Sin restricciones

Cada país decidirá sobre el pasaporte Covid de la UE

Bruselas solo avalará las vacunas que hayan recibido la aprobación de la EMA

La Comisión Europea presentó ayer su propuesta para que exista un certificado común de vacunación, bautizado como Pase Verde, que sirva como salvoconducto para incentivar la movilidad de cara a la temporada de verano. Bruselas sabe que existen serias reticencias en algunos países europeos sobre esta iniciativa, a pesar de las presiones de aquellos estados del sur, como España y Grecia, con importantes intereses turísticos. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, aseguró ayer que antes de verano puede estar disponible en España este certificado vacunal.

Bruselas permite que sea cada país el que decida cómo utilizar este documento con la salvedad de que las capitales europeas no pueden amparar ningún comportamiento discriminatorio. Esto significa que los países son libres para eximir de cuarentenas o la presentación de test PCR a los europeos que ya hayan sido inmunizados, pero deben tener en cuenta que estas medidas a los residentes en el país deberán ser iguales para todos los europeos que presenten los mismos datos en su pase verde. Esta obligación está circunscrita tan sólo a las vacunas que cuentan con el aval de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), aunque los Estados miembros son libres de garantizar las mismas excepciones a otros antídotos. Varios países han empezado a inocular por su cuenta y riesgo los sueros desarrollados por Rusia y China.

En el caso del primero, la EMA ha comenzado a analizar los datos, pero no se sabe si acabará dando la luz verde definitiva. En la misma línea de no discriminación, las personas que no hayan podido ser vacunadas o que se nieguen a hacerlo deben poder seguir viajando dentro del territorio común.

Este nuevo Pase Verde será un certificado con un código QR en formato digital o papel y será expedido de manera gratuita. El documento contendrá información sobre si el viajero ha sido vacunado y con qué antídoto, si ha pasado una PCR o si ha superado la enfermedad y tiene anticuerpos Bruselas quiere garantizar la confidencialidad de esta información debido a la alta sensibilidad de los datos médicos.

Por eso, aunque estas variables estarán disponibles a través de un mecanismo de interoperabilidad que escanee la información del código QR, los datos permanecerán guardados tan sólo en el país miembro que expide el certificado. La Comisión Europea explica que este documento será tan sólo temporal y que dejará de resultar válido cuándo la Organización Mundial de la Salud decrete el fin de la pandemia.

Amenaza a Reino Unido

Ahora esta iniciativa deberá ser negociada entre los países miembros y el Parlamento Europeo, y deberán ser los Estados los encargados del trabajo técnico para conseguir que este mecanismo dé interoperabilidad. El bajo ritmo de vacunación europeo es una de las razones que esgrimen los países más reticentes.

Al presentar esta iniciativa, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, amenazó a Reino Unido con bloquear todas las exportaciones desde suelo europeo si las islas siguen bloqueando el envió de dosis a territorio europeo. «Es difícil explicar a los europeos cómo nuestras farmacéuticas entregan a todo el mundo mientras que nosotros tenemos dificultades», aseguró la mandataria.

Desde que se pusiera en marcha el mecanismo de control de exportaciones de vacunas el pasado 1 de febrero, la UE ha autorizado el envío de 41 millones de dosis de vacunas a 33 países diferentes. En total, se ha dado luz verde a un total de 314 solicitudes de exportación y únicamente se ha bloqueado una, que iba desde Italia con destino a Australia.