Espacio

El hallazgo de agua en Marte debe dar paso a la búsqueda activa de vida en el planeta

La presencia de agua líquida es el requisito fundamental para la existencia de vida, por lo que, tras el hallazgo de este elemento en Marte, "el siguiente paso es buscar vida activamente", según ha señalado el científico Alberto G. Fairen, del Departamento de Planetología y Habitabilidad del Centro de Astrobiología (CAB-INTA-CSIC).

El experto ha explicado que, durante años se han publicado estudios que proponían que algunas marcas identificadas en las paredes de cráteres de impacto podían tener su origen en flujos de salmueras. Este dato se ha confirmado ahora con el nuevo trabajo de la NASA que "describe por primera vez datos reales de este proceso".

"Los modelos eran acertados, y las marcas de escorrentía se forman efectivamente por la presencia de agua muy cargada de sales durante el verano. Por lo tanto, el agua líquida fluye hoy por la superficie de Marte. La novedad es que ya no son modelos: son observaciones directas", ha declarado.

El científico ha señalado que los surcos conocidos como líneas recurrentes en pendiente (RSL) hay que imaginarlos como una zona de la superficie que se humedece. Así, ha apuntado a Europa Press que "si el agua corriera, erosionaría el terreno, formando canales, y esto no se observa en las RSL".

Según ha explicado, sí que existe un cierto flujo en pendiente, "pero es mínimo". Además, ha señalado que "no es agua dulce, si no salmueras muy cargadas de sales".

Concretamente, las sales identificadas (básicamente cloratos y percloratos) son las mismas que se han observado recurrentemente durante los últimos años, tanto con el lander Phoenix en el polo norte de Marte, como por el rover Curiosity en el ecuador.

"Son sales que en la Tierra se forman en terrenos hiperáridos, como el desierto de Atacama, y nos indican que Marte es hoy un mundo donde la presencia de agua líquida es un acontecimiento excepcional, pero sucede", ha señalado.

En este sentido, ha destacado el desierto de Atacama como un buen "análogo en esta búsqueda", al ser un entorno "hiperárido rico en percloratos, y habitado por formas de vida bacterianas".

El científico ha recordado que los dos próximos rovers que se van a enviar a Marte (ExoMars de la ESA, y Mars2020 de la NASA) tienen como objetivo prioritario la búsqueda de vida o de sus restos.