Propuesta

Permiso pagado de 7 días al año para cuidar a un familiar

Propuesta de Derechos Sociales que contempla una renta universal por crianza y más permiso maternal

La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, anunció ayer un permiso retribuido de al menos siete días al año para atender a un familiar o conviviente que quiere incluir en la ley de familias, que contempla además una renta universal por crianza y la ampliación de los permisos de paternidad y maternidad a 6 meses. Se trata de una iniciativa compartida por los ministerios de Derechos Sociales e Igualdad.

La propuesta contempla que ese permiso por cuidado retribuido se amplíe hasta nueve días en el caso de que suponga un desplazamiento a otra comunidad, y sea de siete si se solicita para la misma en la que reside.

En estos momentos la legislación establece solo dos días, lejos de lo que se plantea desde la Unión Europea, que recomienda que sea de cinco días al año.

Un permiso que sería para «quedarse en casa cuidando a tus hijos cuando han pasado una mala noche vomitando o pedirse el día para llevar al médico a tus padres o que puedes estar con tu pareja cuando esté enferma», afirmó Belarra. «España tiene que empezar a homologarse con otros países de la Unión Europea y establecer un permiso de cuidado de al menos siete días al año por persona, que esté cien por cien remunerado».

La propuesta elimina la exigencia actual de que se trate de una enfermedad grave para poder hacer uso de este permiso retribuido, de tal forma que podría aplicarse en los casos de covid. «La pandemia nos ha enseñado lo importante que es cuidarnos y tener tiempo para cuidar a los demás, y son lecciones que han venido para quedarse», aseguró Belarra.

La ministra ha expuesto a los responsables de la OCDE y de la CE las líneas básicas de la futura ley de familias, que espera «llevar pronto al Consejo de Ministros» y que tendrá «como hoja de ruta» las recomendaciones y el análisis del Libro Blanco.

Otro tema de índole familiar se refiere al dato de que en un década se ha triplicado en España el número de niños cuyos padres no están casados, un tipo de familia que ya casi iguala al formado por progenitores que han legalizado su unión y sin embargo sus hijos no tienen los mismos derechos.

Son algunas de las observaciones que hace la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su diagnóstico sobre la situación de la protección familiar en España, marcada por la elevada pobreza infantil –del 19,3 %, en la OCDE es el 12,9– y el bajo nivel del gasto social en familia e infancia –1,3 del PIB, frente al 2,3 de la UE-27–.

Entre sus propuestas, permisos parentales retribuidos para que los progenitores no tengan que volver tan rápido a sus trabajos, una prestación universal por hijo y garantizar una protección mínima en todo el territorio español.

La evaluación y las recomendaciones están incluidas en un Libro Blanco, al que ha tenido acceso Efe, que va a servir de base para la ley de diversidad familiar que prepara el Ministerio de Derechos Sociales para reconocer jurídicamente los distintos modelos de familias, ya que el único marco legal nacional en esta materia vigente es la Ley de 2003 sobre protección de la familia numerosa.

En las últimas décadas, las familias españolas se han vuelto más pequeñas y menos «tradicionales» en su composición, según señala la OCDE.