La familia de Romina, indignada con la libertad de su asesino: “La asó a la barbacoa y ahora se va a fugar”

Su defensa alega, además de su inocencia, que hace tiempo que cumplió el tiempo máximo permitido por ley para estar en prisión preventiva (4 años) y solicitó, por tanto, su puesta en libertad hasta que se celebre el juicio contra él por matar, presuntamente, a su exmujer Romina Celeste. Y como se trata de «matemáticas», la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas no pudo hacer otra cosa hoy que decretar la libertad sin fianza para el acusado: Raúl Díaz. Sí acordó el tribunal medidas cautelares como la retirada de pasaporte y la obligación de comparecencia semanal en sede judicial.

El hombre, un ingeniero industrial de 44 años, fue detenido el 13 de enero de 2019 como presunto autor de la muerte violenta de su mujer de 25 años en Costa Teguise (Lanzarote). De hecho, Romina fue la primera mujer asesinada de ese año por violencia de género aunque fue él mismo quien denunció su desaparición al asegurar que no sabía nada de ella desde la Nochevieja de 2018.

Sin embargo, los investigadores de la Guardia Civil encargados de resolver el crimen reunieron los indicios suficientes para hacerle ver al juez que no se trataba de una desaparición voluntaria sino que fue Raúl quien la había matado para luego deshacerse del cuerpo por diferentes métodos y en puntos distintos de la isla, como él mismo confesó por WhastApp a un amigo. Eso sí, utilizó la defensa que pudo «de moda» el asesino de Marta Calvo: él ya se la encontró muerta y simplemente se asustó y la descuartizó para deshacerse del cadáver. Algunas partes de su cuerpo, confesó, las había asado en la barbacoa para dificultar su identificación en caso de que alguien encontrase algo.

Por eso, para la familia de Romina hoy ha sido fue un jarro de agua fría ver al presunto asesino salir por la puerta del juzgado y según su entorno más cercano ya habría manifestado su temor a que logre evadir la acción de la Justicia: «La asó y ahora se va a fugar», temen. El acusado ya habría tomado un avión a Madrid, donde tiene fijada su residencia oficial.

El problema es que, por ley, Raúl ya no podía seguir más días en prisión ya que el plazo máximo de prisión preventiva son dos años con otros dos prorrogables.

Por eso, ahora el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) va a ver qué ha pasado para que se demore tanto, siendo siempre preferentes las causas con preso. Según recoge Europa Press, el TSJC informó ayer de que se trata de una causa que ha pasado por varios jueces instructores y abogados defensores y cuyo procedimiento, tras habilitarse por el juzgado en agosto para acelerarlo, llegó el 29 de septiembre. En este momento, se apreció que faltaba por realizar unas prueba que habían solicitado las partes, por lo que se devolvió al órgano judicial para su práctica. Con todo, la Sección Segunda recepcionó la causa el 20 de octubre de 2022 con una serie de cuestiones previas para resolver, lo que hizo imposible señalar el juicio.

El último recurso llegó justo el jueves a la Sala de lo Penal, que lo tramitará para reenviar el proceso otra vez a la Audiencia de Las Palmas lo antes posible.