Electricidad
¿Cómo se llaman las bolas que se utilizan en las líneas de transmisión de alta tensión y por qué son tan importantes?
A pesar de su curioso aspecto, estas esferas llevan a cabo una importante labor que muchas personas suelen pasar por alto
Seguramente las hayas visto alguna vez: naranjas o rojas, del tamaño de una pelota y con una textura aparentemente suave. Los sistemas de alta tensión de nuestro país suelen tener varias esferas a lo largo del entramado eléctrico. Y aunque podemos pasar por alto su presencia, lo cierto es que sin ellas podríamos estar ante un verdadero apuro.
Más que un simple objeto decorativo, las conocidas balizas de señalización visual conforman un dispositivo de seguridad diseñado para alertar a los pilotos de la ubicación de una línea eléctrica de alta tensión. Resulta muy complicado poder detectarlas en situaciones de baja visibilidad, por lo que estar prevenidos desde una gran altura es un objetivo prioritario.
¿Cómo tiene que ser una baliza?
En primer lugar, las esferas de señalización han de colocarse en posiciones muy visibles, de forma que podamos definir su forma general desde la distancia. Para que una baliza cumpla con su labor, deben de ser identificables como mínimo a mil metros desde el aire, y a 300 metros en todas las direcciones de aproximación de aeronaves.
Respecto al color, este debe contrastar con el fondo sobre el que se verán. Los más comunes en los entramados son el naranja y el rojo. Por último, la forma debe ser esférica, con el objetivo de minimizar la posibilidad de confundirlas con señales utilizadas para indicar otras informaciones. El diámetro de estas tendrán que ser como mínimo de 60 centímetros.
El material con el que se elaboran las balizas ha de ser en todo momento ligero pero resistente al mismo tiempo. Por ello, en la mayoría de casos se utiliza poliéster reforzado con fibra de vidrio o polietileno de alta densidad. El peso de las esferas de señalización suele oscilar entre los cinco y los siete kilogramos.