Cómo evitar que las sábanas se arruguen en la secadora, según un experto en lavandería

Sacar las sábanas de la secadora solo para encontrarnos con una tela cubierta de arrugas y humedad es frustrante. Aunque muchos lo consideran inevitable, lo cierto es que existen técnicas efectivas, respaldadas por especialistas en el cuidado de la ropa, para evitar que esto ocurra.

Varios expertos en lavandería coinciden en que el problema no suele estar en las sábanas, sino en cómo se lavan y, sobre todo, cómo se secan.

El problema del "efecto burrito"

Las sábanas, por su tamaño y flexibilidad, tienden a enrollarse sobre sí mismas dentro de la secadora. Esto crea una especie de "efecto burrito" que atrapa la humedad en el interior y evita que el aire caliente circule de manera uniforme.

Como consecuencia, aparecen arrugas y pliegues difíciles de alisar y puntos aún húmedos tras el ciclo de secado.

Una de las primeras recomendaciones de los profesionales del sector es no sobrecargar la secadora. Aunque hacerlo puede parecer eficiente, limita el movimiento de las prendas y dificulta un secado parejo.

Según el portal especializado Consumer Reports, lo ideal es secar un juego de sábanas por separado o, al menos, con prendas ligeras que no entorpezcan su movimiento.

Tres medidas a seguir para evitar arrugas

1. Sacudir antes de secar: Extender y sacudir las sábanas antes de introducirlas en la secadora es un paso sencillo que ayuda a reducir pliegues iniciales. Esto facilita una distribución más homogénea del calor.

2. Utilizar bolas de secado o pelotas de tenis: Estas herramientas ayudan a mantener la ropa separada durante el ciclo de secado. Al moverse dentro del tambor, evitan que las sábanas se enrollen y permiten que el aire circule mejor.

3. Secado a baja temperatura: Aunque muchas personas optan por temperaturas altas para acelerar el proceso, esto puede fijar las arrugas en el tejido. La alternativa más eficaz es usar un ciclo largo a baja temperatura. De este modo, las fibras se secan gradualmente y conservan su forma natural.

Alternativas y soluciones a largo plazo

Algunos fabricantes recomiendan utilizar sprays antiarrugas antes de colocar las sábanas en la secadora.

Estos productos suavizan las fibras y facilitan un secado sin pliegues. Sin embargo, no todos los tejidos reaccionan igual, las sábanas de algodón tienden a arrugarse más que las de microfibra o poliéster, que son naturalmente más resistentes.

Otra opción útil es interrumpir el ciclo de secado a mitad de camino, sacar las sábanas, sacudirlas nuevamente y devolverlas a la secadora para completar el proceso. Esta técnica ayuda a mantener la flexibilidad del tejido durante el secado.

También elegir sábanas de secado rápido puede ser una inversión inteligente. Este tipo de tejidos, diseñados para liberar la humedad más rápidamente, se arrugan menos y consumen menos energía.