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Delincuencia

Caos y miedo en Barajas por la llegada masiva de okupas: “El otro día pegaron a un jubilado"

Los sintecho de la T4 y otros llegados desde Coslada han hecho que la situación se vuelva muy tensa cerca del aeropuerto

Edificio okupado en Madrid EUROPAPRESS

La situación de los sintecho que vivían en el aeropuerto de barajas cambió a finales de mayo cuando entró en funcionamiento el nuevo plan de AENA para hacerles frente. El plan consiste en que de 21:00 a 5:00 horas, no se permite la entrada en las terminales del aeropuerto que no posea la tarjeta de embarque, o que sea acompañante de ese viajero. Desde ese día, los vigilantes de seguridad de los controles de acceso al aeropuerto de Barajas comenzaron a impedir la entrada de 210 personas sin hogar.

Algunos como Salva intentaron rehacerse y empezar a trabajar, aunque con poco éxito. Sin embargo, otros han buscado lugares alternativos donde asentarse sin tener que pagar nada. No se han ido muy lejos y se han trasladado a Barajas, esta vez a la localidad, donde se han juntado en un edificio con otros okupas, estos conflictivos, llegados desde Coslada. Como revela 'A3 Noticias' con testimonios de los vecinos, la convivencia se ha vuelto una pesadilla.

Los okupas atemorizan a los vecinos

"Hay al menos 40 o 50 okupas dentro de un edificio que nos están dando mucho dolor de cabeza", explicaba Ana Belén al mencionado informativo. Las imágenes muestran como las habitaciones están prácticamente inhabitables, con colchones tirados por el suelo, con un nulo orden y todo tirado por el suelo. La Policía ya ha tenido que acudir al lugar en varias ocasiones para frenar distintos altercados que impidieron el descanso de las vecinos.

"Desde hace un mes o dos hemos tenido bastantes problemas a raíz de unas personas nuevas que han venido", explicaba Marta, otra de las vecinas. El edificio lleva abandonado un largo periodo, con el propietario con todo olvidado y los problemas creciendo en estas últimas semanas. Las peleas son constantes y los vecinos ya no descartan la mudanza: "Aquí vive gente trabajadora, gente humilde, personas mayores y muchos niños. Nos planteamos irnos a otro sitio por temor, nos da miedo salir a la calle".

Una espiral de violencia

"Vienen de fuera y se empiezan a pelear con toda la gente que hay aquí", explican algunas de las personas que vivían previamente en el lugar. Más revelador es el testimonio de José Luis, presidente de la comunidad de vecinos: "Han quemado varias motos, salen con machetes, salen con cuchillos, el otro día pegaron a un señor mayor solo porque se les quedó mirando". "Salen con machetes y todos y con que les mires a la cara son capaces de clavártelos", afirmaba otra vecina. Otro de los okupas va más allá y no cree que sea algo aislado: "Es como la mafia, aquí venden droga y cocaína".

De Madrid a Barcelona

Estos problemas no solo se dan en la capital, también en la provincia de Barcelona, en Sant Cugat.Los vecinos de la localidad catalana llevan todo el 2025 afectados por un okupa magrebí, que se instaló en la zona el pasado mes de diciembre: "Llegaron con el niño Jesús y los vimos venir porque es escándalo, hablar drogado... es una calle peatonal en la que se oye todo".

Los problemas con este individuo comenzaron desde el primer día: "Sacaban al niño por la ventana diciendo que lo iban a matar", cuenta una de las vecinas de la calle. Si esa es la amenaza con su propio hijo, las que ha ido lanzando al resto no son menores:"Un día te lo encuentras por la calle e igual te dice que va a explotar una bombona o que nos va a matar a todos y nos va a robar". Tal es el miedo, que la zona entera vive condicionada:"Yo a partir de las 9 no salgo ya a pasear al perro ni a nada".