Más de 19.000 hectáreas calcinadas durante el puente

Los incendios forestales siguen sin dar un respiro en España, en un verano que ha registrado los peores fuegos de los últimos años a lo largo y ancho del territorio nacional. En una nueva jornada contra las llamas, el más preocupante es el de Vall d’Ebo (Alicante), que sigue activo después de haber arrasado más de 9.500 hectáreas y obligar al desalojo de 1.200 personas, mientras que el del Moncayo en Zaragoza, también muy complejo, permanece estabilizado.

Galicia, que ha sufrido algunos de los incendios más importantes del verano, ha sumado otras 3.800 hectáreas de terreno quemadas en Orense, por lo que ya son ocho los que arden en esta provincia, así como un noveno en la provincia de Lugo.

Durante este fin de semana de puente, que no ha dado tregua a las llamas, especialmente virulentas también en el norte, los bomberos en Asturias trabajan en tareas de extinción de cinco incendios en la zona occidental de la comunidad, aunque ya están controlados o en fase de revisión.

Los intensos trabajos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) durante la noche de este domingo dieron buen resultado para detener el avance de los incendios de Añón de Moncayo (Zaragoza) y Les Useres (Castellón), pero las rachas de viento y la complicada orografía complicaban las tareas en el declarado en Vall d’Ebo (Alicante).

Según ha indicado la consejera de Justicia e Interior de la Generalitat Valenciana, Gabriela Bravo, la causa más probable de los incendios de Les Useres (Castellón), que ha arrasado cerca de 800 hectáreas, y Vall d’Ebo (Alicante) podrían ser uno o varios rayos producidos por una tormenta seca.

La Generalitat Valenciana ha pedido el apoyo de la UME y cuenta con medios del Gobierno central y regiones vecinas como Castilla-La Mancha. La consejera ha señalado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llamó el domingo al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para ofrecer todos los medios necesarios.

«Hablamos de un incendio muy complicado, con una topografía muy compleja, de muy difícil acceso y eso hace mucho más difícil los trabajos de extinción», ha destacado Bravo. En este incendio la actividad se tiene que desplegar fundamentalmente por aire, pero los medios aéreos que trabajan no pueden ser demasiados porque en ocasiones el humo dificulta la visibilidad.

Imágenes satélite de la Agencia Estatal de Meteorología muestran que el humo del incendio de la Vall d’Ebo, en Alicante, se está moviendo hacia el este y que alcanza la isla de Mallorca. Esto hecho se debe a un intenso flujo de viento en dirección sureste en capas bajas, según han señalado los expertos de la Aemet en la Comunitat Valenciana en su perfil de Twitter.

En Galicia –donde este lunes se registran 3.800 hectáreas quemadas–, el fuego de Castrelo do Val, en la parroquia de Campobecerros (Orense) , ha sido dado por controlado. Con varios focos de origen, todo apunta a que «fue intencionado».

El incendio más grande (también en Orense), con 2.100 hectáreas arrasadas y todavía activo aunque próximo a la estabilización, sigue siendo el que une los focos que empezaron en Laza, parroquia de Camba, y en Chandrexa de Queira, parroquia de Queixa.

En Zaragoza, los trabajos realizados el domingo lograron mantener el perímetro de 50 kilómetros del incendio sin que las llamas entraran en el parque natural del Moncayo. El fuego que se inició el sábado en Añón de Moncayo ha dejado 6.000 hectáreas quemadas, y se da por estabilizado, y se ha autorizado la vuelta a sus casas a los vecinos de 7 de los 8 municipios evacuados ( Vera del Moncayo, Alcalá del Moncayo, Ambel, Bulbuente, Trasmoz, Talamantes y El Buste).

El sexto año más cálido

En medio de los registros atípicos de calor registrados este verano, y que han provocado incendios voraces en muchos países, el último informe climatológico mensual de la agencia estadounidense NOAA (Administración Nacional Atmosférica y Oceánica) difundido hoy señala que la temperatura media combinada de la superficie terrestre y de los océanos de la Tierra entre enero y julio de este año fue la sexta más alta de este periodo desde 1880, el año desde el que se tienen registros.

El informe muestra que la temperatura de la superficie global estuvo 0,86 grados por encima de la media del siglo XX. Los Centros Nacionales de Información Ambiental de EE UU indican que es muy probable que este año acabe entre los 10 más cálidos más registrados, pero solo hay un 10,5% de probabilidades de que esté entre los cinco más calurosos desde 1880.