Vivienda
Una conocida actriz española confiesa llevar 14 años de okupa: "La vivienda es un derecho"
Patricia Bargalló, que actuó en 'Merlí', se defendió: "Son espacios que han sido abandonados y se liberan de la especulación"
La vivienda sigue siendo foco de amplio debate en España. Desde la dificultad para comprar, el creciente precio del alquiler hasta la okupación está continuamente sobre la mesa. En ocasiones hasta se combinan. Este fue el caso de Darío, que compró una casa con una okupa dentro: "Decidí comprarlo porque no puedo acceder a una vivienda más cara. Tras una negociación, que acabó con una solución "justa y razonable", consiguió recuperar el inmueble.
Los casos de okupación se suceden diariamente, aunque algunos no afectan directamente a propietarios al estar prácticamente abandonados los hogares. Uno muy llamativo salió a la luz, confesada por la propia okupa, en el programa 'Entre cuatro paredes' de TV3, presentado por Núria Moliner. En el programa que han pisado Bojan Krkic, de Bob Pop o Martina Puigvert, la presentadora visita las casas de los entrevistados, con una particularidad en la última entrega, la entrevistada estaba como okupa. Ella es Patricia Bargalló, conocida actriz que ha aparecido en series como 'Merlí', 'El cor de la ciutat', 'Com si fos ahir' o 'Infidels'.
La historia de Patricia Bargalló
Ella es una activista por el acceso a la vivienda y la vivienda digna y decidió confesar su okupación en el programa autonómico. La presentadora introdujo de la siguiente manera la charla antes de entrar en su casa de esta manera: "Ha decidido salir del armario y explicar esta realidad. El activismo por el acceso a la vivienda es el centro de su vida.Es una mujer cañera, de ideas claras, comprometida con el barrio y la gente y nos abre las puertas de su casa".
La actriz lleva 14 años viviendo en una casa de 55 metros cuadrados que okupa en Vallcarca, un barrio de Barcelona. Fue contundente sobre el tema en la entrevista: "La vivienda es un derecho y tú no puedes especular con un derecho". No se quedó ahí: "La gente dice que entras en una propiedad privada y aquello es de alguien, no puedes entrar allí, pero lo que tiene la okupación política es que los espacios que se okupan son espacios que se liberan de la especulación, que han sido abandonados durante años, olvidados, invisibilizados. Hay un grupo de gente que entra y le dan vida, espacios, bibliotecas, huertos... No es eso de irte un fin de semana y te entran al piso'".
Dos nacimientos en una casa okupada
Ella ha reformado la vivienda por completo: "Ahora son casitas cuquis, antes esto estaba fatal. Era una casa de palomas llena de mierda. Antes no era habitable, pero se ha hecho mucho trabajo". Sin embargo, lo más llamativo no es la okupación en sí, sino que tuvo allí a sus dos hijos: "Somos cuatro en un piso muy chiquitín de 55 metros cuadrados. A la pequeña la parí en esta habitación y a Bruc en el comedor. Son decisiones que te vienen así, porque después, si tienes dudas, puedes pasarlo muy mal. Yo estaba muy segura. Mis hijos han nacido literalmente aquí".
Sus últimos días como okupa
Patricia y su familia pronto dejarán su casa en Vallcarca y se irán a una vivienda cooperativa en cesión de uso en el mismo barrio, de propiedad colectiva, no individual. Este modelo es bastante habitual en ciudades de otros países como Dinamarca.