Medio Ambiente

Récord de gases contaminantes

La emisión de CO2 a la atmósfera en 2020 ha superado a la de 2019, pese al efecto modulador de la pandemia

El 74 por ciento del territorio en España está en riesgo de desertificación
El 74 por ciento del territorio en España está en riesgo de desertificaciónFENACOREFENACORE

La temperatura actual se mantendrá varias décadas, aunque se logre reducir las emisiones Las partes del Amazonas que antes eran el «pulmón» del planeta son ahora emisoras de gases

Un año más, las concentraciones de gases de efecto invernadero han vuelto a batir todos los récords. La cifra ha alcanzado las 413 partes por millón de dióxido de carbono (CO2) –responsable del 80% del calentamiento global– en 2020, pese a que la pandemia y las medidas asociadas (confinamiento, cierre de fronteras y cese temporal de actividades, mayormente) habían supuesto una reducción del 5,6 % frente las emisiones en 2019. El dato ha sido comunicado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) –dependiente de la ONU– a tan solo cinco días de que comience la Conferencia del Cambio Climático de Glasgow (COP26), donde se abordarán los compromisos globales de reducción de emisiones

«Tenemos que replantearnos nuestros sistemas industriales, energéticos y de transporte, todo nuestro modo de vida», declaró el secretario general de la OMM, el finlandés Petteri Taalas, al presentar los nuevos datos, con los que la agencia espera influir en las acciones que la comunidad internacional adopte en Glasgow. La cifra alcanzada supone un149% de los niveles preindustriales de CO2. En cuanto al metano (CH4) y al óxido nitroso (N2O), los otros gases invernadero más representados, sus concentraciones equivalieron, respectivamente, al 262% y al 123% de los niveles de 1750, el año elegido para marcar el momento en que la actividad humana empezó a alterar el equilibrio natural de la Tierra.

La conclusión a la que llega el informe es que la ralentización económica causada por la covid no tuvo ningún efecto evidente en los niveles atmosféricos de los gases de efecto invernadero ni en sus tasas de aumento. Si las emisiones no se detienen, la temperatura mundial seguirá subiendo. «Al ritmo actual de aumento de concentraciones de todos estos gases, veremos un aumento de temperatura mucho mayor que los objetivos de 1,5 o 2 grados del Acuerdo de París», predijo Taalas al respecto. «Estamos muy lejos del camino marcado». El CO2 es un gas caracterizado por su larga vida y, por tanto, el nivel de temperatura observado actualmente persistirá durante varias décadas aunque las emisiones se reduzcan rápidamente hasta alcanzar el nivel de cero neto. Si ello se suma al calentamiento del planeta, el resultado será la proliferación de fenómenos meteorológicos extremos (como episodios de calor intenso, lluvias fuertes, derretimiento de las masas de hielo, subida del nivel del mar y acidificación de los océanos), que entrañan repercusiones socioeconómicas de gran alcance.

Fallan los «sumideros»

Aproximadamente la mitad del CO2 emitido en la actualidad a raíz de las actividades humanas permanece en la atmósfera, mientras que océanos y ecosistemas terrestres absorben la otra mitad. En el informe se alerta sobre la posibilidad de que, en el futuro, océanos y ecosistemas terrestres pierdan eficacia como «sumideros», y ello merme su capacidad para absorber CO2 y evitar aumentos de la temperatura aún mayores. Uno de los puntos más alarmantes del informe es el que señala que partes de la Amazonía, considerada tradicionalmente como uno de los grandes pulmones del planeta –y con ello fuente fundamental de absorción de dióxido de carbono– son ya emisoras netas de ese gas. La jefa de investigación atmosférica y medioambiental de la OMM, Oksana Tarasova, explicó que este cambio se ha producido en áreas del este de la selva amazónica y que, aunque los incendios han sido un factor importante en el fenómeno detectado, la causa principal ha sido la deforestación.

Por otro lado, las sequías e incendios forestales podrían reducir la absorción de CO2 en la corteza terrestre, y lo mismo puede ocurrir en las aguas marinas a causa del freno de la circulación oceánica que podría conllevar el deshielo en los polos. La OMM también vaticina que, al término de 2021, las concentraciones de CO2 volverán a marcar niveles récord. «El dióxido de carbono permanece en la atmósfera durante siglos, y aún más tiempo en los océanos. La última vez que se registró en la Tierra una concentración de CO2 comparable fue hace entre tres y cinco millones de años. En esa época la temperatura era de 2 a 3 °C más cálida, y el nivel del mar, entre 10 y 20 metros superior al actual, pero entonces no había 7 800 millones de personas en el planeta», advirtió el profesor Taalas.

La COP26, que comienza el próximo domingo 31 de octubre, aspira a convertirse en un catalizador para que la acción climática se haga transversal y alcance todas las administraciones y sectores.