Medio ambiente

Medio Ambiente

Dos estudiantes y una idea para proteger el planeta

Pedro y Guillermo son dos alumnos de Bachillerato del Colegio Retamar, de Madrid, que han conseguido el tercer premio del Regeneron ISEF 2021 por su innovador proyecto sobre el Kombutcha.

Pedro Gefaell, Guillermo Canosa y el profesor Javier Fernández Portal del colegio Retamar
Pedro Gefaell, Guillermo Canosa y el profesor Javier Fernández Portal del colegio RetamarLuis DíazLa Razón

“Éramos jóvenes cuando hicimos nuestro descubrimiento” es la frase con la que comenzó su discurso en la Gala de entrega de los Premios Nobel 2019 el estadounidense Gregg Semenza, uno de los tres investigadores condecorados con el Nobel de Medicina por su descubrimiento sobre cómo “respiran” las células del organismo. “El problema del Premio Nobel es que siempre se otorga a científicos de más edad, lo que da la impresión a la gente de que la investigación es realizada por personas mayores”, añadió. Ellos, en concreto, publicaron su hallazgo con 35 años, pero llevaban mucho tiempo siendo jóvenes promesas de la ciencia.

El camino para llegar a la excelencia en investigación científica está lleno de contratiempos. La vocación y la entrega al conocimiento son, posiblemente, dos de los principales motivos por los que, los que deciden recorrerlo, no desisten. Porque la excelencia, normalmente, lleva aparejada una escasa remuneración, al menos en España.

Por ahora, nada de esto asusta a Pedro Gefaell y Guillermo Canosa, dos alumnos de 2º de Bachillerato del Colegio Retamar de Madrid que, junto con su profesor, Javier Fernández-Portal, han recibido el tercer premio en el certamen Regeneron ISEF 2021. Se trata del concurso de Ciencia para pre-universitarios más importante del mundo, en el que competían 1833 finalistas de 64 países y 89 proyectos de su categoría, Environmental Engineering. El proyecto con el que han conseguido el galardón puede resolver uno de los grandes retos de la próxima década, en la que la lucha contra el cambio climático será, probablemente, una cuestión “de vida o muerte”. “El Kombucha es una simbiosis de bacterias y levaduras que, a medida que va creciendo, forma láminas de celulosa que reciben el nombre de biofilms. La idea de nuestro trabajo es utilizar estas láminas de celulosa para crear nuestro papel microbiano, proporcionando una alternativa sostenible a la industria de papel tradicional, una de las más contaminantes del mundo. De esta manera, reduciríamos considerablemente la contaminación que esta industria produce y acabaríamos con la deforestación que implica, que significaría acabar con más del 60% de toda la deforestación global”, explica Pedro. “Además, se podrían seguir utilizando otros subproductos del Kombucha, como la bebida, que es ya bastante conocida en España, o como uso en la industria farmacéutica”, añade Guillermo.

Hay mucha confianza en el compromiso de las nuevas generaciones en los problemas relacionados con el Medio Ambiente, y Pedro y Guillermo son un ejemplo. “Tenemos a nuestro alcance mucha información y cada vez hay más campañas que nos ayudan a estar concienciados. En el ISEF hemos visto muchos de los trabajos de otros participantes y un gran porcentaje (por no decir todos) estaban enfocados al cuidado del medio ambiente, lo que demuestra que es algo por lo que nuestra generación está muy preocupada y que estamos buscando soluciones para conservarlo”, indican ambos estudiantes.

Ellos no son adolescentes distintos, ni “ratas de biblioteca”, ni pertenecen al “club de los empollones”. Ambos tienen inquietudes similares a las de los chicos de su edad, aunque se nota una madurez especial en sus palabras. Pedro, por su parte, tiene bastantes hobbies. “Me encanta la música, el fútbol, el pádel, la tecnología… Pero, sobre todo, me encanta el buen diseño, tanto hacerlo como disfrutarlo. Llevo ya varios años dibujando e intentando llevar a cabo algunas ideas que, de hecho, se han materializado en una línea de ropa que creé el año pasado: Scoop brand. Guillermo se decanta por la Formula 1 y la cocina. “Me aficioné durante el confinamiento, y me encanta ver las clasificaciones y la carrera, pero lo mejor de todo es poder comentarlo con mis hermanos y mis amigos. También cocino desde muy pequeño y siempre que puedo paso tiempo entre los fogones”, detalla.

Algo que tienen en común es la devoción por su profesor, Javier Fernández-Portal, cuya labor ha sido fundamental en el éxito de este proyecto. “Siempre que nos encontremos gente en el camino que nos anime a investigar y sepa sacar lo mejor de nosotros mismos, como hace el, no tendremos problema en seguir teniendo éxito en el futuro”. Estamos seguros. De hecho, de entre los ganadores de otras ediciones han salido premios Nobel, ganadores de la National Medal of Science y McArthur Foundation Fellows, entre otros. No les pierdan la pista.