Curiosidades
¿Por qué las botellas de cervezas son oscuras?
El color resulta fundamental para la conservación del producto y sus propiedades
Existen pocos productos tan arraigados en la sociedad como la cerveza. Este brebaje milenario cuya historia en España se basa en una abdicación cuenta con millones de adeptos en todo el mundo que disfrutan de su sabor inconfundible en distintas circunstancias de su vida.
Aunque en nuestro país el vino haya sido el referente histórico en cuanto a bebidas se refiere la cerveza combate con fuerza esa batalla por la popularidad. Incluso, en eventos sociales menos formales es este brebaje amarillento el que consigue predominar siendo habitual ya para muchos la frase “tomar una caña”.
Así las cosas, gracias a su gran presencia la cerveza ha sido estudiada hasta la saciedad para poder extraer los entresijos de la bebida que ya en el Antiguo Egipto se consumía. Gracias a estos se han podido obtener ciertas curiosidades que relacionan el brebaje con beneficios para la salud aunque muchos expertos siguen considerando que estas podrían no ser ciertas debido a que es una bebida alcohólica.
Así las cosas, nutricionistas y médicos abogan por incluir ciertas bebidas alcohólicas de forma moderada para evitar los daños que el alcohol produce al organismo. Aun así resulta muy complicado hacer entender este mensaje y distintos expertos destacan que podría no ser tan dañina si se controla bien su consumo para no desplazar por completo este tipo de bebidas tan presentes en los entornos sociales.
Botella oscura
Pero volviendo a la popularidad del producto, existe una curiosidad en el consumo de cerveza que resulta clave para que podamos disfrutar de ella. Aunque su embotellamiento se remonta al siglo XVI la cerveza tal y como la conocemos hoy en día tiene su origen tras la Primera Guerra Mundial cuando la demanda subió exponencialmente y la forma de embotellar con vidrio transparente no era optima.
El tipo de material usado no era suficiente para mantener la presión del producto e, algo que dañaba la cerveza y lastraba su sabor. Para ello, distintos científicos se pusieron manos a la obra para encontrar una forma de conservar de forma adecuada el brebaje sin tener deficiencias en sus propiedades.
Este fue el motivo por el que tras múltiples experimentos se llegó a la conclusión de que la cerveza debía ir embotellada en vidrio oscuro. Esto se debía a que este color conseguía que los rayos ultravioletas no descompusieran los ácidos del lúpulo dañando el producto, algo que había ocurrido desde sus primeros embotellamientos.
Así, se consiguió mantener las propiedades de la cerveza y mantenerla fresca al mismo tiempo. Además, con los avances actuales han aparecido otros colores como el verde que junto al marrón se encargan de proteger nuestras cervezas para poder disfrutar de todos sus matices un medio día al sol.
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