Caen 2.600 kilos de cocaína y el arsenal de guerra del narco «El Matador»

Llevaban diez años tras él y ahora forma parte de uno de los 19 detenidos por la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional. Es un histórico narco gallego con perfecto acento colombiano conocido como «El Matador», objetivo también de las autoridades colombianas. Por eso la operación comunicada ayer se hizo con la colaboración de la DIRAN de la Policía Nacional de Colombia y la agencia estadounidense HSI –Homeland Security Investigations–. Gracias al trabajo conjunto la Policía Nacional ha conseguido desarticular una peligrosa y activa organización criminal narcoglobalizada, con la detención de 19 personas y la aprehensión de 2.600 kilogramos de cocaína y un arsenal de armas de guerra.

Parte de la droga –2.000 kilogramos– fue interceptada en aguas internacionales del Caribe cuando era transportada en barco desde Sudamérica para su distribución en territorio español y el resto (600 kilos) se encontraba oculta en una nave industrial en Siero (Asturias).

Las primeras pesquisas tuvieron lugar en enero de 2021 cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una organización compuesta por miembros de diferentes países de Sudamérica y que operaban principalmente desplotación de Colombia. Pretendían introducir en España una importante cantidad de cocaína y los investigadores pudieron constatar que se habían desplazado hasta Madrid para reunirse con un conocido narcotraficante gallego, «El Matador», responsable de la distribución de la droga en nuestro país. Tras este encuentro planificaron el envío de dos toneladas de cocaína para finales de julio de 2022.

Gracias a la cooperación internacional, la embarcación que transportaba 2.000 kilogramos de sustancia estupefaciente fue intervenida en aguas internacionales próximas al Caribe. Durante este operativo sus cinco tripulantes fueron arrestados pero un mes más tarde el grupo narcotraficante preparó un segundo envío y los agentes volvieron a detectar nuevas reuniones entre los propietarios de la droga y el gallego.

Finalmente, los investigadores procedieron a la fase de explotación de la operación en la que localizaron una nave industrial en Siero (Asturias) donde se encontraban ocultos otros 600 kilos de cocaína. Hasta el lugar se había desplazado «El Matador» en compañía de su pareja, con el objetivo de eludir la atención policial simulando un viaje familiar. Junto a ellos también se desplazó otro individuo mexicano como fedatario de la organización que, por un lado se encargaba de atestiguar que todo se realizaba según lo pactado y, por otro, realizaba labores de avanzadilla con el vehículo advirtiendo de la posible presencia policial durante el camino.

La sorpresa fue que en la nave, además de la droga, fue localizado un arsenal de armas de guerra compuesto por fusiles de asalto, granadas de mano, explosivos, lanzacohetes, silenciadores, armas cortas y cartuchería de multitud de calibres, entre otros objetos. Además de estas armas fueron intervenidas otras en el domicilio de «El Matador».

Las armas fueron remitidas a los laboratorios de Policía Científica y el lanzacohetes, el explosivo plástico, la granada y el detonador fueron analizados por los Tedax y decidieron explosionar de forma controlada el lanzacohetes.