Alerta

Xilacina, la droga caníbal de uso veterinario que causa estragos en EE UU

Este sedante de uno veterinario provoca úlceras que se pueden extender por todo el cuerpo

No se conoce el alcance total de las muertes por sobredosis relacionadas con la xilacina
No se conoce el alcance total de las muertes por sobredosis relacionadas con la xilacinaKike TabernerLa Razon

Un nuevo tipo de droga se abre paso en las calles de Estados Unidos y se ha convertido ya en uno de los principales problemas de salud para algunos estados. Desde el año 2013, algunos localidades luchan contra el fentanilo, un compuesto utilizado para potenciar el efecto de las drogas, que convierte en “zombis” a los consumidores.

Sin embargo, ahora las autoridades sanitarias han lanzado la voz de alarma ante la presencia de xilacina entre los consumidores de sustancias estupefacientes, una nueva droga más potente que el fentanilo y que tiene un efectos devastadores sobre los usuarios.

La xilacina, también conocida como “tranq” o “droga tranq”, es un potente sedante de uso veterinario, que no está aprobado para el consumo humano, y ha sido vinculado con un aumento de muertes por sobredosis.

Según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA, en sus siglas en inglés), la xilacina es un depresor del sistema nervioso central que puede causar somnolencia y amnesia, además de reducir el ritmo respiratorio, el ritmo cardíaco y la presión arterial a niveles peligrosamente bajos.

Su consumo repetido también está asociado con úlceras cutáneas, llagas, abscesos y otras complicaciones que, en los casos más graves, derivan en amputaciones y la muerte. Los consumidores de xilacina se la inyectan, la aspiran o la ingieren con bebidas. Los que se la inoculan sufren heridas en los puntos de inyección que se ulceran y provocan terribles heridas que se extienden por todo el cuerpo

Además, consumir opioides en combinación con xilacina y otros depresores del sistema nervioso central —como el alcohol o las benzodiacepinas — aumenta el riesgo de una sobredosis potencialmente mortal. La mayoría de las muertes por sobredosis vinculadas con la xilacina y el fentanilo también incluyeron otras sustancias, entre ellas cocaína, heroína, benzodiacepinas, alcohol, metadona y opioides.

Según la NIDA, todavía no se conoce el alcance total de las muertes por sobredosis relacionadas con la xilacina pero sus investigaciones indican que la región más afectada es el noreste del país. Entre 2015 y 2020, el porcentaje de todas las muertes por sobredosis de drogas en las que hubo presencia de xilacina aumentó del 2% al 26% en Pensilvania, mientras que estuvo vinculada con el 19% de todas las muertes en Maryland en 2021 y con el 10% en Connecticut en 2020.

Uno de los problemas para detectar la xilacina es que la mayoría de las personas no conocen que la están consumiendo, ya que se utiliza para “cortar” otras drogas como el fentanilo y opioides.