Cuidado de nuestras mascotas
Cómo evitar golpes de calor de tu perro: "Agua fresca y mojarle"
La empresa de productos para mascotas Purina lanza una serie de recomendaciones para cuidar a los canes ante las altas temperaturas del verano
Las altas temperaturas del verano pueden acarrear graves problemas de salud en los perros si sufren un golpe de calor. Ante el peligro de padecer enfermedades derivadas del aumento de su temperatura corporal como hemorragia intestinal, insuficiencia hepática, edema cerebral, insuficiencia renal, fallo multiorgánico o pérdida de azúcar y sales, la empresa de productos para mascotas Purina subraya una serie de consejos para cuidar a los perros en la época estival.
Una de las recomendaciones más importantes es conocer los síntomas que producen en los perros un golpe de calor, que suele producirse si la temperatura interna de su cuerpo supera los 42º, cuando lo máximo normal que debe tener es 39º. Si el perro está sufriendo un golpe de calor, "presentará síntomas como pérdida de fuerza, temblores musculares, jadea constantemente o le cuesta respirar, se agita mucho, aumenta el ritmo cardíaco y le falta de coordinación", advierte la veterinaria y responsable de Comunicación de Purina, Sònia Sáez. En algunos casos el golpe de calor produce "cianosis, una coloración azulada de la piel causada por la deficiente oxigenación de la sangre, o petequias, pequeñas manchas de sangre en la piel", advierte Sáez.
Sobre el peligro para los perros de las altas temperaturas, la veterinaria remarca que "el calor nos afecta a todos, pero es especialmente relevante en el caso de los perros": "Al no disponer de glándulas sudoríparas repartidas por todo el cuerpo, únicamente pueden regular la temperatura a través de las almohadillas de sus patas, proceso de por sí lento". Por ello, Sáez subraya la importancia de evitar imprudencias como "dejar a tu perro solo en el coche": "Aunque se trate de pocos minutos, tu vehículo puede convertirse en un auténtico horno para el perro". En los desplazamientos en coche con un perro, Sáez señala que es importante "activar el aire acondicionado y evitar que tu perro este expuesto directamente al Sol".
Con el fin de evitar los temidos golpes de calor por las altas temperaturas veraniegas, Sáez recomienda "llevar siempre agua limpia y fresca que este a su disposición 24 horas al día": "Es necesario comprobar de forma recurrente si queda o no agua en el bebedero. Y si está limpia y fresca". Ante el riesgo de una ola de calor, es bueno "mojarle la cabeza, tronco, barriga y axilas": "Aunque no les gusta a todos los perros, puede ayudar a bajar su temperatura. También necesitamos asegurarle zonas de sombra y, si es necesario, poner un ventilador o el aire acondicionado para bajar la temperatura ambiental", destaca Sáez.
En las visitas a la playa, la veterinaria de Purina sugiere "llevar una sombrilla donde el perro pueda refugiarse del Sol y vigilar que no beba agua salada que puede provocarle vómitos y diarrea". Sáez pide también a los dueños de los canes "evitar zonas rocosas y conchas, espinas, anzuelos, cristales o restos que puedan ser cortantes y dañinos para las almohadillas de las patas del perro". En la piscina, Sáez subraya que debemos "comprobar antes que está adaptada para que el perro pueda entrar y salir de ella con facilidad con escalones o rampa de acceso": "Eso le da seguridad", sentencia la veterinaria de Purina. Después de un baño, es importante secar bien al perro para evitar que se quede húmedo. Sáez sostiene que "falta concienciación" para prevenir golpes de calor de los perros y sugiere un "kit con todo lo necesario para tu mascota": "Bebedero con agua limpia y fresca, toalla, cepillo, juguetes, comedero, gasas para retirarle agua de las orejas y protector solar si tu perro lo necesita".
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