Breve manual para el manejo de las picaduras en verano: qué hacer y qué no si nos pica un insecto o una medusa

Las picaduras son muchísimo más frecuentes en verano. Los ‘bichos’ están más presentes en esta época del año y por ello es bastante probable que suframos picaduras. Ellos las utilizan para defenderse, mientras que otros las emplean como parte de su ciclo de reproducción. En el caso de las medusas, sus picaduras son más frecuentes ahora porque es en esta época cuando más nos bañamos en el mar. Pero cuidado, olvídate de que debes emplear la orina para aliviarlas.

En este artículo, y con la ayuda del doctor Ángel Ferrer, alergólogo de Quirónsalud Alicante, intentamos acercar una breve guía sobre el manejo de las picaduras del verano. Así, en el caso de los insectos, este especialista menciona que las picaduras más habituales pueden ser producidas por los siguientes insectos: mosquitos, tábanos, hormigas, pulgas, garrapatas, y los venenos de las abejas, avispas, y de los abejorros.

Dice que los mosquitos son más activos por la tarde y por la noche, y viven en zonas cercanas donde hay agua acumulada (lagunas, charcos, macetas con agua). “Les atrae el sudory el olor particular de ciertas personas”, aclara este experto y algo que explicaría por qué a algunas personas no les pican y a otras les acribillan.

En concreto, señala que pican las hembras, lo que produce un enrojecimiento e hinchazón circular: “Con la entrada del mosquito tigre en nuestra zona geográfica, aparte de que pueden traer enfermedades tropicales, producen picaduras que desarrollan una reacción cutánea más intensa y que puede durar varios días. Suelen picar en las piernas porque este mosquito vuela cerca del suelo”.

En el caso de la pulga, el doctor Ferrer indica que este insecto convive con los perros y con los gatos, siendo por tanto habituales en sus dueños, y saltando al cuerpo humano alojándose alrededor de la cintura, de los tobillos, de las axilas, y de los pliegues de los codos y de las rodillas. “La picadura se presenta como un enrojecimiento con un punto en el centro”, puntualiza.

Por otro lado, este experto de Quirónsalud Alicante apunta a las garrapatas, insectos que se encuentran en lugares donde han estado animales y donde hay malezas o césped. Presentan picaduras en línea en la piel, picando conforme se van desplazando. “Puede trasmitir la enfermedad de Lyme y fiebre maculosa de las Montañas Rocosas”, advierte.

Pero sin duda, las picaduras ‘estrella’ del verano están protagonizadas por los himenópteros (abejas, abejorros y avispas), con cuya picadura transmiten veneno: “Pueden producir una reacción local en la zona de picadura con picor importante, hinchazón local que se puede extender y persistir varios días. En caso de presentar alergia al veneno se desarrollan cuadros graves como hinchazón generalizada de todo el cuerpo, dificultad respiratoria, y vómitos; un caso que precisa de atención urgente por un servicio de salud”.

Prevenir y tratar las picaduras

A nivel general, el doctor Ferrer mantiene que con las picaduras hay que lavarlas con agua y con jabón para desinfectarlas, y después evitar el rascadopara no contaminarlas con las bacterias de las uñas. “Por ello es necesario administrar antihistamínicos en dos dosis al día si es necesario, y durante 3-4 días si persiste el picor”, apunta.

En las picaduras de himenópteros, para reducir la inflamación y el dolor, recomienda aplicar una placa de hielo o una compresa fría en la zona de picadura, a la vez que se debe extraer el aguijón con unas pinzas sin apretar las glándulas adheridas donde está el veneno y limpiar con agua y jabón. Administrar varios antihistamínicos y se puede añadir una crema de corticoides pueden ser útiles en su opinión.

En el caso de una picadura de mosquito, el doctor Ferrer apunta que, como estos suelen picar más por la tarde y por la noche es aconsejable la colación de mosquiteras, así como la dispensación de repelentes, o el empleo de velas con citronela.

Mientras, sugiere que, para eliminar las garrapatas, si tenemos una enganchada en la piel es necesario extraerla cuanto antes para evitar la transmisión de enfermedades: “Hay que coger unas pinzas finas y sujetar la garrapata por la parte más próxima a la piel, y desplazarla lentamente hacia arriba hasta extraerla. La introduces en un bote de cristal y la congelas. En caso de presentar fiebre o alteraciones generales se debe llevar a un centro especializado para que analicen que enfermedad ha podido transmitir”.

En caso de que tenga lugar una reacción alérgica, este alergólogo sostiene que se puede producir urticaria (picor y salpullido) por todo el cuerpo, o bien en partes distantes de la picadura, así como edema, dificultad respiratoria, bajada de tensión o problemas digestivos como vómitos, dolor abdominal o diarrea.

“En caso de picor y de urticaria hay que administrar antihistamínicos inmediatamente. Si presenta inflamación con edema se debe administrar corticoides orales o intramusculares. Y en caso de gravedad de la reacción como dificultad respiratoria o problemas de tensión administrar inmediatamente adrenalina mediante auto inyectable y acudir en minutos al servicio de urgencias más próximo para valorar la gravedad del cuadro clínico y administrar el tratamiento apropiado”, concluye el especialista de Quirónsalud.

¿Cómo actuar ante una picadura de medusa?

En último lugar, y en cuanto a los síntomas que produce la picadura de las medusas, Ferrer apunta a un gran dolor, ardor y picor intenso inmediatamente, al tiempo que la piel se inflama en forma del tentáculo que se adhiere y se enrojece de forma lineal serpiginoso. “Puede producir vesículas, ampollas e incluso sangrado”, añade.

Ante una picadura de medusa hay que actuar inmediatamente y según recomienda el especialista:

-Limpiar la zona con agua de mar o suero fisiológico para reducir la inflamación.

-Limpiar la zona afectada con pinzas. No limpiar con los dedos, agua dulce, ni arena que puede desplazar el veneno y agravar la zona afectada. La medusa muerta persiste las sustancias irritantes en los tentáculos

-Después se puede aplicar hielo envuelto durante 15 minutos para reducir la inflamación.

-Tomar un analgésico y antihistamínicos orales para reducir el dolor y el escozor.

-En caso de persistir las molestias o presentar un cuadro más grave como mareo o malestar general acudir a un centro hospitalario.