Motociclismo

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Ángel Nieto: El campeón eterno del 12+1

El motociclismo español no sería lo mismo sin sus triunfos en blanco y negro. Un referente para todos los que vinieron detrás.

Pablo Nieto recibió en su nombre el premio honorífico Alfonso Ussía
Pablo Nieto recibió en su nombre el premio honorífico Alfonso Ussíalarazon

El motociclismo español no sería lo mismo sin sus triunfos en blanco y negro. Un referente para todos los que vinieron detrás.

Los hijos de Ángel Nieto no paran de recibir reconocimientos en nombre de su padre. Pablo, Gelete y Hugo se reparten esta tarea que les llena de orgullo y les recuerda la dimensión de la figura del 12+1. Patentó esta marca por su superstición enfermiza y ni ya alejado de la competición se permitía el lujo de pronunciar ese número. Fue un campeón irrepetible, pero su verdadero valor está en ser el principio de todo. Nada hubiera sido igual en el motociclismo español si él no hubiese existido, porque convirtió en realidad lo que para cualquiera en su lugar hubiera sido imposible. El chico de barrio que aplastaba su nariz cada mañana en la tienda de motos que había al lado de su casa soñaba con ser campeón del mundo y los que se reían al escucharlo entonces luego tuvieron que rendirse a sus triunfos. Llegó a lo más alto y tras ganarlo todo en la pista siguió haciendo grande su deporte desde la televisión.

Los que no habían tenido tiempo de crecer con sus victorias lo hicieron con sus comentarios, una voz asociada durante décadas a las mañanas de Gran Premio. Nunca dejó las carreras y su figura cruzando el «paddock» en una pequeña moto eléctrica era imprescindible para todos los que componen la caravana del Mundial. Nunca necesitaron los pilotos españoles haber visto sus hazañas para tenerle un respeto reverencial y agradecer un gesto, un guiño o una mirada. Era el padre de todos, sin importar la edad o el lugar de procedencia. Él los quería por igual y todos mostraron su agradecimiento y respeto cuando el mundo del motociclismo lo perdió para siempre tras un accidente de quad. Se marchó la persona, pero se quedó su legado, el del pionero que transformó su deporte, como hizo Santana en el tenis, Ballesteros en el golf, Paco Fernández Ochoa en el esquí o Ussía en los bolos montañeses. «Un genio encima, al lado y detrás de la moto, que hizo a España potencia mundial», le definía ayer el propio Ussía. Y así es.