¿Cómo podemos proteger nuestro coche de los rayos del sol?

Después de comprar un automóvil, es importante realizar un correcto mantenimiento para asegurarse de que funcione sin problemas durante el mayor tiempo problema. Sin embargo, es común que estemos demasiado ocupados y que -de vez en cuando- pospongamos algunos de los cuidados que deberíamos darle a nuestro coche (todos lo hemos hecho). Pero ojo, este no es un problema menor; podríamos ahorrarnos cientos de euros en reparaciones todos los años... si consiguiésemos evitar a tiempo que los problemas menores se convirtiesen en problemas importantes.

¿Cómo afecta el calor a nuestro coche?

Uno de los elementos que más influencia tienen en el correcto mantenimiento de un vehículo son las condiciones climáticas… así como los cambios de las mismas a lo largo del año. Por eso, es importante poner a punto el coche y asegurarse de que está en perfecto estado en cada cambio de estación (sobre todo si vamos a realizar trayectos largos). Debemos comprobar la presión de las ruedas, el correcto funcionamiento de las luces, el nivel de líquido refrigerante, etc. Pero, ¿y si se trata de un vehículo que no vamos a mover demasiado y que tenemos aparcado en la calle?

El desgaste que sufre tanto el exterior como el interior de un coche cuando está permanentemente sometido a los rayos ultravioleta del sol es enorme. La solución para proteger la carrocería del “ataque” de la luz solar es más que evidente. Basta con comprar una funda y colocarla siempre que el coche esté estacionado en el exterior. De esta forma, no solo evitaremos que se mantenga limpio... sino que también evitaremos que la carrocería se desgaste y que pierda su brillo y su color.

Ahora bien, esta solución -que es perfectamente válida para el exterior del vehículo- no lo es tanto para el interior. Podemos cubrir el coche con una funda, pero eso no impedirá que el habitáculo se caliente muchísimo. De hecho, la mayoría de estas fundas son de color negro... lo que hace que el calor sea aún mayor. Estas elevadísimas temperaturas atacarán tanto a la parte más superficial del interior del vehículo, como la tapicería o los plásticos; como a la parte más sustancial del vehículo, como la mecánica y la electrónica (sobre todo en aquellos elementos de goma o caucho).

Por ese motivo, además de colocar una funda a nuestro coche, también es recomendable que lo saquemos a pasear con relativa frecuencia... para evitar que -de esta forma- se vea afectado por el calor. Es la única forma que tenemos para mantener en las mejores condiciones posibles a un vehículo que no puede dormir bajo techo durante la época estival.