Cómo debemos actuar en caso de encontrar un explosivo de la Guerra Civil

Los restos de explosivos y artefactos sin detonar en España suelen encontrarse en zonas poco habitadas que el paso del tiempo ha conseguido tapar. Aun así, en muchas ocasiones, algunos han sido hallados en zonas como playas y otros lugares turísticos que llaman la atención de los ciudadanos.

Cuando esto ocurre, la maquinaria policial se pone en marcha para tratar de solucionar el problema lo antes posible. Aunque el paso de los años pueda deteriorar el proyectil, también puede seguir siendo explosivo y causar daños considerables.

La munición de guerra sin explotar es catalogada como UXO (Unexploded Ordnance) y se considera todo aquel material que se disparó en una contienda pero que no estalló. Así, aquellos artefactos que, debido a un mal funcionamiento o por otro motivo, quedan sin explotar deben ser tratados por la policía.

Durante la Guerra Civil Española se utilizaron miles de artefactos explosivos que no llegaron a estallar cuando se dispararon. La granada de mortero, por ejemplo, suele ser uno de los más habituales y, en los últimos años se han encontrado varias piezas de distinto calibre que han sido tratadas por los cuerpos policiales.

Este material bélico, que en la mayoría de casos es de la Guerra Civil, fue abandonado y diseminado por toda España. Esto, provoca que con más asiduidad de la imaginada algunos ciudadanos se encuentren piezas que no lograron estallar.

Llegados a este punto, todos los cuerpos policiales españoles, Guardia Civil, Policía Nacional o los autonómicos como los Mossos d’Esquadra, lanzan advertencias a los ciudadanos ante el peligro que un proyectil así puede suponer.

Solo en Cataluña, por ejemplo, al año aparecen una media de 1.000 artefactos que no estallaron, una cifra considerable. Además, se calcula que para limpiar todo el territorio de la comunidad autónoma se necesitarían entre 10 y 25 años.

Cómo debemos actuar

Ante este elevado volumen de explosivos aparecidos, los cuerpos de seguridad dan una serie de consejos a la ciudadanía sobre como actuar ante estas situaciones.

• Recordar su peligrosidad: los materiales explosivos son muy peligrosos y destructivos, algo que debe tenerse en cuenta en todo momento.
• No coger: desde la Guardia Civil se recuerda que el artefacto debe mantenerse en todo momento donde está sin tratar de manipularlo.
• No tocar: bajo ningún concepto se debe manipular el proyectil ni tocar porque podría estallar. Aunque el aspecto de este pueda parecer deteriorado, el mecanismo interno aún puede funcionar y realizar la explosión.
• Alejarse del lugar y señalizar: la mayoría de artefactos están llenos de explosivos que aún cuentan con sus propiedades intactas. Esto supone una amenaza por lo que la Guardia Civil recomienda señalizar la zona para evitar que alguien se acerque.
• Avisar a las autoridades: con la mayor brevedad posible deberemos avisar a los cuerpos policiales para que mediante sus grupos especializados desactiven o traten de la forma adecuada el artefacto.

Estos son los consejos que los cuerpos policiales ofrecen a los ciudadanos ante la amenaza de proyectiles que no estallaron. Aunque como se ha mencionado la mayoría fueron de la Guerra Civil, podemos encontrarnos en estas situaciones con otros explosivos y actuar de la misma forma.