rellenos dictaminará su calidad y su precio. Básicamente hay dos tipos de sacos, los de fibra o los de pluma. Los de fibra son más ligeros, baratos y ocupan menos espacio, pero abrigan menos. Los de pluma son más caros, pero abrigan más. Debemos tener en cuenta la temperatura que nos indica cada saco y fijarnos en la temperatura límite que nos marcan ya que esa será la temperatura a la que podremos dormir sin pasar frío. Una noche en la naturaleza sin poder dormir y tiritando de frío se puede convertir en un auténtico calvario.

Aparte del arma con el que cacemos, no puede faltar el objeto fetiche de todo cazador: la navaja. Tiene un doble uso de cubierto y herramienta, es perfecta para comer y te sacará de mil situaciones y apuros. Una cantimplora es una compañera indispensable y un vaso te ayudará en tareas tan variadas como coger agua de una fuente, tomarte un café o recoger unas moras. Hacerse con un hornillo portátil hará que puedas comer caliente o simplemente te permitirá calentar agua para hacerte un café. Fundamental en el equipo se hace la linterna, piensas que cuando caiga la noche en el monte no hay luz alguna más que la de la luna de haberla y las estrellas. Una pequeña luz frontal de las que usan los montañeros te vendrá de perlas para dejarte las manos libres.

Si vais en cuadrilla no debéis llevar todos el mismo equipo colectivo, es decir, con un hornillo para el grupo, un botiquín, etc., es suficiente, para ello antes de la salida conviene reunirse y ponerse de acuerdo en que material llevará cada uno de nosotros.

Por último, no olvides comprobar el parte meteorológico para los días que vayas a estar fuera, llevar el móvil con la batería bien cargada, avisar a alguien de tu plan de caza de varios días y dónde vas a estar para que en caso de accidente sepan dónde buscarte y no olvides lo más importante: ¡disfrutar de la naturaleza!