
Jardinería
Las cinco plantas que no toleran los posos de café como fertilizante
Aunque naturales y ricos en nutrientes, estas cinco podrían verse seriamente afectadas

Utilizar posos de café como fertilizante es una de las recomendaciones ecológicas más frecuentes entre aficionados a la jardinería y amantes de las plantas de interior. Baratos, accesibles y aparentemente beneficiosos, los restos del café de cada mañana se han ganado una reputación como "el abono milagroso" que mejora suelos, ahuyenta plagas y nutre la tierra. Sin embargo, no todo lo natural es automáticamente beneficioso, y en el caso del café, su uso indiscriminado puede perjudicar a determinadas especies vegetales.
A continuación, te explicamos por qué algunos tipos de plantas sufren cuando entran en contacto con este fertilizante orgánico y cuáles debes mantener lejos del café molido.
¿Por qué los posos de café pueden ser perjudiciales?
Aunque los posos de café son ricos en nitrógeno y antioxidantes, su pH ácido y su tendencia a compactarse en el sustrato pueden modificar las condiciones del suelo de forma drástica. Esta densidad excesiva impide el correcto drenaje del agua, favorece la retención de humedad y puede asfixiar las raíces de muchas especies.
Además, cuando se aplican en grandes cantidades o sin mezclar con otros componentes como compost o turba, crean un entorno hostil para algunas plantas, que responden con síntomas claros de malestar: hojas amarillentas, manchas oscuras, crecimiento atrofiado o incluso pudrición.
Las 5 plantas que no deben recibir posos de café
No todas las especies vegetales reaccionan de la misma manera al entorno ácido y húmedo que genera este abono casero. Estas cinco, en particular, deberían mantenerse lejos de los posos de café:
1. Lavanda (Lavandula spp.)
Esta planta mediterránea está acostumbrada a suelos secos, bien drenados y ligeramente alcalinos. El exceso de humedad y la acidez del café alteran su entorno natural y pueden provocar la pudrición de sus raíces.
2. Romero (Rosmarinus officinalis)
Rústico y resistente, el romero también prefiere sustratos secos y pobres en nutrientes. La aplicación de café molido compacta el suelo y eleva la humedad, condiciones que pueden debilitarlo y afectar su crecimiento.
3. Potos (Epipremnum aureum)
Aunque suele considerarse una planta muy tolerante, el potos no responde bien a sustratos demasiado ácidos. Si el suelo cambia demasiado su pH por los posos de café, la planta puede detener su desarrollo y perder su vigor.
4. Begonia (Begonia spp.)
Una planta ornamental de raíces sensibles, que requiere humedad moderada pero teme el encharcamiento. El uso de café puede desencadenar pudrición en la base y hacerla más susceptible a hongos.
5. Orquídeas (Orchidaceae)
Las orquídeas necesitan aireación constante en sus raíces. Al compactarse, el café impide el paso del aire, atrapa la humedad y aumenta el riesgo de enfermedades radiculares. Por eso, nunca se recomienda su uso en estas plantas.
Señales de alarma: ¿cómo saber si el café no está funcionando?
Observar el estado de la planta es clave para detectar a tiempo si los posos están afectando negativamente. Algunos síntomas frecuentes incluyen:
- Hojas amarillas o con manchas oscuras
- Crecimiento lento o detenido
- Suelo apelmazado o con olor desagradable
- Presencia de moho en la superficie
Si se detecta alguno de estos signos, lo más aconsejable es detener el uso de posos, airear el sustrato y, si es necesario, trasplantar la planta.
Cómo utilizar los posos de café correctamente
Si bien hay que evitar el uso de café en ciertas plantas, eso no significa que sea un recurso inútil. Su aplicación correcta implica:
- Usarlos con moderación y nunca en estado húmedo
- Mezclarlos con compost, tierra o turba
- No repetir el abono más de una vez al mes
- Aplicarlos solo en plantas que toleran su acidez, como hortensias, azaleas o arándanos
Alternativas sostenibles a los posos de café
La jardinería natural ofrece múltiples opciones que pueden sustituir al café según las necesidades de cada planta:
- Cáscaras de plátano: ricas en potasio, ideales para floración
- Cáscaras de huevo: aportan calcio al suelo
- Infusión de ortiga: un excelente fertilizante natural y repelente de plagas
El café, con cuidado y conocimiento
Los posos de café pueden ser un excelente aliado del jardín, pero no son una fórmula mágica universal. Su acidez, capacidad de compactación y poder fertilizante deben manejarse con precaución y conocimiento. Antes de esparcirlos por todas las macetas, conviene conocer las preferencias de cada especie y observar las reacciones que genera.
En jardinería, como en la cocina, no todo condimento va bien con todos los platos. Aplicar con mesura, probar antes de insistir y respetar las necesidades individuales de cada planta es la clave para mantenerlas sanas y vibrantes.
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