Sociedad

Descuadre en los muertos

España es en estos momentos la campeona de contagios por coronavirus de Europa. Mientras la infección estrecha el cerco sobre la ciudadanía, el Gobierno disfruta de vacaciones. Y la fría estadística recoge el dislate trágico

Descuadre en los muertos
Descuadre en los muertosAntonio Cruz

Afortunadamente, hay responsables políticos que no pierden el sueño ni la tranquilidad cuando repasan la evolución de la pandemia en sus retiros vacacionales. Afortunadamente, para ellos, en este caso el Gobierno con su presidente a la cabeza. Templar los nervios cuando se ocupan cargos de enorme exigencia y trascendencia no tiene por qué ser una deficiencia o una tacha. El problema en este caso particular es que el bagaje de los que nos ocupan en la gestión de la pandemia induce directamente el pánico ante lo que se atisba ya en lontananza. Como el deber de este rincón es manejar datos, la foto fija de la infección a fecha de ayer es negativa en prácticamente todos los indicadores, a excepción tal vez de la tasa de letalidad, aunque ni siquiera resulta del todo intachable dado lo inextricable que resulta lo relacionado con la enfermedad en tiempos del gobierno socialcomunista. De lo que conocemos a ciencia cierta en estos momentos, la referencia más clarividente y clarificadora, que ya lo fue en la ola trágica de marzo y abril, es el Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo). Entonces desnudó las vergüenzas contables y políticas del Ejecutivo y sus portavoces durante la primera fase de la pandemia, cuando cifró en 43.617 el exceso de fallecimientos y no los 27.000 reconocidos a los que se rindió homenaje oficial. Hoy, los números del MoMo vuelven a encender la luz roja de la alerta mientras Fernando Simón y compañía nos sermonean con sus medias verdades o completas mentiras. Del 20 de julio al 12 de agosto, el sistema de vigilancia del Centro Nacional de Epidemiología (ISCIII) ha contabilizado un exceso de óbitos de 2.503. Esto cuadra con las tablas comparativas de fallecimientos de las dos oleadas de contagio. En la semana crítica del 8 de marzo hubo 186 muertos; en la última de este mes, 198, frente a Sanidad que solo reconoce 63. Desde finales de junio la divergencia es de 536 víctimas que han nutrido el limbo Covid del Gobierno. Es un hecho que somos el país de la UE con mayor incidencia acumulada en casos por cien mil habitantes (131,1) tras superar a Luxemburgo, tasa que se ha duplicado en lo que llevamos de mes.