Restricciones

La Rioja abre el interior de los bares pese a votar a favor de cerrarlos

La región apela a un auto judicial para saltarse la orden de Sanidad

Tres chicas son atendidas en la terraza de un bar en Logroño (La Rioja)
Tres chicas son atendidas en la terraza de un bar en Logroño (La Rioja)Alberto RuizEuropa Press

El pasado miércoles, La Rioja fue una de las comunidades que votó a favor de la nueva Declaración de Actuaciones Coordinada (DAC) contra el coronavirus que aprobó el Consejo Interterritorial de Salud. Con una incidencia de 206 casos por 100.000 habitantes a 14 días según los datos del viernes, es la única comunidad autónoma que, junto al País Vasco (que tiene 194), continúa en nivel 3 de alerta, según el informe de indicadores principales del Ministerio de Sanidad.

Sin embargo, pese a que las nuevas restricciones obligarían a ambas regiones a restringir la movilidad y a cerrar el interior de los locales de la hostelería, ninguna de las dos lo ha cumplido este fin de semana (pese a que la publicación el sábado en el BOE del acuerdo lo hacía de obligado cumplimiento).

El Gobierno de La Rioja (presidido por Concepción Andreu, del PSOE) anunció que, con el margen que permite dicho documento a las autonomías, mantiene su misma situación conforme al Plan de Medidas según Indicadores (PMI), sin cierres perimetrales para esta semana, y que en su caso respetará las cautelares del auto del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja (TSJR), del 28 de mayo, que afectan, principalmente, a hostelería y ocio nocturno, según informa Efe. En este auto se acordó autorizar la apertura del ocio nocturno en los niveles 1 bajo y 2 medio del PMI, aunque con limitación de aforos, y se ampliaba el horario de hostelería hasta las 2:00 horas.

En consecuencia, La Rioja aplicará las medidas acordadas por el Consejo Interterritorial, siempre que no contravengan las decretadas por dicha resolución judicial. Por ese motivo, dado que la comunidad se encuentra actualmente en el nivel 2, con la excepción de los municipios de Calahorra, Arnedo, Haro y Navarrete, que se encuentran en el nivel 3, las medidas que va a aplicar en la hostelería son las señaladas en el auto judicial.

El País Vasco, por su parte, que ni siquiera participó ni en el debate ni la votación de la DAC, ha mostrado su oposición a las nuevas restricciones, por lo que considera que siguen en vigor las medidas preventivas que aprobó el pasado lunes. El lehendakari, Iñigo Urkullu, dijo el jueves que su Ejecutivo «mantendrá su hoja de ruta» contra la pandemia porque se ha demostrado «eficaz».

En la orden publicada en el BOE, concretamente en el apartado 1.B, se establece que en los niveles de alerta 1 a 4 que «las medidas pueden adaptarse y contextualizarse a cada comunidad autónoma y territorio, según la evolución de la situación epidemiológica». Al ser preguntado por esta nueva cláusula, que supone una modificación respecto a lo aprobado el miércoles, el ministro de Política Territorial y Función Pública, Miquel Iceta, subrayó en una entrevista a Deia que «no hay ningún cambio de criterio» respecto a la aplicación de las restricciones frente a la Covid, ya que la declaración de actuaciones coordinadas «contempla la contextualización de las medidas en función de la evolución epidemiológica, tal y como se acordó».

No obstante, advirtió de que la movilidad es uno de los principales elementos que pueden propagar el virus y por eso ve «necesario mantener todas las precauciones precisamente en este momento, a las puertas del verano, cuando ya estamos tan cerca de alcanzar la inmunidad de grupo gracias a la estrategia de vacunación».

En este sentido, el consejero de Sanidad de la Xunta de Galicia, Julio García Comesaña, pidió que el protocolo del Consejo Interterritorial se revise periódicamente si su asesoría jurídica confirma su obligatoriedad en un dictamen que se prevé obtener hoy. El consejero afirmó que resulta «preocupante» que la «buena evolución» de la pandemia en Galicia «tenga que verse alterada por el acuerdo del consejo interterritorial». Finalmente, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, lamentó la falta de unanimidad y opinó que todas las comunidades deberían estar «obedeciendo» las nuevas normas.