Mascotas

El pelo del gato

La producción pilosa representa hasta 28 gramos por cada kilo del animal al año

Gato persa gris en silla de ordenador
Gato persa gris en silla de ordenadorDREAMSTIMEDREAMSTIME

Son muchas las razas de gato en las que el pelo es un fundamental criterio estético. Aparte de a la higiene del manto del animal, todos los propietarios responsables deberían prestar atención suficiente para asegurar el aporte diario de factores nutricionales, esenciales para el correcto estado del pelo (salud y belleza). Tanto la piel como el pelo del gato constituyen las estructuras más voluminosas y apreciables del organismo. Un dato sorprendente es que la producción pilosa representa hasta 28 gramos por cada kilo del animal al año, en un gato de pelo corto.

Siguiendo con los datos curiosos diremos que el metabolismo cutáneo necesita hasta el 30% del total de las proteínas ingeridas en la dieta diaria.

La densidad del pelaje varía entre los 800 y los 1.600 pelos por cm cuadrado, agrupándose de 10 en 10, o de 20 en 20. La velocidad de crecimiento del pelo depende de su longitud final y puede variar entre los 0,25 y los 0,30 mm al día.

Como último dato curioso en referencia a las «medidas» de los pelos de los gatos hay que comentar que la longitud total del pelaje de un gato de pelo corto supera los 100 kilómetros y que la longitud total del pelaje de un gato de pelo largo alcanzaría los 380 km.

Si hacemos referencia al color y el tipo de pelo, diremos que está directamente influenciado por dos pigmentos procedentes de la tirosina: la eumelanina (pigmento marrón-negruzco) y la pheomelanina (pigmento amarillo-rojizo-tostado); el tipo de pigmento, la cantidad de melanosomas, su volumen y su distribución serán los determinantes finales del color y del tipo de pelo.

El pelo del gato se renueva de forma cíclica siendo el pelo que nace el responsable de expulsar del folículo al pelo antiguo; no todos los folículos se encuentran en la misma fase de muda sino que esta se produce en «mosaico». Y antes de finalizar nos gustaría que quedara muy clara una idea: la calidad y la renovación del pelaje se encuentran directamente relacionados con la nutrición; todo aquel insuficiente aporte de la dieta diaria (cantidad y calidad) redundará entonces en la obtención de un pelo seco, frágil, áspero y quebradizo, con o sin alteraciones de la pigmentación.