Aumenta el peligro

Pueblos confinados por la alta emisión de dióxido de azufre

El Comité Científico registra 500 microgramos por metro cúbico, 400 puntos por encima de los valores permitidos

Las concentraciones de dióxido de azufre (SO2) en la atmósfera, por efecto del volcán y la colada en su llegada a Tazacorte superan los umbrales permitidos en el aire, con registros de 500 micro gramos por metro cúbico. La cifra rebasa en más de 400 puntos los valores normales, lo que ha llevado al Comité Científico y al Pevolca, al frente de la emergencia, a pedir la adopción de medidas de seguridad que prevengan posibles afecciones sobre la población del municipio costero.

Entre sus directrices, figura un confinamiento no estricto pero sí preventivo de la población en la villa, especialmente en el caso de mujeres embarazadas, mayores, y todos aquellos vecinos con algún tipo de afección respiratoria, mientras pide a la población que evite permanecer en espacios al aire libre.

Los expertos están preocupados por estos registros, que alcanzaron sus máximos en horas puntuales, hacia las 08:00 horas, a partir de la dirección del viento y el desplazamiento de las grandes columnas de humo que se desprenden del nuevo delta, que en apenas tres días ha creado una plataforma de más de 16 hectáreas. Las advertencias a la población se extienden a los municipios de Los Llanos de Aridane y El Paso, especialmente entre hoy viernes y el sábado, cuando se espera un notable aumento de las temperaturas, lo que provocará un mayor densidad en el aire.

El comportamiento del volcán, según los expertos, se ciñe a los parámetros previsibles en una erupción estromboliana, pero no resulta de consuelo para los propietarios y vecinos que se siguen sumando, día tras día, a la lista de damnificados.

Algunas desviaciones de la colada y pequeños ensanchamientos en su recorrido, siguen sumando casas y construcciones a las pérdidas, con un recuento de casi 981 edificaciones afectadas, 855 sepultadas para siempre bajo metros de lava.

Penachos de humo

La atención está ahora dirigida a los penachos de humo que emanan del delta sobre el agua, mientras un desagradable olor del que ya se quejan en las zonas cercanas a la costa y que proviene de sulfito de hidrógeno. Si la dirección del viento cambia y el humo llega de forma constante a Tazacorte o al Valle de Aridane, las directrices del Comité Científico pasan por el aislamiento riguroso de los vecinos, una medida que se adoptará solo a partir de los resultados de la monitorización que se lleva a cabo en zona.

«Cuidado con la proximidad a las coladas» y un serio aviso sobre la posibilidad de que grandes fragmentos del delta, sobre un fondo marino arenoso y en un edificio de lava inestable, puedan desprenderse. De ahí la importancia de la denominada «zona de exclusión» en un radio de 2,5 kilómetros de esta nueva plataforma, que crece de forma incesante alimentada por el magma líquido del volcán. Ni siquiera el buque oceanográfico, trasladado desde el martes a La Palma con un equipo científico, puede acercarse a menos de 500 metros de la costa.

Pese a estos riesgos, otros parámetros son considerados «estables» dentro de este tipo de erupción, fisural y estromboliana. Entre ellos la deformación del terreno y las cantidades de magma y cenizas que libera el volcán, en el último registro de actividad, con 7.149 toneladas.

La actividad sísmica, pero especialmente las explosiones del volcán, hacen prever la continuidad de una actividad eruptiva que se ha convertido en parte del entorno sonoro de los vecinos de la comarca oeste. Mientras, los enjambres sísmicos registrados en el municipio de Fuencaliente, con 16 sismos dos días atrás, son vigilados por los expertos, que lo circunscriben al episodio sísmico y se agarran a la esperanza del punto de salida del magama en el cráter.

Entre las escasas buenas noticias para los afectados, los responsables del Plan de Emergencias dieron luz verde a la entrada pautada y controlada de los agricultores y regantes en los barrios aislados de El Remo y La Bombilla, así como en las fincas al norte del núcleo de La Laguna.

El respiro permitió regar después de 10 días cientos de explotaciones, lo que podría evitar graves pérdidas económicas solo si tiene continuidad y se encuentran mecanismos regulares para el acceso a las fincas, a las que ahora acceden haciendo un recorrido de más de 80 kilómetros, con sobrecostes en combustible en una isla que lleva años pidiendo explicaciones por la carestía de la gasolina, 20 céntimos de euro por encima de lo que se paga en las islas capitalinas.

El encuentro de los plataneros con sus fincas ha generado entre asombro y tristeza. Cuentan algunos de los que ayer entraron en los grandes invernaderos que bordean la costa que «la luz no entra, todo es oscuro y gris, no se parece a lo que dejamos».

Son los efectos de la plomiza nube de humo que cubre la zona, donde siguen cayendo todavía desde el inicio de la erupción toneladas de ceniza, con periódicas treguas que da el viento para llevarlas después a municipios como Breña Alta y Santa Cruz de La Palma, aunque de manera mucho menos intensa en los últimos días.